El Gobierno de Venezuela, tras denunciar conspiraciones que incluían el asesinato del mandatario Nicolás Maduro, activó recientemente la "Furia Bolivariana", un plan para "defender el derecho a la paz" que, sin embargo, preocupa a opositores y expertos, quienes alertan de un "recrudecimiento" de la "represión y la persecución" política, a meses de las elecciones presidenciales, reportó la agencia EFE.
El plan tuvo su primera manifestación el 23 de enero, cuando simpatizantes del oficialismo vandalizaron sedes de, al menos, cuatro partidos antichavistas, en cuyas fachadas escribieron "Furia Bolivariana". Una de las formaciones que denunciaron padecer hechos como estos fue Vente Venezuela, liderada por la candidata presidencial de la oposición, María Corina Machado.
Pocos días antes, Maduro advirtió que quienes intenten desestabilizar su Gobierno "se encontrarán con la furia bolivariana" del pueblo. Además, acusó a la oposición de preparar "atentados terroristas" ante la cercanía de los comicios presidenciales de este año (aún sin fecha definida).
A juicio del coordinador general de la ONG Provea, Óscar Murillo, se trata de un llamado con un "contenido altamente represivo". El activista dijo que la "Furia Bolivariana", bajo "el supuesto de planes de magnicidio o de conspiraciones en contra del Gobierno", se ha traducido en un "cerco aún mayor del espacio cívico", a través de "detenciones arbitrarias, desapariciones forzadas y un lenguaje de alta violencia".
Según Murillo, esto es un "reeditado intento" de Maduro para "aplastar el descontento y ocultar el deliberado empobrecimiento de las grandes mayorías".
En este sentido, el Centro de Justicia y Paz (CEPAZ) recordó que este plan no es nuevo, ya que "fue utilizado" en 2020, cuando "decenas de viviendas de personas vinculadas con la política fueron marcadas con amenazas".
Una "estrategia desesperada"
En enero de 2024, el Gobierno denunció nuevas conspiraciones que incluían planes para asesinar a Maduro y otros funcionarios, y para asaltar instalaciones militares. Eso derivó en la detención de, al menos, 38 personas, entre ellas tres colaboradores de Machado y la activista Rocío San Miguel, quien, según su defensa, fue víctima de una "desaparición forzada".
Para Murillo, "no hay elementos que la población pueda tener en sus manos para decir que estos planes son ciertos o forman parte de la agenda (...) de intereses particulares del Gobierno". Esta incertidumbre, señaló, se genera en parte porque no hay "separación de poderes", sino un "sistema de Justicia que se activa en favor del servicio del Estado".
La oposición mayoritaria, agrupada en la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), se desmarcó de las conspiraciones, que Machado, su candidata presidencial, ha calificado como "tramas surrealistas y delirantes".
El pasado 7 de febrero, decenas de chavistas atacaron, "con palos y piedras", a simpatizantes de la exdiputada liberal en un acto a las afueras de Caracas. Mientras, la Policía "amparó con su inacción" a esas personas, según denunció entonces la dirigente opositora, quien se encontraba en el lugar.
De acuerdo con el abogado Perkins Rocha, miembro del equipo legal de Machado, la "Furia Bolivariana" forma parte de un "plan mayor montado en un año electoral para concretar la ejecución de un ataque sistemático y generalizado contra la población disidente e inconforme con sus ejecutorias e ideología política".
Asimismo, aseguró que representa una "estrategia desesperada y violenta" para que se "ejecuten acciones, hechos y declaraciones en este año electoral que menoscaben los derechos humanos civiles y políticos de los ciudadanos opositores y, en especial, de sus representantes y líderes".
Una respuesta "pacífica"
Por el contrario, para el chavista y líder comunitario Roberto Pacheco, la "Furia Bolivariana" es la fuerza que "debe tener cada militante para entender y ejecutar todos los lineamientos que dicte" el oficialismo. De esa forma, se podrá difundir "la verdad" y dar una respuesta pacífica a cualquier evento en el que "se pretenda, de forma violenta, alterar la paz social ciudadana".
"Esta actuación deberá ser de forma pacífica y persuasiva, sin injerencia en la competencia de las autoridades y autorizadas en dicha materia de orden público", dijo a EFE el simpatizante oficialista.
El primer vicepresidente del partido gobernante PSUV, Diosdado Cabello, dijo recientemente que la "Furia Bolivariana está lista para luchar y vencer" las "pretensiones imperialistas para perturbar la paz de la nación con apoyo de la derecha interna".
Cabello aseguró que "están identificados en cada estado del país los traidores y conspiradores que han planificado golpes de Estado y magnicidios".
