El triunfo de Claudia Sheinbaum marca un punto de inflexión en la historia de México. Además de ser la primera mujer en llegar a la jefatura de Estado, está apadrinada por el actual presidente, Andrés Manuel López Obrador, y existe el peligro de instaurar una nueva dinastía. Para las organizaciones sociales la principal preocupación está en el campo de los derechos humanos.
En su última actualización de resultados, el Instituto Nacional Electoral la mañana de este 4 de junio le otorgaba el 59,4% de los votos totales a la exjefa de Gobierno en Ciudad de México y estrecha aliada de AMLO (el acrónimo del mandatario López Obrador). Quedó Sheinbaum, según las encuestas, muy por encima de la candidata opositora, la senadora Xóchitl Gálvez, quien obtuvo el 27,9%. En tercer lugar, se ubicó el candidato de Movimiento Ciudadano, Jorge Álvarez con el 10,4%.
Sheinbaum partió y se mantuvo como favorita a lo largo de la campaña, teniendo un abierto y constante respaldo de AMLO. Un dato no menor: en este 2024 la ahora presidenta electa superó el porcentaje de votación de López Obrador en 2018, que se ubicó en 53,1%. El resultado que emanó de las urnas este domingo, según interpretan observadores, le dan a la ganadora un mayor poder, incluso simbólicamente por encima de su padrino político.
Aunque no tuvo una agenda feminista en su campaña, para muchas organizaciones sociales ha sido un avance en México —país con profundas expresiones machistas— que una mujer acceda a la máxima posición de poder político e institucional.
Amnistía Internacional saludó el triunfo de Sheinbaum, pero le recordó a que deberá hacer frente en su mandato de seis años. "La presidenta electa tendrá el desafío de atender la profunda crisis de derechos humanos, de acabar con el país de las víctimas y transformar el dolor de millones de madres y familias en justicia y reparación", sostuvo Erika Guevara Rosas, quien fue directora regional de esta ONG y ahora ocupa está al frente de las investigaciones globales de la reconocida entidad.
Al ser consultada por DIARIO DE CUBA, Guevara Rosas también ha recordado que México exhibe una elevada cifra de más de 115.000 personas desaparecidas y urge poder esclarecer esos casos.
El crimen organizado y la violencia criminal tienen raíces históricas en México, pero el sexenio de AMLO será recordado como el más violento de la historia, con más de 176.000 homicidios hasta abril de este año, según las propias cifras oficiales. Revertir esa ola de violencia, vinculada al crimen organizado y al trafico de drogas será un desafío mayúsculo para Sheinbaum. El actual presidente fracasó en su política de seguridad ciudadana, según seis de cada diez mexicanos, en diversos sondeos de opinión.
"Con 37 periodistas asesinados y cinco desaparecidos durante el sexenio de su mandato, el presidente saliente, Andrés Manuel López Obrador, ha fracasado en detener esta tragedia y en la lucha contra la impunidad de los crímenes contra los periodistas", cuestionó Reporteros Sin Fronteras antes de las elecciones.
Cuando tomó posesión en 2018, AMLO afirmó que durante su gestión "no habrá más periodistas asesinados", recordó la organización con sede en París. México ha devenido en el país más mortífero de todo el mundo para el ejercicio del periodismo y este será también otro desafío para la nueva Administración que comenzará el 1 de octubre de este año.
Para el analista Federico Berrueto, con el triunfo de Sheinbaum como sucesora de AMLO, con una candidatura apuntalada por este para la continuidad de su gestión, ha terminado una etapa de alternatividad en el poder en México que se inició justamente en el 2000 tras romperse la larga hegemonía del Partido Revolucionario Institucional a lo largo del siglo XX.
Con López Obrador se implantó una nueva forma de ejercer el poder y de ruptura con el esquema de división de poderes y pluralidad, según este analista, para quien la abrumadora mayoría obtenida por Sheinbaum ratifica el escenario de "una dictadura de la mayoría", para profundizar la política de AMLO, en el nuevo Gobierno, bautizada como la Cuarta Transformación.
"La oposición es más débil ahora que hace seis años, a pesar del fracaso del Gobierno (de AMLO) y del abuso en el ejercicio del poder", sostiene Berrueto, para quien el respaldo de la mayoría al proyecto de continuidad que simboliza Sheinbaum abrirá un periodo de restricciones democráticas en México.
Aunque no se han totalizado los votos de cara a la composición del nuevo periodo en el Congreso, los resultados preliminares apuntan a un control por parte de los legisladores seguidores y aliados de AMLO para respaldar la gestión de Sheinbaum.
El Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), el partido fundado por López Obrador, obtendría en torno al 42% de escaños en la Cámara de Senadores. Si se suman los cargos en la Cámara Alta de los dos partidos aliados, el Verde Ecologista y del Trabajo, en total la coalición oficial tendrá el control sobre el 56% de los senadores, con lo cual tiene mayoría.
En cuanto a la Cámara de Diputados, el oficialista Morena tendría el 44% de los escaños y sumadas las diputaciones de los dos partidos aliados ya mencionados, tendría el 60% de los votos, bastante cerca de las dos terceras partes necesarias para hacer cambios profundos en la Constitución y las leyes.
Con tal respaldo legislativo, Sheinbaum será la persona con mayor poder político en México en este siglo XXI. Esto, sin duda, le dará una mayor responsabilidad a su gestión de gobierno.
No creo que Sheinbanbum vaya a solucionar los problemas de Méjico, solo viene a evitar que envíen a la cárcel a López Hablador y continuar la corrupción ya estipulada, lo que si es seguro que Sheinbanbum se manda tremendo feo, en un desierto a solas con ella solo serviría para que me aguantara el camello.
He oído que Claudia es hija de un judío que fue fundador del Partido Comunista en Cuba, y que luego fue a Mexico y se hizo la mano derecha de Fabio Grobart, el hombre de Moscú en América (incluso se comenta que Fabio formó al Fifo). No sé si es verdad o no, pero trataré de averiguar qué hay de cierto en ello. Por lo pronto, fue escogida por AMLO y ya eso por si solo da mala espina. AMLO no resolvió ninguno de los problemas graves de México: inseguridad ciudadana, cárteles de drogas, corrupción, inmigración, etc, sino más bien los incrementó. 30 y pico de candidatos asesinados, es una cifra escalofriante.
Ignacio, solo pasaste por alto un detallito más grande que el Zócalo.
La nueva presidenta lo es de un narco estado socialista en que los grandes capos de los carteles se han fusionado con las instituciones y los políticos, creando una simbiosis mutuamente ventajosa y necesaria para preservar el poder y las ganancias billonarias del tráfico de drogas y el lavado de dinero.