En medio del terremoto político en Venezuela, las tensiones con los países de la región van en aumento, y los enfrentamientos diplomáticos con Argentina, entre Nicolás Maduro y Javier Milei, alcanzaron este martes su pináculo, cuando el Gobierno venezolano dio un plazo máximo de 72 horas, que expira el jueves, para que los representantes argentinos cierren la Embajada y salgan del país. Desde marzo, seis dirigentes opositores, aliados de María Corina Machado, están refugiados en dicho edificio y ahora, ante su cierre inminente, quedan en un limbo, luego de que el oficialismo se negara a concederles un salvoconducto para salir del país.
A través de una carta oficial enviada a la sede diplomática, el Ministerio de Exteriores venezolano conminó a los funcionarios argentinos a retirarse, debido a las "injerencistas acciones y declaraciones de su Gobierno de desconocer los resultados electorales".
Como medida de presión, la compañía eléctrica cortó este martes el suministro a la residencia de la Embajada y Machado afirmó que "nuestra prioridad es la protección de nuestros compañeros asilados en la Embajada de Argentina".
En tal sentido, el portavoz presidencial argentino, Manuel Adorni, dijo que "no hay otra decisión que la de seguir protegiéndolos", y afirmó que "el Gobierno negocia una alternativa para trasladarlos a un país aliado". Hasta ahora la cancillería argentina planea dos vías de solución, que contemplan que los asilados sean recibidos por las embajadas en Caracas de Paraguay o El Salvador, con cuyos gobiernos la ministra argentina de Exteriores, Diana Mondino, ya negocia.
Los seis asilados en la Embajada argentina en Caracas son Pedro Urruchurtu Noselli, Humberto Villalobos, Claudia Macero, Omar González, Fernando Martínez y Mottola y Magalí Meda, quienes destacaron que la tensión es máxima por el temor a que las fuerzas de seguridad asalten el edificio. Al día siguiente de las elecciones presidenciales, grupos tácticos del ejército se apostaron frente a la sede durante varias horas, pero finalmente se retiraron.
En tal sentido, Urruchurtu Noselli escribió en su perfil de X: "Hacemos responsable al régimen del asedio a esta sede diplomática, violando el derecho internacional y la convención de Caracas sobre asilo diplomático y de cualquier cosa que pueda ocurrirnos aquí".
En este contexto de incertidumbre, además, el Gobierno de Costa Rica ofreció asilo a los seis opositores refugiados en la sede diplomática argentina, así como a María Corina Machado y Edmundo Gonzáles Urrutia, luego de que Maduro amenazara con apresarlos.
"Agradezco la generosa hospitalidad del gobierno de Costa Rica como reacción a la brutal represión en contra de los ciudadanos que defendemos los resultados de la elección presidencial del 28 de julio", expresó Machado en su perfil de X y acotó que su responsabilidad "es continuar esta lucha junto a la gente".
Hasta ahora no se ha concretado el asilo de los seis opositores en Costa Rica y continúan en la Embajada de Argentina, a la espera de que las negociaciones concluyan y se dirijan a uno de los tres escenarios posibles: la Embajada de Paraguay en Caracas, la de El Salvador, o su salida hacia Costa Rica.
A partir de esta situación, son muchas las voces internacionales que se suman a la presión contra Maduro, entre ellas las organizaciones Solidaridad Democrática y Forum 2000, que declararon este miércoles su "absoluto repudio a los abusos".
Ambas organizaciones afirmaron que "la oposición venezolana se alzó con un contundente y probado triunfo electoral, convirtiendo así a Edmundo González Urrutia en el primer presidente democrático en lo que ya son 25 años de cruenta tiranía". No obstante, "el régimen ha decidido desconocer la voluntad del pueblo venezolano", concluyeron.
