Desde que en marzo pasado dos barcos cubanos cargaran petróleo en puertos operados por la petrolera estatal PEMEX, de México, no se reportaban nuevos embarques de combustible con destino a la Isla. Pero, en medio de la grave crisis energética que vive Cuba, el trasiego podría estar a punto de reanudarse.
De acuerdo con los sitios de monitoreo de buques Vessel Finder, el tanquero Vilma, uno de los pertenecientes al conglomerado empresarial de los militares cubanos, GAESA, y bajo sanciones de EEUU, arribó este lunes al fondeadero aledaño al complejo petroquímico Pajaritos, ubicado en Coatzacoalcos, Veracruz.
La llegada a ese punto fue confirmada a DIARIO DE CUBA por Jorge Piñón, director del Programa de Energía para Latinoamérica y el Caribe de la Universidad de Texas, dado que la plataforma de monitoreo ubica al Vilma en el golfo de México, sin un destino preciso, después de partir de Cienfuegos el 24 de mayo último.
Lo anterior es una práctica común de los tanqueros del régimen cubano, que operan a menudo con sus localizadores satelitales apagados para eludir el seguimiento. Ello, incluso cuando navegan hacia o desde Venezuela, su ruta habitual durante los últimos años, en los que Caracas fue el principal sostén energético de La Habana.
Las exportaciones de petróleo de México a Cuba, que fueran el salvavidas para la Isla durante 2023 y el primer trimestre de 2024, se detuvieron en marzo.
En esa ocasión, Piñón precisó a esta redacción que en el tercer mes de 2024 los tanqueros Esperanza y Fortunato (cubano y panameño, respectivamente) partieron el día 5 de marzo de Pajaritos. El primero descargó en Cienfuegos el 8 de marzo; el segundo lo hizo en Moa el día 13.
"Tendremos quizás que esperar un mes más, pero en mi opinión, el volumen exportado en marzo representa el final del 'acuerdo' de suministro entre México y Cuba, del cual desconocemos detalles", apuntó en esa fecha Piñón.
El Programa de Energía para Latinoamérica y el Caribe de la Universidad de Texas registró 32 viajes de buques desde puertos mexicanos a Cuba a partir del 22 de marzo de 2023 con destino a La Habana, Moa, Cienfuegos, Matanzas y el puerto de Pastelillo, en Nuevitas.
La Habana usó en ese trasiego tanqueros de GAESA sancionados por EEUU, como el Delsa y Esperanza, además del Vilma y otros de propiedad mexicana o arrendados.
En este periodo, México se convirtió en el segundo suministrador de crudo a Cuba, solo por detrás de Venezuela, cuyos envíos regulares son cada vez menos abundantes.
Si bien se desconoce cómo La Habana pagó por estos envíos, que generaron declaraciones contradictorias de funcionarios del Gobierno mexicano, con el mandatario Andrés Manuel López Obrador calificándolos como donaciones y el presidente de PEMEX negándolo, su suspensión ocurrió tras el reporte de una caída en la producción de esa petrolera.
En abril, La Habana recibió al menos tres cargamentos de petróleo de Rusia, así como un cuarto la semana pasada. Los dos últimos, así como un cargamento de Emiratos Árabes Unidos que llegó a la capital de Cuba la primera semana de mayo, son algunas de las importaciones de las últimas semanas, ninguna de ellas reportadas públicamente por los medios oficiales.
A partir del actual mes, los apagones han vuelto a extenderse por hasta 20 horas diarias o más en algunos territorios de la Isla, debido sobre todo a la calamitosa condición técnica de la mayoría de las termoeléctricas cubanas, sobreexplotadas y fuera de plazo de mantenimiento.
Y si bien las autoridades aseguran que la escasez de combustible no es un factor que pese sobre la situación actual, las colas de carros esperando para repostar ante las gasolineras y la casi total paralización del transporte público que reportan los cubanos en la última semana permiten suponer que el problema se agrava.