Varios presidentes latinoamericanos pidieron el fin del embargo de EEUU contra La Habana durante sus intervenciones en el debate general del 77 periodo de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), que tiene lugar en Nueva York, mientras que otros cuestionaron duramente a Venezuela y Nicaragua.
El mandatario argentino, Alberto Fernández, reiteró su apoyo al cese del embargo de Washington contra La Habana y Caracas, mientras que el boliviano Luis Arce calificó como "un crimen contra la humanidad mantener ese tipo de medidas y de paso incorporar a este país a la lista de los países patrocinadores del terrorismo", dijo, en referencia Cuba.
El argentino no mencionó, no obstante, las constantes violaciones a los derechos humanos en esos dos países de América Latina.
Asimismo, la presidenta hondureña, Xiomara Castro, exigió "respeto a la autodeterminación de los pueblos" y rechazó el "infame y brutal bloqueo al pueblo cubano", a lo que se sumó Chandrikapersad Santokhi, presidente de Surinam.
En cambio, el chileno Gabriel Boric, que no mencionó a Cuba en su discurso, sí denunció que "la crisis humanitaria en Venezuela, producto de su prolongada crisis política, ha generado un flujo migratorio que es inédito en nuestra región y en nuestro país, poniendo una presión tremenda sobre nuestras instituciones y nuestra sociedad".
También se refirió a la dramática situación que se vive en Centroamérica como consecuencia de la dictadura de Daniel Ortega, por lo que instó a las naciones a "seguir trabajando para contribuir la liberación de los presos políticos en Nicaragua".
Además, sin mencionar a ningún país en específico, subrayó que las naciones deben "trabajar para que en ningún lugar del mundo, tener distintas ideas a la del Gobierno de turno pueda terminar en persecución o en vulneración de los derechos humanos".
Boric marcó también distancia de la mayoría de los gobiernos de izquierda latinoamericanos, al condenar la invasión de Rusia contra Ucrania y reiterar su solidaridad con la nación agredida.
Gustavo Petro desata su vehemencia en la ONU
Por su parte, el colombiano Gustavo Petro acusó a los países desarrollados de la destrucción de la Amazonía, cuestionó la explotación de recursos naturales y propuso el fin de la guerra contra las drogas, en una intervención que la BBC calificó como vehemente.
El presidente culpó a las políticas económicas de los países desarrollados por la devastación de la selva amazónica, y aseguró que su Gobierno poco puede hacer al respecto sin un consenso internacional para detener estas economías extractivas.
"La selva salvadora es vista en mi país como el enemigo a derrotar, como la maleza a extinguir. El espacio de la coca y de los campesinos que la cultivan, porque no tienen nada más que cultivar, es demonizado", dijo.
"¿Qué es más venenoso para la humanidad: la cocaína, el carbón o el petróleo? El dictamen del poder ha ordenado que la cocaína es el veneno y debe ser perseguida, así ella solo cause mínimas muertes por sobredosis. En cambio, el carbón y el petróleo deben ser protegidos, así su uso pueda extinguir a toda la humanidad", comparó.
Luego, Petro demandó a Washington dar por terminada la denominada guerra contra las drogas, impulsada por el Gobierno de Estados Unidos desde 1971.
"Yo les demando desde aquí, desde mi Latinoamérica herida, acabar con la irracional guerra contra las drogas. (...) Disminuir el consumo de drogas no necesita de guerras, necesita que todos construyamos una mejor sociedad: una sociedad más solidaria, más afectuosa, donde la intensidad de la vida salve de las adicciones y de las nuevas esclavitudes", señaló.
Paraguay hará una petición para investigar los crímenes del régimen de Nicolás Maduro
Mientras, el mandatario de Paraguay, Mario Abdo Benítez, señaló que su Gobierno liderará una petición en el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas para que se apruebe una investigación sobre los atrocidades del régimen de Nicolás Maduro contra la oposición en Venezuela.
"Hemos apoyado siempre al hermano pueblo venezolano y a su lucha por la democracia, por eso Paraguay estará liderando en el Consejo de Derechos Humanos, junto con otros países, una resolución que permitirá seguir investigando a profundidad la violación de derechos humanos en Venezuela", anunció.
Agregó que "no se puede correr la vista a otro lado" cuando hay injusticias en la región.
Abdo Benítez señaló que Paraguay mantiene el compromiso con "la libertad fundamental, la resolución pacífica de los conflictos, la vida digna y la lucha inflexible contra el crimen organizado".
La 77° Asamblea General de la ONU fue inaugurada por el secretario general del organismo, Antonio Guterres, quien dio inicio a su discurso asegurando que el "mundo está en grandes problemas", haciendo particularmente referencia a la dramática situación que se vive en Ucrania tras la invasión rusa.
"El hallazgo de tumbas sin identificar tras la retirada rusa de Izyum es extremadamente inquietante", dijo Guterres durante su discurso inaugural.
"La guerra (en Ucrania) ha desencadenado una destrucción generalizada, con violaciones a gran escala del Derecho Internacional Humanitario y de los Derechos Humanos", subrayó.
Los efectos colaterales del conflicto se extienden también más allá de Ucrania, puesto que ha exacerbado la "crisis mundial del coste de la vida. (...) La crisis del poder adquisitivo se desata, la confianza se desmorona, las desigualdades se disparan, nuestro planeta arde, la gente sufre, sobre todo los más vulnerables", enumeró.
"El mundo está en peligro y paralizado", dijo Guterres a los jefes de Estado y de Gobierno reunidos en Nueva York, a quienes exigió cooperación y medidas urgentes para atajar los efectos de las guerras, contra la crisis alimentaria y ante el cambio climático.
"Las divisiones políticas socavan el trabajo del Consejo de Seguridad, el derecho internacional, la confianza y la fe de la gente en las instituciones democráticas. No podemos seguir así", enfatizó.
Líderes de todo el mundo intervienen desde el martes ante la Asamblea General de la ONU, que este año se presenta marcada por la guerra en Ucrania y varias crisis que se han agravado por ese conflicto.
El chileno Boric no llegó al extremo del boliviano y el argentino, pero tiene muy cerca admiradoras de la Continuación cubana y no le conviene hacer olas.
Cuando se dé otro 11J les será muy difícil a los amigos del régimen salir con la bandera de la solidaridad.
El fanatismo ideológico corporativo fascista de la izquierda es una verguenza continental e histórica. No se puede respetar una ideología tan distante de la decencia y la razón
Lo de siempre. Por eso yo desprecio y rechazo los letrinamericanos, que me resultan gente muy ajena, igual que rechazo ser "latino." Soy cubano y si acaso hispano, y punto.
Se ponen de acuerdo con Cuba porque son estómagos agradecidos y les conocen todos los trapos sucios además. Fidel Castro se encargó de controlar todas las organizaciones de izquierda en el continente durante muchísimos años y eso rinde frutos.
Cuba ya no puede vender una ideología que es incapaz de suministrar boniatos. Y llevan más de 60 años. Solo idiotas como Ortega o Maduro lis han logrado anestesiar.
Cualquier cosa con tal de mantenerse en el poder.