La OEA a Maduro: 'La más vil represión es impedirle al pueblo soluciones a través de elecciones'

La Organización de los Estados Americanos (OEA) acusó al régimen chavista de Nicolás Maduro de aplicar su "esquema represivo" para "distorsionar completamente" las elecciones presidenciales, cuyo resultado ha sido fruto de la "manipulación más aberrante", según un comunicado publicado por el bloque regional.

La organización recibió el informe de su Departamento de Cooperación y Observación Electoral (DECO) con conclusiones demoledoras.

"La peor forma de represión, la más vil, es impedirle al pueblo soluciones a través de elecciones. La obligación de cada institución de Venezuela debía ser asegurar la libertad, la justicia, la transparencia del proceso electoral. El pueblo debía de contar con las máximas garantías de libertad política para poder expresarse en las urnas, y proteger los derechos de los ciudadanos a ser elegidos", declaró la OEA.

Para la organización, "el régimen madurista se burló de importantes actores de la comunidad internacional durante estos años y nuevamente se fue a un proceso electoral sin garantías, ni mecanismos y procedimientos para hacer valer esas garantías. El manual completo del manejo doloso del resultado electoral fue aplicado en Venezuela la noche del domingo, en muchos casos de manera muy rudimentaria".

La OEA denunció que el régimen de Maduro ya incumplió su promesa de auditar el 100% de las actas del proceso electoral del 14 de abril de 2013. Tras once años de retraso, la organización da por hecho que la promesa de someterse a una auditoría nunca se cumplirá, y añadió que "es obvio que una nueva burla sería inadmisible".

La organización internacional señaló que la líder de la oposición venezolana, María Corina Machado, y su candidato presidencial, Edmundo González Urrutia, ya han presentado las actas que acreditarían la victoria de la oposición por un 70% de los votos. "El madurismo, incluido el Consejo Nacional Electoral (CNE), aún no ha podido presentar las actas por las que habría ganado lo cual a esta altura sería risible y patético sino fuera trágico".

Así, la OEA consideró que "resulta imperioso" que Maduro acepte las actas en poder de la oposición y, en consecuencia, acepte su derrota electoral para "abrir el camino al retorno de la democracia" en Venezuela. "De no hacerlo, sería necesaria la realización de nuevas elecciones, pero en este caso con las misiones de observadores de la Unión Europea y la OEA presentes y un nuevo CNE para que se reduzca el margen de irregularidad institucional que plagó este proceso", señaló el comunicado.

La OEA condenó que "la carga de las injusticias sobre el pueblo de Venezuela continúa" y "es víctima una vez más de la represión, sin lugar a dudas la característica gubernamental más relevante, fruto de una gestión ineficiente que ha sembrado las más graves crisis humanitaria y migratoria que ha conocido la región".

También recordó las declaraciones del secretario general de la OEA, Luis Almagro, en las que expresó que "ninguna revolución puede dejar a la gente con menos derechos de los que tenía, más pobre en valores y en principios, más desiguales en las instancias de la justicia y la representación, más discriminada dependiendo de dónde está su pensamiento o su norte político."

El informe que recibió la secretaría de la OEA señaló que los eventos de la noche de la elección en Venezuela "confirman una estrategia coordinada, que se ha venido desplegando durante los últimos meses, para vulnerar la integridad del proceso electoral".

"La suma de diversos elementos imposibilita otorgarle reconocimiento democrático a las cifras oficiales: la opacidad del CNE y su resistencia a la observación nacional e internacional, la extrema inequidad en la contienda, la intimidación y la persecución política, la supresión de candidaturas, los ataques a la prensa y al derecho a la información, la demora en la apertura de centros de votación y en la divulgación de los resultados, la renuencia a permitir el ingreso de testigos de las fuerzas de la oposición a las mesas y centros de votación o entregarles la copia del acta de escrutinio", citó.

También mencionó otras violaciones como "la suspensión de la transmisión de resultados desde distintos centros de votación, la interrupción del servicio de la página del CNE desde la noche del domingo, el anuncio de un supuesto hackeo al sistema de transmisión sin aportar prueba alguna y, sobre todo, la contradicción entre los porcentajes anunciados y los ejercicios de verificación ciudadana que se hicieron públicos al concluir el escrutinio, que además coincidían con los muestreos y encuestas de boca de urna que aplicaron metodologías técnicas".

El documento subrayó que "desde antes de la jornada electoral, la elección presidencial se caracterizó por una sucesión de obstrucciones arbitrarias al ejercicio del sufragio activo y pasivo, en la forma de artilugios ilegales, intimidación, violencia, detenciones, expulsiones, inhabilitaciones, trabas burocráticas, uso electoral del aparato estatal y otro arsenal de obstáculos a la manifestación libre de la voluntad popular".

"El régimen de Nicolás Maduro nuevamente ha traicionado al pueblo venezolano, declarando respetar la voluntad popular al tiempo que hace todo lo posible por manipular y desconocer esa voluntad. En conclusión, dado que no hay sustento público documental que respalde los datos anunciados por el CNE, y en cambio existe información de diversas fuentes que los contradicen, es el criterio técnico del Departamento para la Cooperación y Observación Electoral que los resultados oficiales no merecen confianza ni deberían recibir reconocimiento democrático".

Transparencia Electoral: hay sospechas de falsificación de actas

La organización civil Transparencia Electoral, por su parte, exigió al CNE que publique de manera íntegra las actas que sustentan los resultados que emitió el domingo y que dieron a Nicolás Maduro como ganador de los comicios presidenciales.

"Cuando la oposición presente la totalidad de las actas va a dejar en evidencia al Gobierno", consideró Jesús Delgado Valery, director ejecutivo de la ONG, quien cuestionó por qué, si el ente del chavismo tiene en sus manos las actas desde el domingo, no han sido publicadas.

"Las sospechas de muchos es que están falsificando las actas para que las hagan coincidir con los resultados emitidos, es por eso que nuestra organización Transparencia Electoral ha exigido no solo la publicación inmediata, sino un informe forense que dé cuenta de la autenticidad", dijo Delgado Valery en el programa ADN40.

"Otras elecciones serían todavía peor, porque a la frustración y el descontento se le sumaría el rechazo provocado por un fraude de esta magnitud. El gobierno ha sido capaz de fraguar un fraude grosero, grotesco, masivo, no es un fraude quirúrgico como han hecho en otro momento, sino que han anunciado un resultado que no tiene nada que ver con lo que recogieron las máquinas de votación", condenó.

La percepción de Valery Delado es que el régimen de Maduro "está dispuesto a todo por aferrarse al poder y se viene una guerra de resistencia a ver quién se sostiene más".

Para el politólogo Eduardo Repilloza, director general de la organización civil y coautor del libro Así se vota en Venezuela (2020), "la no publicación (de las actas electorales del domingo) es una decisión política (del CNE)".

"Nuestra casi certeza es que no tienen las actas para sustentar el resultado", coincidió en declaraciones a CNN.

Repilloza subrayó que el CNE debe por ley publicar los resultados por mesa y las actas de escrutinio, pero recordó que en varias ocasiones no lo realizaron. "No se rigen por si están obligados o no. La publicación es una decisión política: tanto la hora del anuncio del primer boletín como la forma tiene una motivación política", agregó.