El secretario general de la ONU, António Guterres, nombró el jueves al austríaco Volker Türk como nuevo Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, después de la salida del cargo de la ex presidenta chilena Michelle Bachelet, y tras la aprobación formal de la Asamblea General.
El diplomático austriaco, de larga trayectoria en agencias y organismos de la ONU, había sido nominado poco antes por Guterres.
Türk trabajaba en la Oficina del Alto Comisionado para los Refugiados junto con el actual secretario general, y también representó a esa entidad en Malasia, Bosnia y Herzegovina, el Congo y Kuwait, indicó la organización en su sitio oficial.
Entre 2015 y 2019 ocupó el cargo de asistente del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados y participó activamente en el desarrollo del Pacto Mundial para los Refugiados, enfocado en la protección de solicitantes de asilo.
Algunos periodistas expresaron sus reservas sobre el peso de Türk en comparación con el de Bachelet, pero el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, defendió la trayectoria del diplomático austriaco en temas de derechos humanos.
Türk tendrá como su reto más inmediato lidiar con el seguimiento de un informe sobre la región china de Xinjiang, publicado por Bachelet minutos antes de su partida.
El informe enfatiza que la "detención arbitraria y discriminatoria" por parte de China de miembros de la minoría étnica uigur y otros musulmanes en su región de Xinjiang puede constituir crímenes contra la humanidad. Beijing niega enérgicamente cualquier abuso en Xinjiang.
"En todos los nombramientos anteriores, el candidato recomendado por el secretario general ha sido aprobado por consenso", señaló el Servicio Internacional para los Derechos Humanos (SIDH) en un comunicado.
Diversas organizaciones internacionales han pedido que el próximo jefe de derechos humanos de la ONU tenga el valor suficiente para enfrentarse incluso a los países más poderosos y denunciar las violaciones, después que la alta comisionada saliente fuera muy criticada por su tibieza ante regímenes como el de China.
"Lo que está en juego nunca ha sido tan importante", dijo a AFP la directora del programa del SIDH, Sarah Brooks, en el comunicado. Esta organización y otras han criticado duramente la opacidad del proceso de nombramiento.
Fuentes diplomáticas en Ginebra, donde tiene su sede la oficina de derechos de la ONU, también afirmaban que hasta ahora ha habido poca información sobre el cambio de mando. "Ha sido un proceso notablemente opaco", dijo un diplomático occidental cuya identidad no fue revelada por AFP.
"Tengo un profundo sentido de responsabilidad y haré todo lo posible para hacer avanzar las promesas de la Declaración Universal de los Derechos Humanos para todos, en todos los sitios", escribió el nuevo alto comisionado en su perfil de Twitter.
Türk tiene un doctorado en Derecho Internacional de la Universidad de Viena y una maestría en Derecho de la Universidad de Linz, Austria. Habla inglés y francés con fluidez y posee conocimientos básicos de español, indica su biografía.
El señor Türk es un funcionario cuyo compromiso ha sido con los derechos de los refugiados, a diferencia de la señora Bachelet interesada en interactuar a su favor con los poderes. De hecho su designación respondió a una negociación política, mientras que ahora vemos la persona correcta para el cargo, dada su dedicación a estos asuntos.
Quienes deseen conocer mejor el pensamiento del señor Türk les recomiendo su libro sobre la protección de refugiados, que escribió en colaboración con Erika Feller, publicado por la Universidad de Cambridge en 2003. A no dudarlo NNUU puede limpiarse el rostro de los estigmas dejado por la problemática chilena, con este decente funcionario.
No creo que Türk sea gran cosa, porque si lo fuera la ONU no le hubiera dado tal puesto, pero es difícil que sea tan malo como Bachelet, ese fraude y fracaso a gritos con cara de naranja agria.