La falta de unidad que caracteriza a la oposición democrática en Bolivia, que rechaza el regreso del partido de Evo Morales al poder, hace prever una segunda vuelta electoral, ya que en las votaciones previstas para este domingo 18 de octubre difícilmente algún candidato obtenga los votos necesarios para imponerse en la primera vuelta.
Las encuestas coinciden en que el candidato respaldado por Evo Morales del Movimiento al Socialismo (MAS), Luis Alberto Arce, debe quedar en primer lugar en las votaciones este domingo 18, pero sin alcanzar el 40% del total de voto o una diferencia del 10% sobre su más cercano rival, con lo cual habrá una segunda vuelta el 29 de noviembre.
La periodista Karina Herrera, desde La Paz, confirma a DIARIO DE CUBA que la carrera electoral se inició con ocho candidaturas de las fuerzas opositoras, mientras que el MAS se han mantenido unido en torno a Arce. La dimisión de la actual presidenta interina, Jeanine Añez, quien fue candidata hasta mediados de septiembre, marcó un punto de inflexión.
El próximo domingo el voto boliviano contrario a Evo Morales y al MAS estará dividido entre el expresidente Carlos Mesa, de Comunidad Ciudadana, y el líder regional Luis Fernando Camacho, de Creemos, cuyo respaldo está básicamente afincado en su provincia, Santa Cruz, con amplio respaldo de los sectores empresariales.
Al contrastar diversos sondeos, en las elecciones del próximo domingo debe quedar adelante Arce, pero sin alcanzar 40% de los votos. Se le adjudica un 35% de voto duro a favor de Evo Morales.
En segundo lugar, aparece Mesa con 30% de respaldo y en tercer término Camacho con 17 %. Hay un abanico de votos indecisos o a favor de opciones minoritarios.
Si Camacho declina antes del domingo y llama a votar por Mesa, el expresidente boliviano podría acceder a la presidencia en una primera vuelta.
Sin embargo, Karina Herrera ve improbable que eso ocurra, al menos antes del 18 de octubre. A su juicio, para una segunda vuelta Camacho sí podría llamar a votar a favor de Mesa.
"Miedo en los dos bandos", sintetiza el analista Andrés Gómez para DIARIO DE CUBA. Para los seguidores de Morales temen ir a una segunda vuelta y los opositores tienen miedo de que Arce se imponga en la primera.
A juicio de Gómez, en las encuestas van subiendo Mesa incluso por encima de Arce, en términos de crecimiento del respaldo, con lo cual a su juicio habrá una segunda vuelta y dada "la onda expansiva del voto se acumulará un voto contra el masismo" en la segunda vuelta de noviembre.
Karina Herrera, en tanto, matiza el contexto político para recordar la presencia y organización que mantiene el expresidente Morales dentro de Bolivia.
"Arce cuenta con la organización y estructura política del MAS, tiene a sindicatos y organizaciones indígenas. Es una realidad que en Bolivia existe un clivaje ligado al anterior esquema de poder. Hacia Evo Morales persiste una identificación étnica, social y política", explica la periodista.
Gómez y Herrera coinciden que Bolivia podría adentrarse en un escenario de conflictividad postelectoral, dado que el MAS no aceptaría como válida una derrota y, por otro lado, hará todo lo posible por evitar una segunda vuelta.
En una segunda vuelta habría un voto todos contra Arce, que posiblemente se congregue en torno a Mesa.
"Tras analizar todo lo que el MAS hizo, en su momento para quedarse en el poder, es muy probable que sus integrantes estén preparando un plan para evitar ir a una segunda vuelta, porque en la segunda vuelta van a perder", sostiene Gómez.
A juicio de Herrera, el partido del expresidente Evo Morales se juega el todo este domingo, para regresar al poder, por lo que ella pronostica "un escenario electoral de conflictividad" en torno a las votaciones.
Las elecciones estaban previstas para celebrarse el 3 de mayo, pero la pandemia de Covid-19 en Bolivia obligó a aplazar hasta este mes de octubre.
Lo que estamos viendo probablemente sea el trabajo de zapa del G2.
Si en Bolivia existe "un clivaje ligado al anterior esquema de poder, si persiste una identificación étnica, social y política hacia Evo" ¿cómo en la última elección, todos le pedían la cabeza y como votaron un plebiscito en el que no lo querían más?
Aquí hay muchas cosas que no nos están contando.