Tareck El Aissami ha pasado de ser acusado de corrupto a estar señalado de conspirador. El gobernante venezolano Nicolás Maduro ha denunciado que el otrora hombre fuerte del chavismo estuvo varios años involucrado con opositores, planeando un cambio político en Venezuela, y esta ha sido a fin de cuentas la razón de peso para su defenestración.
Vicepresidente ejecutivo, gobernador de la provincia de Aragua, ministro de Petróleo, ministro del Interior, interlocutor comercial con países aliados como Turquía, Rusia o Irán. Todo esto y otras tantas cosas son parte de la trayectoria fulgurante de El Aissami, quien era uno de los factores de poder en el Gobierno de Maduro, pero cuya vida en el último año y medio devino en una suerte de telenovela por entregas.
Maduro personalmente ha terminado por referirse a El Aissami, tras un largo periodo en que se desconocía el paradero de este pero las autoridades del Gobierno evitaban mencionarlo, para refrendar lo que horas antes este lunes 29 sostuvo el fiscal general Tarek William Saab.
La Fiscalía, afín al régimen de Maduro, acusó a El Aissami de fraguar varias conspiraciones junto con actores de la oposición prodemocracia como Leopoldo López (exiliado en Madrid) y Carlos Ocariz, entre otros.
Tanto López como Ocariz apoyan abiertamente a la líder opositora María Corina Machado, por lo que observadores esperan que el siguiente paso en la narrativa del chavismo sea involucrarla a ella en esta trama.
A inicios de este mes, El Aissami fue formalmente detenido junto al empresario Samark López, señalado de ser su testaferro. El Aissami durante más de un año estuvo retenido en una vivienda dentro de las instalaciones militares de Fuerte Tiuna, en Caracas, de acuerdo con la periodista Sebastiana Bárraez. La detención de Samark López, entretanto, se produjo en su casa de lujo el 9 de abril.
De acuerdo con Andrés Izarra, quien fue ministro de Información de Hugo Chávez, López habría sido sometido a torturas para lograr que delatara a El Aissami. Y buena parte de las pruebas mostradas por la Fiscalía, fundamentalmente mensajes y grabaciones de conversaciones, fueron extraídas del teléfono móvil de López. Izarra vive actualmente en Berlín.
Si bien la Fiscalía no precisó desde cuándo El Aissami estaba conspirando, en su mensaje público de este martes Maduro sostuvo que lo venía haciendo prácticamente desde 2018, cuando el gobernante fue relecto en unos polémicos comicios sin participación opositora y que finalmente no fueron considerados legítimos por unos 60 países de Occidente.
A juicio del periodista Gustavo Azócar, férreo crítico del chavismo, hay aspectos que encajan mal en la narrativa oficial para hacerla creíble. Según Azócar si ya existían evidencias de que El Aissami "conspiraba" desde 2018 entonces por qué ascendió dentro del Gobierno de Maduro, convirtiéndose en vicepresidente en 2018 o colocado al frente del Ministerio de Industrias en 2019 y luego ascendido a ministro del estratégico sector petróleo en 2020 y al frente de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA).
"Llama la atención que, a partir de 2018, cuando según la versión de Maduro, El Aissami comenzó a conspirar, fue cuando más poder le dieron hasta convertirlo en el zar del petróleo venezolano y en el hombre clave para manejar las relaciones con Irán", argumenta Azócar al ser consultado por DIARIO DE CUBA.
"Samark López es la mano derecha de Tareck El Aissami desde la universidad en Los Andes (ya que se conocieron siendo estudiantes), todo este grupo corrupto, convictos y confesos todos, se conformó allí. Por lo menos desde enero del 2018 estaban en coordinación con la conspiración", sostuvo Maduro la noche de este lunes.
Según Maduro, a la par del desarrollo "de la gran corrupción fraguada en el seno de PDVSA", se articuló una gran conspiración que buscaba un cambio político en Venezuela.
A propósito de este caso, Maduro insistió en que promoverá una reforma constitucional para aprobar la pena de cadena perpetua en los casos de corrupción. Analistas creen, sin embargo, que tal amenaza va en realidad dirigida a factores internos del chavismo, descontentos con el gobernante, para evitar que sigan los pasos de El Aissami y establezcan canales de diálogo con la oposición para trazar planes de cambio político en Venezuela.
Finalmente, la telenovela El Aissami vista en retrospectiva parece haberse desencadenado a fines de 2022. Después de varias semanas de especulaciones sobre su no aparición en actos oficiales, El Aissami se mostró en un vídeo en octubre de 2022 realizando ejercicios en un gimnasio privado, para descartar rumores sobre su estado de salud.
En marzo de 2023, causó un gran revuelo cuando presentó una escueta renuncia a sus cargos oficiales por la entonces red social Twitter y luego durante más de un año no se supo de él, sencillamente desapareció, hasta que fue anunciado su proceso judicial el pasado 9 de abril.
Analistas políticos consultados en su momento por DIARIO DE CUBA, como Ricardo Ríos, calificaron la salida de El Aissami del Gobierno en marzo del año pasado ya claramente como una señal de los conflictos internos dentro del chavismo, más que una verdadera lucha del régimen en contra de la corrupción, tal como ha quedado finalmente en evidencia este lunes.
A ver por cuanto tiempo se sostiene Maduro después de las elecciones, especialmente con el poder en La Habana en fase de desarme.