Las cifras del Observatorio Venezolano de los Servicios Públicos dejan poco margen a las dudas. En el 91% de los hogares venezolanos se presentan fallas de diverso calibre, mientras que el 16% de la población tiene una ausencia total, no recibe el vital líquido. Pero, aún así, Nicolás Maduro anunció estar dispuesto a proveer de agua a Uruguay en medio de la crisis que vive este país.
"Al hermano pueblo de Uruguay le enviamos nuestro saludo solidario, nuestra oferta de ayuda, humilde, modesta, pero dejando en claro todo nuestro apoyo al pueblo uruguayo que está pasando por una situación extrema de sequía nunca antes vista", manifestó Maduro en una alocución televisiva este domingo 9 de julio.
Aunque Maduro no ofreció detalles sobre cómo Venezuela podría proveer de agua potable a Uruguay, a más de 4.400 kilómetros de distancia, el tema generó descontento entre los venezolanos, que se manifestaron a través de las redes sociales principalmente.
Uruguay se encuentra bajo alerta por una crisis de agua, con sus reservas hídricas en mínimos históricos. Las represas se ubican por debajo del 2%, por lo que estiman que en pocos días no habrá agua potable. El pasado 19 de junio, el Gobierno de Luis Lacalle decretó la emergencia para la zona de Montevideo y sus alrededores, cuyo suministro de agua corriente permanece afectado desde mayo por una prolongada sequía, sin que se prevean lluvias a corto plazo.
Dos días antes de que Maduro hablara, el Gobierno de Alberto Fernández ofreció ayuda a Uruguay, que comparte frontera hídrica y terrestre con Argentina, enviando un buque de la Armada con una capacidad de 300 toneladas de agua y una planta potabilizadora móvil.
"Esto es una burla, en verdad. Cómo Maduro va a ofrecer algo así cuando acá muchas familias llegan a pasar hasta meses sin el vital líquido (…) y lo peor es Venezuela es uno de los países con las reservas de agua potable más grandes del mundo", comentó William Ramírez.
Francisco Cañizalez, vecino de una zona popular del suroeste de Barquisimeto, al occidente venezolano, comenta a DIARIO DE CUBA que su sector compuesto por 11.000 familias tiene varias semanas sin recibir agua, debido a que se rompió un tubo matriz. Pese a cartas, reclamos y mensajes radiales dirigidos al Gobierno regional, que administra la empresa local de agua, no se ha obtenido respuesta.
Casos como este, según el Observatorio de Servicios Públicos, son bastante comunes en el país. La rotura de algún equipo (por lo general se trata de equipos de largos años) no tiene una respuesta inmediata de las autoridades. Tras la llegada de Hugo Chávez al poder, en 1999, comenzó un proceso para revertir la privatización parcial de servicios públicos como agua, electricidad y telefonía, pasando a estar todos en manos del Estado.
De acuerdo con un estudio reciente del Observatorio de Servicios Públicos, el 91% de los hogares en Venezuela almacena agua por las fallas recurrentes. Las ciudades más afectadas por la crisis del servicio son Punto Fijo, donde casi el 100% de los hogares sufre de escasez, Porlamar y Barquisimeto, con 95%, y Caracas, con 94%.
Un 16% de los hogares reporta una sequía completa y prolongada. "Ya yo olvidé lo que es bañarme con agua por tubería, todo es con tobos (cubos) y debo pagar casi diez dólares para que un camión cisterna me traiga agua a la casa", se queja María Torrealba, vecina del centro de Barquisimeto.
A fines de mayo, entretanto, otro ofrecimiento de Maduro generó indignación entre los venezolanos. En ese caso fue la oferta para proveer de energía eléctrica al norte de Brasil, fronterizo con Venezuela.
En la visita que Maduro hizo a Brasilia, cargada de polémicas, el presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva manifestó: "Queremos recuperar la relación energética con Venezuela", para referirse a las líneas de transmisión que en el pasado llevaron electricidad de la represa venezolana del Guri hasta el estado brasileño de Roraima.
En ese momento, Maduro aseguró que Venezuela "está preparada para recuperar esa cooperación eléctrica" y que puede iniciar de inmediato el envío de unos "190 megavatios", aunque aclaró que sería necesaria una "inversión básica de cuatro o cinco millones de dólares para recuperar las líneas de transmisión".
La oferta de Maduro se produjo en un momento en que el no gubernamental "Comité contra los Apagones" reportó más de 10.000 interrupciones en el servicio solamente en el mes de mayo de 2023, que ha sido el periodo más crítico de este año.
La cifra de mayo, según este comité, que registra de forma minuciosa los apagones e interrupciones del servicio eléctrico, triplica prácticamente el número que se documentó en enero de 2023.
Tal coincidencia, de que justamente en el pico más alto de los apagones el régimen de Maduro ofreciera electricidad a Brasil generó comentarios aireados por parte de miles de venezolanos en las redes sociales.
Típico. En Cuba quitaron una libra de azúcar de la canasta normada para enviarla a Perú en el año de las cometas y ojos que la vieron ir, y así tantas cosas que por "solidaridad". Hasta la vida de cientos de miles de cubanos que mataron en Africa bajo la supuesta deuda histórica con ése continente y que sólo sirvió para que los gobernantes sentaran las bases de pingues negocios en esos territorios,de los que por supuesto, el pueblo no recibe nada