El expresidente Evo Morales regresó este lunes a Bolivia, donde fue recibido por cientos de personas, muchas de ellas militantes de su partido, un día después de que su heredero, el economista Luis Arce, tomara las riendas de una nación sumamente polarizada.
Acompañado de su aliado político, el presidente argentino Alberto Fernández, Morales cruzó la frontera entre ambos países. "Te vamos a extrañar", dijo Fernández al despedirse de Morales antes de atravesar un puente que conecta ambas naciones. "Estoy muy feliz de haberle tendido la mano", agregó.
Por su parte, el expresidente boliviano dijo que "no dudaba que iba a volver" a su país, aunque "no sabía que iba a ser tan pronto", mientras se despedía de los argentinos en La Quiaca, ubicada en la provincia de Jujuy, en presencia del mandatario vecino.
"Parte de mi vida queda en Argentina después de estar once meses", dijo Morales a Fernández, a quien agradeció, según indicó, por salvarle la vida.
"Estoy muy agradecido con el pueblo boliviano por recibirme con tanto cariño", escribió Morales en su cuenta de Twitter junto a un vídeo en el que se observa como es aclamado por sus seguidores.
Actualmente en la ciudad fronteriza de Villazón, en Bolivia, Morales encabezará una caravana que recorrerá 1.100km, con la cual prevé llegar el miércoles a la zona cocalera de Cochabamba, la región del país donde más seguidores tiene.
Morales ha intentado dotar a la caravana de simbolismo, pues con ella inicia su regreso solo unas horas antes de que se cumpla un año de viaje a México y un día después de la investidura de Luis Arce, quien fuera su ministro de Economía.
Pese a las bajas temperaturas de Villazón, centenares de personas, muchas de ellas indígenas, esperaron desde la madrugada al que llaman "padre de Bolivia" con sus típicos trajes coloridos, enarbolando carteles y banderas, sobre todo la wiphala, una enseña cuadrangular de siete colores utilizada como un símbolo oficial del país durante los más de 13 años de mandato de Morales.
"Estamos felices, él es como nuestro padre, el padre de toda esta gente humilde. Volvemos millones, felices", comentó entusiasta Alejandra Choque, una ama de casa de 56 años a Newsweek México.
En cambio, otra ciudadana llamada Miriam Franco dijo que no iría a recibir al exmandatario. "Yo tengo que abrir mi negocio, la pandemia y el cierre de fronteras me está matando, no puedo ir a ver a Evo, él no me va a dar dinero", explicó.
Este lunes la caravana atravesará varios pueblos del departamento sureño de Potosí, y el martes su recorrido pasará por Orinoca culminando el miércoles en Chimoré, en el Trópico de Cochabamba, a donde el líder aymara espera llegar el día en que se cumple un año de su salida.
La noche del 11 de noviembre del año pasado Morales se subió a un avión que el Gobierno mexicano envió a Bolivia y que lo transportó a ese país para cumplir la acogida que había solicitado, al considerar que su renuncia a la Presidencia fue producto de un golpe de Estado en medio de denuncias de fraude en los comicios que lo habrían dado por ganador para un cuarto mandato consecutivo.
Su estadía en México duró apenas un mes, ya que la posesión del kirchnerista Alberto Fernández como presidente de Argentina facilitó su llegada a ese país, para desde allí mantener un contacto político más fluido con sus colaboradores en Bolivia.
Las tensiones diplomáticas que el Gobierno interino de Bolivia tuvo con México se plasmaron también con Argentina por las declaraciones y constante actividad pública de Morales, aun cuando se reclamó desde La Paz que el derecho y los acuerdos internacionales se lo impedían si había solicitado asilo o refugio.
El regreso de Morales implica estar al margen de la Presidencia del país que ocupó por casi 14 años, hasta que la crisis de octubre y noviembre de hace un año atrás puso límite a su gestión y a la posibilidad de gobernar por otros cinco años más tras ganar los comicios, luego anulados.
Durante este año fuera de Bolivia, Morales no dejó de ser el referente político del Movimiento al Socialismo (MAS), al extremo de que todo el tiempo anterior a la pasada elección del 18 de octubre se desempeñó como su jefe de campaña.
Inclusive la designación de Luis Arce y David Choquehuanca como candidatos a presidente y vicepresidente de su partido, respectivamente, pasó por una reunión de la cúpula del MAS en Argentina, en la que se cree que Morales fue decisivo, afirma EFE.
El expresidente ha mencionado que ya en Bolivia se dedicará a la formación de nuevos líderes políticos y a la piscicultura en la región cocalera que es, además, su principal bastión político.
Morales todavía tiene que afrontar algunos procesos judiciales pendientes, como el del supuesto fraude electoral del año pasado y denuncias por estupro a raíz de supuestas relaciones amorosas con dos menores de edad.
Aunque su retorno se produce solo días después de que un juez le retirara una orden de aprehensión en un proceso por supuestos delitos como terrorismo y sedición.
Aunque el presidente electo, Luis Arce, aseguró que ejercerá un Gobierno nuevo y que no gobernará a la sombra de Morales, queda patente la influencia y del expresidente en las decisiones del MAS y de las organizaciones sociales que aglutina el partido gobernante.
Evo Morales, de 61 años, entró en política en 1997 como diputado y en 2006 se convirtió en el primer presidente indígena, de origen aimara, salido de las urnas en Bolivia, país que gobernó hasta 2019 como uno de los exponentes del conocido como socialismo del siglo XXI.
Este indio tiene cara de cabronazo... ¿O me lo parece a mi?
Desde que dijo que los europeos éramos calvos y estériles por comer alimentos transgenicos, me entran unas ganas de mentar a su madre cada vez que le veo...
Este se cree la reencarnación de Tupac Katari, viene arrollando con la comparsa al son de "Volveré y seré millones".
Sí, millones de dólares por procesamiento de cosechas allá en su chacra y plantaciones del Chapare. Seguirá de Secretario General del los Sindicatos Cocaleros y moviendo los hilos del poder al por ser el Jefe del MAS. O sea, más de lo mismo.
No te preocupes tanto por Bolivia, chico. Tienes una guerra civil a las puertas en USA y no te has dado cuenta!
Tienes razón, por Bolivia no está tan preocupado Evo, sino por las plantaciones de coca que dejó en abandono cuando tuvo que poner los pies en polvorosa el pasado año.
Mira cómo le brillan los ojos en la imagen de arriba. Está loco por llegar para recuperar los dólares que dejó de ganar por las cosechas perdidas.
Danny, sabras tu lo que es una guerra civil. Si eso ocurre aqui prepara tu bulto que cuba se va a ver afectada tambien.
Al que no quiera caldo, 3 tazas. A joderse camaradas bolivianos.