El chavismo avanza en su estrategia de realizar, antes de que concluya 2020, unas elecciones parlamentarias sin la participación de la genuina oposición democrática. Sin embargo, ya dos instancias internacionales han alertado que de realizarlas serán unos comicios sin credibilidad.
Las elecciones se realizarán el 6 de diciembre. Según Nicolás Maduro, para entonces estará controlada en el país la pandemia del coronavirus, y él saludó efusivamente la primera decisión de un renovado Consejo Nacional Electoral (CNE), cuya directiva fue designada de forma irregular por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), y este a su vez está compuesto por magistrados son afines al chavismo.
La decisión del CNE se difundió este 1 de julio. Un día después ya registraba una advertencia del alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, la expresidenta chilena Michelle Bachelet, quien sostuvo que las "las decisiones del TSJ sobre nuevos rectores CNE y procesos a partidos disminuyen posibilidad de condiciones para procesos electorales creíbles y democráticos".
El TSJ no solo colocó a figuras afines al régimen al frente del órgano electoral, incluyendo a dos magistradas que abandonaron el máximo tribunal para ser rectoras electorales, sino que también descabezó a las directivas de dos de los partidos políticos más importantes de la oposición democrática, Primero Justicia y Acción Democrática.
Asimismo, el TSJ inició un proceso contra el otro partido principal opositor, Voluntad Popular, la agrupación en la que milita Juan Guaidó, actual presidente de la Asamblea Nacional. Se le acusa de terrorismo a este partido político, cuyo dirigente principal es Leopoldo López, preso político por varios años y desde el 30 de abril 2019 acogido por la Embajada de España en Caracas, tras una fallida rebelión cívico-militar.
Guaidó ha insistido en que no se prestará para una "farsa", y en esa misma línea se han manifestado otros voceros opositores reconocidos por la comunidad internacional, es decir no participarán en estos comicios. El chavismo, sin embargo, avanza en la conformación de una "oposición leal", según analistas, con figuras como el exgobernador Henri Falcón y el pastor evangélico Javier Bertucci.
Junto al señalamiento de la ONU sobre la falta de credibilidad que tendrían unas elecciones parlamentarias hechas a la medida del chavismo, desde Buenos Aires la organización Transparencia Electoral publicó una serie de diez garantías mínimas que deberían tener estos comicios, en respuesta a la decisión del CNE de fijar una fecha.
En el conjunto de las diez garantías exigidas por Transparencia Electoral, sobresalen las cuatro primeras, que incluso incluyen la necesidad de que haya nuevas autoridades electorales en Venezuela.
Según la organización, en Venezuela se deben elegir nuevas autoridades electorales acorde con lo dispuesto en la Constitución y Leyes Electorales; es necesario facilitar la inscripción y actualización en el Registro Electoral dentro y fuera de Venezuela; se debe garantizar y facilitar el ejercicio del voto a los venezolanos en el exterior; y también es indispensable habilitar a los partidos políticos que fueron ilegalizados por el CNE y el TSJ y garantizar su participación en igualdad de condiciones.
Consultado por DIARIO DE CUBA, el director de esta organización con sede en Buenos Aires, Leandro Querido, reconoció que no hay señales de se vayan a cumplir con estas garantías, pero recalcó que es el deber de Transparencia Electoral dejar por sentados cuáles deberían ser los mínimos.
"Ya no se trata de integridad electoral, sino de brindar algún tipo de garantía. Lo que va a ocurrir si todo sigue igual, serán unas elecciones propias de un régimen no competitivo, ya no estamos en un escenario de autoritarismo competitivo", aseveró Querido.
"Acá estamos en otro escenario. Son elecciones como las que se desarrollan en Cuba. En Cuba se efectúan elecciones, pero eso no es un contexto de competencia electoral. En el caso de Cuba es un escenario totalitario, en el caso de Venezuela es un escenario autoritario", precisó.
Ignacio Ávalos, director del Observatorio Electoral Venezolano, manifestó su rechazó a las decisiones tomadas por el TSJ tanto para nombrar la directiva del CNE como las decisiones para nombrar nuevas directivas en los partidos políticos.
"Este CNE surge de un pacto muy limitado entre el Gobierno y una fracción de la oposición", manifestó Ávalos a DIARIO DE CUBA.
Diversos analistas coinciden en señalar que el chavismo dinamitó el puente para una salida electoral a la crisis con las decisiones que ha tomado el TSJ.
Se sabe que la oposicion golpista sera destruida jajajajaja