La Segunda Marquetalia, nombre de una de las disidencias de las FARC, confirmó este martes la muerte de Seuxis Paucias Hernández Solarte, alias "Jesús Santrich", uno de sus jefes, en hechos supuestamente ocurridos en el lado venezolano de la Serranía del Perijá, información que el Gobierno colombiano intenta confirmar, reportó EFE.
"Informamos a Colombia y al mundo, con dolor en el corazón, la triste noticia de la muerte del comandante Jesús Santrich, integrante de la dirección de las FARC-EP, Segunda Marquetalia, en una emboscada ejecutada por comandos del Ejército de Colombia el 17 de mayo", expresó el grupo en un comunicado que fue publicado en una página web y cuya autenticidad no ha podido ser confirmada.
La versión fue divulgada horas después de que el Gobierno colombiano asegurara que tenía "información de inteligencia" que señalaba que Santrich había caído en un enfrentamiento en Venezuela, y que medios locales revelaran que había muerto en un combate con la Guardia venezolana.
En el texto, citado por Semana, la guerrilla sostiene que Santrich murió libre, como quería. "La camioneta donde viajaba el comandante fue atacada con fuego de fusilería y explosiones de granadas. Consumado el crimen, los asesinos le cercenaron el dedo meñique de su mano izquierda. Unos minutos después, cerca del lugar, rápidamente los comandos fueron extraídos en un helicóptero de color amarillo rumbo a Colombia", revelaron.
La mutilación citada es una práctica habitual para identificar a los guerrilleros o terroristas muertos en un operativo.
El ministro de Defensa colombiano, Diego Molano, dijo este martes, sin dar detalles del supuesto enfrentamiento ni del lugar donde pudo haber ocurrido, que de confirmarse la muerte de Santrich, que incumplió sus compromisos con el acuerdo de paz firmado entre el Gobierno colombiano y la entonces guerrilla de las FARC, "se comprueba que en Venezuela se refugian narcocriminales".
Colombia y Venezuela comparten una frontera de 2.219 kilómetros, pero sus relaciones diplomáticas están rotas desde el 23 febrero de 2019 por orden del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, tras un intento del líder opositor Juan Guaidó de atravesar la frontera desde la ciudad colombiana de Cúcuta al frente de una caravana de ayuda humanitaria.
El Gobierno colombiano sostiene que después de abandonar el acuerdo de paz, el jefe guerrillero se refugió en Venezuela en compañía de otros disidentes, entre ellos alias Iván Márquez, que fue el jefe negociador de las FARC en ese proceso llevado a cabo en La Habana.
El 29 de agosto de 2019, Márquez y Santrich anunciaron desde la clandestinidad su regreso a las armas en un video grabado en un lugar selvático y difundido en la internet.
La noticia de la posible muerte de Santrich se produce tan solo cinco días después de que la Corte Suprema de Justicia de Colombia aprobara su extradición Estados Unidos.
La justicia de ese país lo requiere por los supuestos delitos de asociación para delinquir agravada y tráfico de estupefacientes, presuntamente cometidos entre junio de 2017 y abril de 2018, es decir después de la firma del acuerdo de paz, que tuvo lugar en noviembre de 2016.
Santrich fue detenido en Bogotá el 9 de abril de 2018 por la Fiscalía colombiana acatando la petición de extradición del Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Sin embargo, tras un tira y afloja en la justicia colombiana, Santrich quedó finalmente libre y el 11 de junio de 2019 asumió un escaño en la Cámara de Representantes para el que fue designado por el partido FARC, ahora llamado Comunes y que surgió de la desmovilización de la antigua guerrilla.
A pesar de ello, el exguerrillero se escabulló semanas después para reaparecer el video con Márquez anunciando su regreso a la lucha armada al frente de la Nueva Marquetalia, en referencia al caserío donde comenzaron las FARC hace más de medio siglo.
Para el Gobierno colombiano, esa disidencia no es más que una banda dedicada al tráfico de drogas a la que coloquialmente las autoridades llaman "narcotalia".