La educación en Venezuela tiene dos caras. Por un lado, el Gobierno de Nicolás Maduro utiliza los foros internacionales para el autoelogio, diciendo que los maestros y la educación pública son su prioridad, mientras que desde los sindicatos y gremios educativos denuncian que apenas el 20% de las escuelas está en condiciones de iniciar actividades para el nuevo año escolar.
En Nueva York, en su intervención en la Cumbre de Naciones Unidas sobre la Transformación Educativa, la ministra de este sector, Yelitze Santaella, sostuvo que "la atención a los maestros es el objetivo principal", en materia educativa. La alta funcionaria del chavismo intervino este 18 de septiembre, según los medios de prensa gubernamentales de Venezuela.
"Desde hace aproximadamente un año y medio, en el plan educativo nuestro principal objetivo fue un plan de atención denominado 'Por Amor a mi Maestro', con el objetivo de atender, directamente, tanto a los docentes activos como jubilados", recalcó la funcionaria.
La realidad, sin embargo, dista de lo señalado Santaella. La última tabla salarial para los educadores, difundida por las autoridades en marzo pasado, ubica en 600 bolívares el pago mensual para el máximo escalafón (personal con estudios de cuarto nivel y dedicación de 53 horas semanales). Según la tasa de cambio oficial del Banco Central de Venezuela este 19 de septiembre esos 600 bolívares equivalían a 74,53 dólares.
De acuerdo con el Centro de Documentación y Análisis de la propia Federación Venezolana de Maestros, una familia promedio en Venezuela requiere de 475 dólares al mes para poder alimentarse (sin incluir servicios básicos, medicinas o vestimenta). El salario máximo de un educador equivale al 15% de lo que necesita para alimentarse él y su familia.
A la situación de por sí dramática que viven educadores públicos en Venezuela se suma la falta de cumplimientos en los contratos. A fines de julio, por ejemplo, cuando comenzaba el período vacacional en el país, de forma unilateral el Gobierno de Maduro solo pagó una parte de los bonos vacacionales y decidió fraccionarlos.
Agosto, que es un mes tradicional de descanso para la educación, registró este año un pico muy alto de protestas protagonizadas tanto por educadores como por empleados públicos.
El Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS) registró 667 protestas durante el mes de agosto de 2022, equivalente a 22 diarias. Esta cifra representa un aumento de 15% en comparación con el mismo periodo del año pasado.
El director del OVCS, Marco Antonio Ponce, aseguró a DIARIO DE CUBA que los derechos laborales concentraron el 67% de las protestas durante agosto; asimismo casi 300 protestas fueron en respuesta a la decisión oficial de fraccionar el pago del bono vacacional.
Pese a que la ministra Santaella expuso en la ONU que el Gobierno de Maduro privilegiaba a jubilados, en verdad estos están en las calles exigiendo ingresos justos.
"Jubilados y pensionados no cesaron en sus manifestaciones a favor de salarios y pensiones dignas, resaltando que durante el mes de agosto participaron en 128 protestas", precisó Ponce.
En Venezuela el salario mínimo está oficializado en 130 bolívares, lo cual es equivalente a 16,15 dólares por mes, de acuerdo con la tasa oficial del Banco Central de Venezuela (BCV) para este 19 de septiembre.
La ministra Santaella anunció que el año escolar para niveles básico y bachillerato comenzará este 3 de octubre. Los gremios han rechazado este cronograma, demandan además de que les paguen las deudas vencidas, que exista una verdadera inversión en las escuelas, muchas de ellas sumidas en el abandono, sin agua potable o baños clausurados. La crisis de infraestructura se agudizó durante la pandemia de Covid-19.
"Un 80% de las instituciones no han sido atendidas y en líneas generales no se les ha llevado pintura, les falta agua, los pisos están dañados y tienen problemas con el sistema eléctrico", señaló a DIARIO DE CUBA Alexander Borges, directivo de la Federación Nacional de Trabajadores Profesionales de la Educación de Venezuela (FENATEV).
De acuerdo con informaciones recogidas por los directivos municipales de educación de los diferentes sindicatos, en Venezuela solo un 20% de las escuelas tienen las condiciones adecuadas para iniciar el nuevo año escolar 2022-2023 este 3 de octubre.