El Departamento de Seguridad Nacional de EEUU (DHS), a través del Servicio de Inmigración y Ciudadanía (USCIS) de país, puso en funcionamiento este lunes un nuevo programa migratorio conocido como "parole in place", informó la entidad en una nota de prensa, luego de que, a inicios de agosto, congelara temporalmente, los permisos de viaje para los beneficiarios del parole humanitario, provocando la incertidumbre en miles de cubanos.
El programa, distinto al de parole humanitario, está orientado a migrantes que ya residen en EEUU pero que no tengan un estatus legal allí, toda vez que, desde este lunes, el USCIC comenzará a recibir las solicitudes de personas que se encuentren casadas con ciudadanos estadounidenses, que hayan residido en EEUU durante diez años o más, y no representen una amenaza para la seguridad pública o nacional.
La entidad, que estima que esta medida beneficiaría a cerca de 500.000 cónyuges no ciudadanos y a unos 50.000 hijos o hijastros de los solicitantes, detalló que, quienes estén interesados y cumplan los requisitos deberán solicitar, llenar y enviar en línea el formulario I-131F, que tiene un costo de 580 dólares.
Esta medida, que fue anunciada por la Administración Biden el 18 de junio y que entra en vigor dos meses después, estableció como condiciones que los solicitantes hayan residido de manera continua en EEUU al menos desde el 17 de junio de 2014, que se encontraran físicamente en el territorio nacional el 17 de junio de 2024, además de que deben estar casados legalmente con un ciudadano estadounidense y haber entrado al país "sin admisión o libertad condicional y actualmente no tienen ningún estatus migratorio legal o no inmigrante".
Los funcionarios migratorios de EEUU detallaron que, al "parole in place" no podrán aplicar aquellas personas que hayan sido condenadas por "delitos que descalifiquen", aunque no especificaron cuáles son esos delitos. Asimismo, los hijos no ciudadanos de ciudadanos estadounidenses que soliciten este trámite deben tener menos de 21 años. La entidad recalcó, también, que una vez aprobados, los beneficiarios tendrán tres años para solicitar la residencia permanente en EEUU.
Además, para demostrar que ha residido en el país durante los últimos diez años, los solicitantes deberán presentar las certificaciones de matrimonio, de nacimiento de los hijos, los pasaportes, datos de información ciudadana y de empleo, así como los títulos de estudio, los comprobantes de pagos de impuestos, de la renta, de hipotecas, entre otros documentos.
"El permiso de permanencia es una de varias políticas que cambian vidas, que reconocen a los residentes de larga duración, y estamos complacidos de que la Administración Biden haya dado este paso humanitario y sensato hacia adelante", dijo Angélica Salas, directora ejecutiva de la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes (CHIRLA), a Los Ángeles Times.
"El anuncio es testimonio de que la defensa incansable de nuestra comunidad puede dar frutos. La acción ofrece esperanza a quienes viven en la incertidumbre mientras nos inspira a continuar repudiando cualquier medida que amenace el bienestar de los inmigrantes en EEUU", añadió.
En junio, al anunciar la medida, el DHS declaró que está encaminada a "promover la unidad familiar en el proceso de inmigración, en consonancia con el compromiso de la Administración Biden-Harris de mantener las familias unidas".
En cuanto al programa de parole humanitario, tan socorrido por los cubanos, si bien no hay fecha prevista para el fin de la suspensión temporal, las entidades encargadas de dirigir el proceso no han hecho referencia, hasta ahora, a las cuestiones políticas que sobrevuelan el programa y han insistido en su intención de que sea temporal esta pausa, que, señaló el Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza de EEUU (CBP), "se extenderá mientras el DHS lleva a cabo una revisión de las solicitudes de los partidarios".
Je,je,je no saben que estamos en tiempo de elecciones y cada voto cuenta.