Los presidentes de Rusia, Vladimir Putin, y de China, Xi Jinping, participaron este jueves en la cumbre anual de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), celebrada en Astana, Kazajistán. Este espacio se ha consolidado en los últimos años como un eje geopolítico de ambos regímenes, que aspiran así a consolidar un "bloque de seguridad regional" para contrarrestar el impulso de las instituciones occidentales lideradas por EEUU y sus aliados, informó la CNN.
En tal sentido, en la declaración final de este año, los países integrantes de la OCS subrayaron su preferencia por un "orden mundial multipolar equitativo". La organización está integrada por Rusia, Kazajistán, Kirguistán, China, Tayikistán, Uzbekistán, India, Pakistán e Irán. En la cumbre de este jueves, el bloque certificó la entrada de Bielorrusia como miembro pleno.
"Frente a los riesgos reales de parcelas pequeñas con vallas altas, tenemos que proteger nuestro derecho al desarrollo", dijo Jinping y llamó a los integrantes de la OCS a resolver sus diferencias con paz y acuerdos y unirse contra "las interferencias externas". En cuanto a las relaciones con Rusia, el líder chino destacó que "es imprescindible mantener la vieja amistad entre ambos países, en un mundo saturado de turbulencias y cambios".
Putin, por su parte, destacó la estrecha cooperación entre Rusia y China en asuntos globales, lo que, a su juicio, aporta "un factor de estabilidad". "A medida que aumentan sus miembros, la OCS también consigue un rol más relevante como uno de los principales pilares en un orden global multipolar", afirmó.
Dicha expansión se produce poco después de que otro bloque liderado por China y Rusia, el grupo BRICS, duplicara su numero de miembros y ampliara considerablemente su alcance mundial.
En una declaración conjunta, los miembros del bloque euroasiático se refirieron al contexto actual y justificaron el fortalecimiento de la organización a partir de que "aumenta el uso de la fuerza, se violan sistemáticamente las normas del derecho internacional, crecen los enfrentamientos y conflictos geopolíticos y se multiplican los riesgos para la estabilidad en el mundo y en la región de la OCS".
"Con Rusia inmersa en el tercer año de su cruenta guerra contra Ucrania, la OCS se ha convertido en una vía diplomática crucial para Putin, así como en una plataforma para demostrar que no está aislado internacionalmente. Y como las relaciones de China con EEUU han caído a pique, a Pekín le preocupa menos que se tache a la OCS de organización antioccidental, una percepción que no ha hecho más que agravarse tras la admisión de Irán", dijo a la CNN Eva Seiwert, experta en política exterior china del Mercator Institute for China Studies (MERICS) de Berlín.
En cuanto a la inclusión de Bielorrusia, esta crea fricciones en el bloque, las que son evidentes, según los expertos con la ausencia en la reunión del primer ministro de la India, Narendra Modi, lo que pone de manifiesto el malestar de algunos miembros por la dirección que está tomando la OCS.
En este sentido, el investigador principal de la Oficina Nacional de Investigación Asiática de EEUU, Bates Gill, dijo a la CNN que la inclusión de Bielorrusia "crea todo tipo de problemas y nuevas preguntas sobre la reputación, la legitimidad y el mandato de la organización, dada la naturaleza del régimen bielorruso y su apoyo a la flagrante violación del derecho internacional por parte de Rusia y su invasión de Ucrania. Está claro que la OCS puede tolerar regímenes autoritarios, pero, para el mandato de la organización, esto diversifica y diluye aún más su enfoque original, que debía centrarse en Asia Central".
Además, en cuanto a la importancia de la organización para China, varios expertos citados por el diario español El Mundo, señalaron que "la OCS ejemplifica la expansión de la influencia china en Asia Central, donde le está ganando terrero a Rusia. Pekín, bajo el paraguas de su mega proyecto de infraestructuras de la nueva Ruta de la Seda, está tejiendo lazos comerciales y energéticos cada vez más sólidos con los países que un día fueron parte de la Unión Soviética".
Rusia, el otrora guapo del barrio, no puede con Ucrania y necesita armas de Corea del Norte y manda a su aliado Bielorrusia a que se fortalezca con carne de cañón de Cuba. Ese es el motivo de la cooperación militar Cuba-Bielorrusia Ahora se alía con su exenemigo China. Total, que el oso resultó un tigre de papel.
Y Clavleito y Chancro felices y contentos. Contra Occidente todo vale.
Ahí tienes. Eso es lo que han provocado un grupúsculo de neocons globalistas de Occidente con su mentalidad intervencionista.
Así sigue el rumbo de este planeta, mientras tanto, nuestros gobernantes continúan perdiendo el tiempo en puras babosadas que no conducen a nada útil y que cada día contribuyen a que se siga desmoronando el poderío como primera potencia mundial.
Sigo insistiendo, es demasiada la prepotencia, ignorancia, falta de visión, de estrategia y de planificación en su política exterior entre otros factores, en fin, gobiernos que están funcionando sin fines y propósitos bien claros y definidos...
No lo crea, los EEUU ha frenado a Rusia, Putin dijo que habria consecuencias si Finlandia y Suecia entraban en la OTAN,, Putin no ha hecho nada, Ukrania pasa la linea roja de Putin con la armas americanas y no hace nada, solo falta ver que pasa en las elecciones de Venezuela, si hay golpe de estado y los EEUU no intervine, entonces si que estamos jodidos.
Gome__ Rusia aprovecha la falta de unidad en la UE a través de países aliados como Hungría y Eslovaquia quintacolumnas de los rusos. En el fondo no ha podido ganar la guerra en Ucrania. Los ucranianos resisten a duras penas, pero resisiten. Lo demás en palucha de los rusos. Amenazan con armas nucleares sin decirles a los suyos que las armas nucleares también caerán sobre sus cabezas. Está practicamente rodeada por la OTAN y saben muy bien que en un conflicto a gran escala con Occidente no saldría muy bien parados. Nadie saldría bien, pero menos los rusos. Todo es aguaje de pipa de cerveza.