El régimen de Cuba aceptó el viernes una invitación del Gobierno de Colombia para ser garante del proceso de diálogos de paz que anunció el Gobierno de Gustavo Petro con la Segunda Marquetalia, grupo disidente de la antigua guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que retomó las armas tras el acuerdo de paz de 2016.
"Aceptamos la invitación realizada por el Gobierno de Colombia y la organización armada rebelde Segunda Marquetalia a acompañar el proceso de diálogo de paz que se inicia entre esas contrapartes", comentó en su perfil de X Bruno Rodríguez, ministro cubano de Relaciones Exteriores.
El canciller afirmó que La Habana "ratifica su firme posición a favor de la paz en Colombia", después de haber sido durante décadas aliada de los grupos armados de ese país, a los que ha brindado protección y asesoría desde tiempos de Fidel Castro.
Bogotá anunció el inicio de una negociación con la Segunda Marquetalia, organización armada rebelde encabezada por Iván Márquez, quien fuera el jefe negociador de las FARC en los diálogos de paz celebrados en La Habana, donde se firmó la paz entre esa guerrilla y el Gobierno colombiano.
En una declaración conjunta firmada por el alto comisionado de Paz del Gobierno colombiano, Otty Patiño, y Márquez, indicaron que coinciden en "la necesidad de llevar a cabo un proceso de paz ordenado, ágil, riguroso y respetuoso, que brinde tranquilidad y certezas a la sociedad colombiana en el compromiso genuino de la solución política y la construcción de la paz", citó la agencia EFE.
Patiño y Márquez suscribieron el comunicado en el que anuncian el inicio formal de este "proceso de diálogos sociopolíticos", en el que Cuba, Noruega y Venezuela han sido llamados de nuevo a mediar. La ONU y la Iglesia católica ejercerán "acompañamiento" en estas conversaciones, para las que aún queda por definir la agenda y los protocolos de negociación.
En agosto de 2019, casi tres años después de firmar la paz, Márquez anunció que retomaba las armas al frente de la Segunda Marquetalia, en referencia al lugar de nacimiento de las FARC hace más de medio siglo, por supuestos incumplimientos del Gobierno a lo pactado, y a él se sumaron otros comandantes de la antigua guerrilla.
El Gobierno de Petro mantiene actualmente una mesa de diálogos de paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), con el que el acaba de celebrar el sexto ciclo de diálogos también en la capital cubana, y acordado una prórroga por 180 días de un cese el fuego bilateral.
En paralelo, también realiza un proceso de negociaciones con el Estado Mayor Central (EMC), principal disidencia de las FARC, integrada por guerrilleros que nunca se sumaron al acuerdo de 2016.
Con el anuncio del inicio de las negociaciones de paz con la Segunda Marquetalia, serían tres las mesas de diálogos de paz abiertas por el Ejecutivo colombiano con grupos rebeldes.
Con esos mediadores nada puede salir bien es pedirle al Diablo que sea bueno.