La delegación del Partido Popular (PP) de España que se desplazó a Venezuela para asistir como observadores a las elecciones presidenciales de este domingo fue expulsada en el aeropuerto de Caracas, tras haber estado retenida, denunciaron sus integrantes.
El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, denunció la situación en su cuenta de X. El líder del PP exigió su "inmediata liberación" y que el Gobierno de España ponga los medios necesarios a tal fin.
La delegación había viajado al país latinoamericano invitada por la oposición venezolana.
En otro mensaje, el líder del PP aseguró que se encuentra en contacto con la líder opositora venezolana, María Corina Machado. "Los demócratas venezolanos valoran que estemos a su lado, pese a las amenazas, para desnudar a la tiranía de Maduro ante el mundo. Es el régimen quien tiene miedo: saben que el espíritu democrático del pueblo venezolano es imparable", señaló, según el reporte de Europa Press.
El eurodiputado Esteban González Pons y el portavoz del PP en el Congreso, Miguel Tellado, viajaron el viernes 26 de julio a Caracas encabezando una delegación integrada por Macarena Montesinos, Cayetana Álvarez de Toledo y Belén Hoyo, quienes acuden por invitación del exembajador Edmundo González Urrutia y María Corina Machado.
Ambos invitaron también a la comisión de Asuntos Iberoamericanos del Senado español a presenciar las elecciones, una iniciativa que cuenta con el apoyo de la Mesa de la cámara alta y a la que, inicialmente, se sumaron todos los grupos.
Tellado publicó un video dando detalles de lo sucedido: "No podemos hablar de elecciones democráticas si no hay plenas garantías en el proceso, si no hay un respeto pulcro del resultado y si no hay el acatamiento del deber de entregar el poder al ganador", criticó el político.
Por su parte, según fuentes oficiales del Ministerio de Exteriores español, el viaje de los parlamentarios a Venezuela fue cancelado con anterioridad por las autoridades venezolanas, y por lo que se informó previamente a la delegación de la denegación.
"Tanto la mesa del Senado como el PP solicitaron poder acudir como misión de observación electoral a Venezuela. El Ministerio de Exteriores no vio ningún inconveniente en esta solicitud, y trasladó y realizó todas las gestiones ante las autoridades venezolanas para ello. Las autoridades venezolanas denegaron la autorización", explicaron.
"Los parlamentarios del PP han sido atendidos por el cónsul general de España en Caracas, que estaba esperándoles en el aeropuerto para facilitarles lo que necesitaran", añadió la fuente.
El propio viernes, a dos días de las elecciones, Nicolás Maduro profundizó lo que será la no observación internacional de este proceso, llegando a cerrar el espacio aéreo del país para impedir el arribo de una delegación de expresidentes latinoamericanos, que se vieron obligados a abandonar una aeronave comercial de Copa en Panamá, con conexión a Caracas.
La expresidenta panameña Mireya Moscoso (1999-2004), junto a los exmandatarios Vicente Fox (México, 2000-2006), Jorge Tuto Quiroga (Bolivia, 2001-2002), Miguel Ángel Rodríguez (Costa Rica, 1998-2002) y la exvicepresidenta colombiana Marta Lucía Ramírez (2018-2022), viajaban para ser observadores de las elecciones venezolanas, invitados por Machado.
Luego de una situación de espera y tensión, con los pasajeros y los exmandatarios ya dentro del avión, Moscoso se dirigió a los pasajeros del vuelo de Copa y dijo que les dieron orden de bajarse para que el avión pudiera despegar.
"Nos acaban de informar que debemos bajarnos del avión, porque este vuelo no puede salir a menos que nosotros nos bajemos", comentó la exmandataria a los pasajeros, casi todos venezolanos y muchos de los cuales estaban regresando al país para votar este domingo 28.
Los expresidentes que no pudieron viajar son parte de la Iniciativa Democrática de España y las Américas (IDEA). En reacción, el otrora número dos del chavismo, Diosdado Cabello, aseveró: "¿Ellos creen que aquí se entra así? ¿Y que cuando ellos lleguen nosotros nos vamos a asustar? ¿Qué va a ocurrir? Los expulsamos. Porque no están invitados (…) son intrascendentes, aquí no van a venir a joder".
La negativa a aceptar presencia internacional hará de las elecciones presidenciales de este domingo un evento con escasa o casi nula observación internacional. Un grupo de organizaciones no gubernamentales locales han desplegado sus operativos y entre estas se cuentan el Observatorio Electoral Venezolano, la Asamblea de Educación y Voto Joven.
El Gobierno de Maduro y los factores de oposición prodemocracia reunidos en la Plataforma Unitaria suscribieron en octubre de 2023 un acuerdo en Barbados, dentro del cual un asunto central era permitir una amplia observación electoral internacional.
En dicho documento, y en las conversaciones políticas previas y posteriores, se señala de capital importancia la presencia de una misión de la Unión Europea (UE), que no realiza una veeduría de elecciones presidenciales en Venezuela desde 2006.
Pese al Acuerdo de Barbados, el 29 de mayo último el Consejo Nacional Electoral (CNE), plegado al régimen de Maduro, retiró la invitación a la delegación comunitaria, que según lo conversado sería la más numerosa sobre el terreno.
Tres semanas después de evitar la presencia de la UE, llegó a Caracas una avanzada del Centro Carter, pero confirmó el carácter "reducido" de su misión de observación de cara a los comicios del 28 de julio.
A esto le siguió, el 9 de julio, la llegada de un "panel de expertos electorales" de Naciones Unidas, un equipo de apenas cuatro personas que harán veeduría, pero sin emitir ningún comunicado público y dando un reporte directa y exclusivamente al secretario general de la ONU, António Guterres.
En la seguidilla de esta no observación electoral internacional, a cuatro días de las elecciones el Tribunal Federal Electoral de Brasil decidió dejar sin efecto el envío a Caracas de una también pequeña misión de dos expertos. La decisión fue una respuesta a la descalificación que hizo el presidente Nicolás Maduro, en un acto de campaña, de los sistemas electorales de Brasil y Colombia.
Ese mismo 24 de julio se confirmó que el ente electoral le retiró la invitación de acudir como veedor al expresidente argentino Alberto Fernández, quien la víspera se había alineado con las declaraciones del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, de que si Maduro sale derrotado en las urnas, debería aceptarlo, como parte de las reglas democráticas.
Quienes sí se encuentran en Caracas son expresidentes que tienen abierta simpatía con el chavismo, como son los casos del dominicano Leonel Fernández y del colombiano Ernesto Samper. El proceso electoral está transcurriendo en paz, aseveró Fernández quien dijo que ha podido corroborar la intención de los ciudadanos de votar y del Estado de garantizar este derecho a los ciudadanos.
De acuerdo con una serie de tracking diarios, hechos por dos empresas reconocidas de Venezuela, Consultores 21 y Delphos, si acude a votar el 80% del electorado (es decir, si tiene lugar una votación masiva), el candidato opositor Edmundo González Urrutia podría duplicar la votación de Maduro. Tal proyección hace prever a observadores que el domingo podría ser un día de situaciones que tal vez busquen inhibir la presencia de votantes, junto con una movilización de votantes chavistas usando recursos del Estado.
