La senadora estadounidense Jeanne Shaheen (D-NH), quien se desempeña como miembro principal del Comité de Relaciones Exteriores del Senado se unió a Susan Collins (R-ME) para presentar una propuesta de Ley bipartidista con el objetivo de impulsar una investigación gubernamental sobre el llamado "Síndrome de La Habana".
El texto, titulado Ley de Respuesta a Emergencias de Amenazas Energéticas Dirigidas, pide al presidente que designe a un alto funcionario del Consejo de Seguridad Nacional como Coordinador Interagencias de Incidentes de Salud Anómalos, para encabezar la investigación.
Además, la propuesta de Ley también busca mejorar el acceso a la atención médica de los afectados.
Las autoras de la propuesta solicitan el desarrollo y la orientación de la fuerza laboral para aumentar la conciencia sobre este tipo de amenazas y la promoción de espacios para que los ciudadanos se informen sobre ataques semejantes.
Para ello, el Gobierno debe facilitar 45 millones de dólares, de los que 30 serían utilizados en la atención al personal afectado y la realización de mejoras de la capacidad médica.
La senadora Jeanne Shaheen afirmó en un comunicado que los "servidores públicos heridos por ataques energéticos dirigidos deben ser tratados con la misma urgencia que cualquier otro estadounidense herido en el cumplimiento de su deber. No deberían tener que pasar por obstáculos burocráticos para acceder a la atención que necesitan, lo que agrava el sufrimiento que ya han soportado".
Susan Collins, por su parte, dijo que "las lesiones que han sufrido muchas víctimas de probables ataques de energía dirigida son importantes y les alteran la vida. Mientras se concentran en su salud, no deberían tener que luchar contra la burocracia para recibir el apoyo que merecen".
A finales de julio la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) designó a un funcionario que participó en la búsqueda de Osama bin Laden para dirigir el grupo de trabajo de esa entidad que investiga el denominado "Síndrome de La Habana", que ha dejado decenas de diplomáticos estadounidenses y su familiares afectados en varios países.
El expresidente Donald Trump acusó en 2017 al régimen de Cuba de ser responsable de lo que las autoridades estadounidenses calificaron entonces como "ataques acústicos" o "sónicos", tras lo cual se interrumpió el deshielo diplomático con La Habana iniciado por Barack Obama.
El Secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, dijo en junio pasado que se estaba llevando a cabo una revisión en todo el Gobierno para determinar quién o qué causó los presuntos ataques de radiofrecuencia "dirigidos" a los diplomáticos.
Desde que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, asumió el cargo en enero, cerca de dos docenas de agentes de inteligencia, diplomáticos y otros funcionarios en Viena han informado síntomas similares a los del "Síndrome de La Habana", lo que convirtió a esa ciudad europea en el segundo mayor foco de casos después de La Habana, informó el viernes la revista New Yorker.
La mejor manera de investigación es la intervención en Cuba asi se ahorra todo ese dinero.