El presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), Elvis Amoroso, hacia quien apuntan los señalamientos por su rol central en el fraude para desconocer el triunfo opositor en Venezuela este 28 de julio, es una figura del chavismo sobre quien recaen sanciones de EEUU y la Unión Europea, desde hace varios años, justamente por socavar la democracia en el país sudamericano.
Elvis Amoroso, quien cumplirá 61 años este 4 de agosto, ha tenido una larga militancia de izquierda que se inició antes de la irrupción pública de Hugo Chávez en los 90. En las elecciones parlamentarias de 1993, fue elegido diputado al entonces bicameral Congreso Nacional por el partido La Causa Radical.
Cinco años después fue reelegido como legislador, pero ya entonces alineado con una variopinta coalición que apoyaba a Chávez. Tuvo entonces el apoyo del Movimiento Quinta República (MVR) y de Patria Para Todos (PPT).
Ejerció como parlamentario por algo más de dos décadas, incluso siendo parte de las comisiones legislativas entre Venezuela y EEUU. En 2015, cuando la oposición fue unida y logró una histórica victoria en las elecciones legislativas de ese año, Amoroso no resultó electo en la Asamblea Nacional, que es el nombre del Parlamento venezolano desde el año 2000.
Hizo público entonces su interés en ser parte del Tribunal Supremo de Justicia, pero pese a nombramientos exprés que hizo el chavismo en diciembre de 2015, no se consideró su nombre para esa posición y luego, cuando la oposición tuvo control parlamentario, fue vetado por su clara afiliación política dentro del Partido Socialista Unido de Venezuela.
Gracias a la decisión en 2017 de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) de nombrarle como contralor general de la República por iniciativa de Diosdado Cabello, apareció como parte de la corriente dentro del chavismo del otrora número dos del régimen.
Su nombramiento fue polémico. Dado que la ANC, que en teoría debía aprobar una nueva Constitución, en realidad se utilizó para usurpar funciones del Parlamento como este de designar a otros altos cargos públicos (contralor general, fiscal general, etc).
Durante su paso por la Contraloría, Amoroso impuso una primera inhabilitación contra la líder María Corina Machado y una docena más de políticos opositores. Si bien las inhabilitaciones por razones administrativas, que son las que dependen de la Contraloría General, no deberían cercenar derechos políticos según las leyes venezolanas, la decisión se extrapoló por su iniciativa para cortar la posibilidad de que Machado buscase nuevamente un cargo legislativo.
En noviembre de 2017, el Gobierno de Donald Trump le incluyó en una extensa lista de altos funcionarios del chavismo sancionados por EEUU.
Estas medidas restrictivas implican que las propiedades que los afectados tuviesen dentro de EEUU fuesen confiscadas, se les inhabilitó sus visados al país norteamericano, se congelaron sus cuentas bancarias y se les prohibió entablar relaciones comerciales con personas o empresas estadounidenses. Estas medidas, como en el caso de Amoroso, estaban relacionadas con su participación protagónica en la ANC de 2017, ya que fue vicepresidente de la misma.
Tras la inhabilitación contra Machado y otras figuras de oposición, la Unión Europea le sancionó en junio de 2020. "Sus acciones han socavado la democracia y el Estado de derecho en Venezuela, en particular al prohibir a los miembros de la oposición ejercer cargos públicos durante 15 años y dirigir la ANC no legítima", señaló en aquel momento un comunicado de Bruselas.
El año pasado, una vez que Amoroso asumió la presidencia del CNE, la UE decidió extender la sanción.
Antes de las elecciones de este 28 de julio, Amoroso ya había estado envuelto en varias situaciones polémicas que dejaban al descubierto su parcialidad y la estrategia de no brindar información transparente. Se presume que la designación de Amoroso al frente del estratégico ente electoral, y teniendo en el horizonte los comicios de 2024, sucedió el año pasado gracias al respaldo de Cilia Flores, la pareja sentimental de Maduro y quien en el pasado presidió la Asamblea Nacional.
Hace dos meses, tras cursar invitación a la UE para que enviase una misión de observación como parte del acuerdo de Barbados firmado entre Gobierno y oposición, Amoroso dejó sin efecto la invitación oficial. Con lo cual las elecciones presidenciales del domingo pasado no contaron con una presencia amplia de observadores en el terreno.
En junio pasado, el rector principal del CNE, Juan Carlos Delpino, una figura vinculada a la socialdemocracia opositora, denunció en una entrevista con el portal Efecto Cocuyo que por varios meses no se daban reuniones de directorio y que Amoroso tomaba las decisiones de forma unilateral en este órgano.
El 4 de diciembre de 2023, Amoroso anunció lo que en retrospectiva puede entenderse como un globo de ensayo en materia de fraude electoral. En un referendo consultivo sobre el territorio Esequibo, una histórica disputa con Guyana, Amoroso dijo que el voto a favor de las preguntas oficiales había alcanzado el 95% y que hubo un 50% de participación.
Sin embargo, según registraron medios independientes, en ese referendo no hubo ni colas de votantes ni afluencia masiva de personas en los centros de votación. De esa consulta, por otro lado, tampoco ofreció el CNE una data detallada y desagregada que permitiera auditar mesa por mesa los resultados.
Tras las elecciones de este 28 de julio y tras una inexplicable ausencia de información oficial durante seis horas, Amoroso anunció como ganador de las elecciones a Nicolás Maduro con el 51,2% de votos contra un 44,2% del candidato opositor Edmundo González Urrutia, de la Plataforma Unitaria Democrática.
El candidato opositor independiente, Enrique Márquez, apoyado por el Partido Comunista de Venezuela (ilegalizado por el chavismo), dijo que su partido Centrados tuvo presencia en la sala nacional de conteo de votos durante la noche del 28 de julio y que el documento leído públicamente por Elvis Amoroso no tenía asidero alguno con los datos que habían llegado al CNE.
Dos días después, el CNE seguía sin publicar los resultados totales y definitivos. El sitio web del ente electoral sencillamente está caído y la versión oficial de que fue hackeado por los opositores no parece verosímil. En medio de esta ausencia de información, Elvis Amoroso no esperó ni siquiera 12 horas entre su primer anuncio y la proclamación formal de Maduro como presidente, que tuvo lugar al mediodía (local de Caracas) de este lunes 29.
Eugenio Martínez, periodista especializado en elecciones, explicó a DIARIO DE CUBA que el problema es que el presidente del CNE no publicó resultados, sino que los anunció verbalmente. Al no estar publicados digitalmente en alguna plataforma oficial y que puedan ser contrastados, son datos inauditables.
Hasta este martes, la Plataforma Unitaria reportaba un total de 81,2% de actas contabilizadas por los técnicos electorales de la oposición, dando como ganador a Edmundo González Urrutia con 7,1 millones de votos contra 3,2 millones de Maduro.
La invasión estadounidense de Panamá de 1989, denominada en código militar Operación Causa Justa (en inglés: Operation Just Cause), fue una acción militar del Ejército de los Estados Unidos llevada a cabo entre el 20 de diciembre de 1989 y el 31 de enero de 1990.6 Se realizó durante la administración del presidente de Estados Unidos George H. W. Bush, en las ciudades de Panamá y Colón. El 15 de diciembre de 1989, Panamá, bajo la dictadura del general Manuel Noriega, se declaró en estado de guerra contra Estados Unidos.
El Gallo tiene Ñico López tatuado en la frente y gestos de Gestapo cubana ...
La CIA a veces es media-boba. La agencia presenta uno que otro problema para pensar con una perspectiva diferente, y el modismo es en inglés, vaya (thinking outside de box). Pero son expertos en identificar los eslabones más vulnerables de la cadena, Elvis. Y la presión que emana de la geopolítica regional y global se va a sentir en Venezuela con prontitud y con carácter de emergencia.
La relación de Elvis Amoroso con los servicios de inteligencia en Cuba puede terminar mal. Porque en lo que se debilita Maduro, Diosdado Cabello va contando los escalones que quedan vacíos. Elvis se puede quedar trabado entre los intereses de Diosdado Cabello, el curso a seguir por parte de los servicios de inteligencia en la isla, y la roña del pueblo venezolano.
Elvis Amoroso y su larga militancia, ambos están bien, mientras Elvis no tenga vínculos con otros que tienen relaciones con cabos sueltos de Hezbolá
en Venezuela. Porque los israelitas están en un plano de ofensiva global https://new.embassies.gov.i…