Los nueve países de América Latina que han cerrado contratos con el Gobierno de Vladimir Putin para la compra de dosis de la vacuna Sputnik V contra el Covid-19 han reportado problemas para ejecutar los contratos firmados, informó el portal argentino Infobae.
Pese a la gran campaña propagandística realizada por el Gobierno ruso en torno al fármaco, los gobiernos de Argentina, México, Guatemala, Nicaragua, Honduras, Bolivia, Venezuela, Paraguay y Guyana no se han mostrado del todo complacidos con la compra.
Argentina, el primer país en comprar el fármaco, desde que inició la vacunación a fin de 2020 hasta este mes inoculó a más de 7 millones de ciudadanos con la primera dosis de la Sputnik V, pero apenas más de un millón de personas han recibido la segunda.
Todo parece indicar que se debe a demoras, pues esta semana se filtró la dura carta de una alta asesora del presidente Alberto Fernández a un directivo del Fondo de Inversión Directa de Rusia (RDIF) reclamando por las demoras en la entrega de vacunas a pesar de que el Gobierno argentino "hizo todo lo posible para que la Sputnik V sea un gran éxito" y en la que amenaza con "romper públicamente el contrato firmado".
El Gobierno mexicano cerró un contrato con Rusia que incluía la entrega de 24 millones de vacunas Sputnik V en mayo, pero una investigación de sitio La silla rota reveló que a finales de junio solo se habían recibido 2.750.000.
En Bolivia, Gobierno de Luis Arce firmó un contrato a finales de 2020 por la entrega de 5.200.000 dosis para mediados de 2021, pero sólo llegaron 1.235.000.
Mientras, un grupo de legisladores opositores guatemaltecos envió esta semana una carta al presidente ruso, Vlaidimir Putin, exigiendo que se acelerara el cumplimiento del contrato para la compra de 16 millones de dosis de Sputnik V, de las que apenas arribaron 860 mil al país, a pesar de Rusia ya cobró el 50% del total del contrato.
El gobierno de Mario Abdo Benítez, en Paraguay, compró un millón de dosis de la vacuna rusa pero recibió sólo 380 mil, todas del primer componente, por lo que ahora teme no completar su esquema de vacunación con quienes ya se inocularon con la primera dosis.
El coordinador general del Gobierno hondureño, Carlos Madero, reveló esta semana que "el proveedor ha fallado", por lo que las autoridades temen, ante la falta de respuestas del Gobierno ruso sobre cuándo enviarán las segundas dosis, demorar demasiado para inocular a los 46 mil hondureños que recibieron la primera en el mes de mayo.
La opacidad informativa de los gobiernos de Nicaragua y Venezuela y las campañas de vacunación con privilegios para los funcionarios y simpatizantes del régimen impide saber con exactitud la cantidad de vacunas recibidas y aplicadas.
Las las cifras de Our World Data, un sitio especializado de la Universidad de Oxford, coloca a ambos países entre los más lentos en la vacunación, pues Venezuela tiene un 3,87% de su población con la pauta completa y Nicaragua 2,46%.
El Gobierno panameño, por su parte, decidió no firmar un acuerdo por la compra de 3.000.000 de dosis de Sputnik V ante la imposibilidad rusa de garantizar una fecha de entrega.
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