La presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, Indira Alfonzo, anunció este miércoles la convocatoria de las elecciones parlamentarias para el próximo 6 de diciembre.
Alfonzo, quien fue designada para ese cargo el 12 de junio por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), dijo que se trata de unos comicios "destinados a elegir la Asamblea Nacional para el período comprendido del 2021 al 2026", informó la BBC.
Estas elecciones llegan en medio de polémicas, pues la Asamblea Nacional, sede del Poder Legislativo, es la única institución controlada por la oposición al presidente Nicolás Maduro.
De hecho, los partidos de la oposición mayoritaria han anunciado que no participarán en unos comicios que consideran una "farsa" del gobierno chavista, al que acusan por haber puesto a las instituciones del Estado a su servicio.
Juan Guaidó, quien se opone a estos comicios, anunció que para él y sus partidarios la Asamblea que surja de esas elecciones no resultará válida ni legítima.
El político venezolano publicó en su cuenta de Twitter: "Los venezolanos no reconocemos una farsa, como no lo hicimos en mayo de 2018. El derecho a elegir ha sido nuestra lucha. Elegimos vivir con dignidad y en democracia, no imposiciones".
Los críticos de Maduro, junto a una gran parte de la comunidad internacional, exigen la celebración de elecciones presidenciales, ya que consideran que las últimas no fueron limpias.
Maduro, quien acusó a los líderes opositores de haber "destruido la Asamblea Nacional", tras conocerse la convocatoria declaró en una alocución televisada que "Venezuela necesita una nueva Asamblea Nacional legítima y constitucional".
El mandatario chavista acusó a sus rivales de haber utilizado el Parlamento como plataforma para sus intentos "golpistas".
La Asamblea Nacional cuenta con mayoría opositora desde las elecciones legislativas de diciembre de 2015, pero en 2016 el Tribunal Supremo de Justicia la declaró en "desacato" y anuló todas sus decisiones tras suspender a cuatro diputados.
En 2017 Maduro impulsó la creación de una Asamblea Nacional Constituyente (ANC) a la que atribuye "poderes plenipotenciarios", lo que fue calificado por la oposición y diversos juristas como un acto inconstitucional que de facto dejaba sin poder alguno al legislativo.
Más de tres años después, la ANC, en la que solo participan los partidarios del gobierno, no ha redactado una nueva Constitución.
