Un sonriente Guillermo Lasso ha sido ratificado como el nuevo presidente de Ecuador, atajando la posibilidad de que el correísmo regresara al poder. Sin embargo, los desafíos sociales y económicos lucen mayúsculos para el nuevo Gobierno que debe iniciarse el mes próximo.
Lasso deberá asumir como el nuevo presidente de Ecuador, para un período de cuatro años, el venidero 24 de mayo, diez días después de que asuma la Asamblea Nacional (Parlamento unicameral) en donde está en minoría y deberá conformar una alianza con otras agrupaciones políticas, según analistas consultados por DIARIO DE CUBA.
Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en 2020 y asociado a la pandemia de Covid-19, Ecuador tuvo la mayor caída de su economía en toda la historia. El Producto Interno Bruto (PIB) cayó por encima del 7%.
En tanto el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha pronosticado que al cierre de 2021 la economía ecuatoriana habrá crecido 2,5%, uno de los rebotes más bajos en un año en el cual se espera una recuperación para América Latina y el Caribe, salvo en Venezuela en donde se seguirá profundizando la contracción del PIB.
El 2022, por otro lado, tampoco pinta prometedor para Ecuador. Según el mismo FMI, la economía de este país andino apenas crecerá 1,3%.
Al ser consultada por DIARIO DE CUBA, la experta ecuatoriana en comunicación política y estratégica Albertina Navas sostiene que los desafíos de Lasso estarán en varios órdenes, pero ella enfatiza los aspectos sociales y económicos como las materias en las que deberá emplearse a fondo el empresario y exbanquero, quien aspiró la Presidencia en dos ocasiones anteriores.
Lasso recibirá este 24 de mayo "un país endeudado y con muchísimos problemas de liquidez". El presidente saliente Lenín Moreno, por su parte, está en el foso en materia de percepción de la opinión pública, por lo que Lasso literalmente deberá reconstruir simbólicamente la imagen de jefe de Estado como recomponer las finanzas nacionales.
"Va a recibir un país sobre endeudado. En solo un año la deuda pública pasó de 58.500 millones de dólares a 63.800 millones de dólares", explica Navas.
Lasso ha sido cauto en anuncios o promesas económicas. Ha estado más activo en temas de política internacional una vez que fue reconocido como presidente electo. Por ejemplo, mencionó que regularizará la presencia masiva de venezolanos en su país y que una prioridad de su política exterior será tener una relación de confianza con la Casa Blanca.
Con casi 18 millones de habitantes, se estima que a Ecuador han emigrado desde 2015 alrededor de medio millón de venezolanos, huyendo de la crisis generalizada que vive Venezuela bajo el régimen de Nicolás Maduro. El Banco Mundial estima que entre 15 y 20% están en situación irregular. El tema migratorio, de esa forma, también es un claro desafío para el nuevo Gobierno.
Aparte del impacto social que tiene el Covid-19 en Ecuador, con la pérdida de medio millón de empleos, Navas estima que la propia gestión de la pandemia será todo un reto tras la pobre actuación del saliente Gobierno de Moreno.
De acuerdo con la data de la Universidad John Hopkins, Ecuador registra algo más de 347.000 contagios y poco más de 17.000 fallecidos. El peor récord de muertes por Covid-19 tuvo lugar en septiembre del año pasado con 4.799 decesos. En materia de contagios, sin embargo, tuvo lugar el pasado mes de marzo, en plena campaña electoral. Durante ese mes se registraron 42.600 nuevos casos.
"Tenemos un sistema sanitario colapsado, especialmente en las dos grandes ciudades que son Quito y Guayaquil", explica Albertina Navas.
Junto a eso, Moreno tuvo un pobre plan de vacunación. Según los datos de la estadounidense John Hopkins apenas el 1,07% de la población tiene las dosis completas de vacunación. En este tema, recuerda Navas, estará en juego la luna de miel de los primeros 100 días de Lasso en el poder.
El presidente electo prometió en su campaña, y lo ha ratificado apenas se conoció su victoria sobre Arauz, que planea vacunar de forma completa a nueve millones de ecuatorianos, la mitad de la población, en los primeros 100 días de gobernación.