El comercio y las inversiones chinas con América Latina se desaceleraron en 2022

Si bien en algunos países la presencia de China sigue siendo mayoritaria y Beijing tiene a Brasil como uno de los principales socios globales, en su conjunto el intercambio comercial y las inversiones chinas en América Latina se desaceleraron durante 2022, lo cual podría entenderse como el fin de un ciclo en la influencia económica del país asiático en la región.

El pasado 10 de enero la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) dio a conocer su reporte sobre el intercambio comercial de la región. Uno de los datos más significativos es que por primera vez desde 2015 se desaceleró el comercio regional con China, que representó solo un 8% del valor de las exportaciones totales de la región, mientras que las ventas a la Unión Europea (UE) crecieron un 26%, convirtiéndose en uno de sus principales socios.

Junto a los datos que ofrece la CEPAL, un organismo dependiente de Naciones Unidas, está la percepción del experto Juan Pablo Cardenal, consultado por DIARIO DE CUBA, quien observa el cierre de un ciclo de dos décadas en las cuales fluyeron las inversiones y préstamos, que en algunas etapas también fueron de la mano de una suerte de sintonía política entre algunos países de América Latina y el régimen chino de partido único.

"En las últimas dos décadas China había sido una especie de maná, el país que ofrecía préstamos, compraba materias primas, realizaba inversiones y traía las oportunidades que otros no podían traer. Tengo la impresión de que este modelo ha empezado a cambiar", apunta Cardenal desde Madrid. Este periodista e investigador se ha especializado en la expansión internacional de China.

Según la CEPAL, el valor de las exportaciones de la región al país asiático cerró el año pasado con un crecimiento de solo 8%, cuando en 2021 la cifra fue de 32%. Lo mismo sucedió con las importaciones, pues en 2022 crecieron únicamente 20%, cuando el año previo lo hicieron en 40%.

"La desaceleración del comercio de los países de América Latina y del Caribe con China contrasta con los registros de EEUU y Europa, donde se mantuvo al alza", reza el reporte de la CEPAL. Sin embargo, en la región está Brasil que figura entre los ocho principales socios comerciales globales de China.

"Los envíos a China de América Latina y el Caribe contrastan con la evolución de las exportaciones dirigidas a la UE y EEUU, que siguen creciendo a tasas interanuales de dos dígitos. En tanto, en 2022 se constata una tendencia a la baja en las compras procedentes de China, en contraste con las importaciones desde EEUU", apuntó el organismo con sede en Santiago de Chile.

Por otro lado, después de largos años en los que el dinero chino llegó la región, podría decirse que, a manos llenas, en 2022 hubo una nueva dinámica.

"Creo que China está dejando de lado ese modelo. Ahora, por primera vez en muchos años, está concediendo mucho menos préstamos que los que le daba a la región", apunta Cardenal.

Esta interacción ya no se está realizando, como en el pasado, de Gobierno a Gobierno (préstamos soberanos), sino que "los préstamos los están otorgando los bancos comerciales chinos, evaluando riesgos, ya no provienen de los bancos destinados al desarrollo. Es un cambio que puede tener un impacto en América Latina", sostiene este periodista, quien fue corresponsal de dos diarios españoles en el país asiático entre 2003 y 2014.

La CEPAL apunta que lo vivido en 2022 se explica por la desaceleración económica de China. En tanto, Cardenal señala el impacto pospandemia de Covid-19 en una reducción de las tasas de crecimiento del consumo interno, que habían estado en franca expansión por varias décadas.

"Hoy hay mucha incertidumbre económica, como nunca en las últimas décadas en China", señala este periodista e investigador. Hay también, por otro lado, una situación sin precedentes con los cambios introducidos por Xi Jinping para perpetuarse en el poder, poniendo fin a un modelo de partido único, pero con reglas para el recambio generacional en el ejercicio del poder.

"La deriva autoritaria de Xi Jinping tiene un impacto en la economía", sostiene Cardenal.

En un artículo publicado el pasado 3 de enero en Americas Quarterly, los expertos Felipe Larraín y Pepe Zhang sostienen que si bien los datos más recientes muestran efectivamente una desaceleración en las inversiones globales de China, y en general ha retrocedido la influencia económica general en América Latina y el Caribe en el último año, el cuadro general muestra una presencia consolidada como socio de los grandes países de la región y una figuración en proyectos estratégicos latinoamericanos.

Para estos autores no puede soslayarse el rol económico de China en América Latina, y por tal razón argumentan que la UE, pero especialmente EEUU, no pueden perder de vista la trayectoria china de las últimas dos décadas, centrada en cimentar una presencia de largo plazo en la región latinoamericana.