El régimen de Daniel Ortega declaró este miércoles 28 de septiembre persona non grata a Bettina Muscheidt, embajadora de la Unión Europea (UE), y ordenó su expulsión de Nicaragua, informa Infobae.
La decisión del gobernante nicaragüense, que hasta el momento no ha explicado el calificativo de persona non grata impuesto a la diplomática, parece ser la respuesta a la intervención de la delegación de la UE ante las Naciones Unidas la semana pasada, en la que le exigió al régimen de Ortega liberar a todos los presos políticos.
"Las autoridades de Nicaragua deben poner fin a la represión, incluida la represión contra los opositores políticos, el clero, los medios de comunicación independientes, la sociedad civil y los defensores de derechos humanos", cita Infobae el discurso de la UE.
Muscheidt, de nacionalidad alemana, había sido nombrada en septiembre de 2021, en sustitución del español Pelayo Castro Zuzuárregui.
Posee maestrías en Arte y en Agricultura y Desarrollo Económico y "tiene una larga experiencia en instituciones de la UE, ocupando distintos cargos en el Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE)", destacó en su momento la UE.
Antes de desempañarse como embajadora en el país centroamericano, la alemana fue jefa de la Delegación de la UE en Yemen y Libia.
El régimen de Nicaragua expulsó a la diplomática europea menos de una semana después de sacar del aire la señal de CNN en Español.
Apenas 15 días atrás, un informe que dejó preparado Michelle Bachelet antes de concluir su mandato como alta comisionada de la ONU desnudó la situación generalizada de violaciones a los derechos humanos en Nicaragua por parte del régimen de Ortega y su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo.
En los últimos meses de 2022, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos "ha observado que la situación de derechos humanos en Nicaragua continúa deteriorándose. Este deterioro abarca graves violaciones de los derechos civiles y políticos, la ausencia de un diálogo nacional, la profundización de la crisis política, y el aislamiento de Nicaragua de la comunidad internacional", dice el informe que fue presentado en Ginebra por Christian Salazar Volkmann, director de las operaciones en terreno, mientras asume como alto comisionado el austriaco Volker Türk.
En un listado extenso de violaciones y casos graves, la oficina de la ONU destacó los ataques contra la Iglesia Católica, que incluyen el reciente arresto del obispo de Matagalpa, o contra la libertad de expresión, como el cierre de radios católicas o la confiscación del inmueble del diario crítico La Prensa.
De acuerdo con las cifras que se presentaron en Ginebra, están "bajo detención arbitraria al menos 195 personas en relación con la crisis sociopolítica". No es un asunto menor, destacó Salazar Volkmann, que entre estos presos figuran siete excandidatos presidenciales de las elecciones de noviembre pasado, en las que Ortega obtuvo su cuarto mandato consecutivo, junto a Murillo como vicepresidenta, en unos comicios no reconocidos por numerosos países.
Ortega ya huele a flores de funeraria.
Ortega ya no pinta ni da color. El poder lo tiene la bruja Murillo, ese impresentable esperpento.