La mayor organización indígena de Ecuador dio un portazo al diálogo con el Gobierno y prometió escalar las protestas por ajustes económicos, que en una semana dejan cinco muertos, 554 heridos y casi un millar de detenidos, según reporte de la AFP.
"Nada de diálogo con un Gobierno asesino", dijo la Confederación de Nacionalidades Indígenas (CONAIE) en un comunicado firmado por su presidente, Jaime Vargas.
El dirigente, que llamó a "radicalizar las acciones" mediante "bloqueos de vías y las tomas" de edificios públicos, habló también frente a los indígenas que se concentraron en un coliseo de Quito.
El dirigente lanzó agua fría a la expectativa abierta por el presidente Lenín Moreno frente a un posible arreglo con mediación de la Iglesia Católica y la ONU.
Ecuador quedó enfrentado a una nueva escalada de la crisis tras una semana de violentas manifestaciones, que además de dejar víctimas sumieron en el caos a Quito e interrumpieron el transporte de crudo por el principal ducto del país.
La Defensoría del Pueblo informó de cinco civiles muertos, incluido un dirigente indígena, desde el inicio de la protesta el 2 de octubre.
Diez policías que estaban en poder de militantes de la CONAIE en el Ágora de la Casa Cultura en Quito desde la mañana de este jueves fueron liberados. Estaban retenidos tras el escenificado funeral de uno de sus dirigentes muertos en las protestas, precisó un reporte de EFE.
Los indígenas entregaron a los agentes después del funeral del dirigente Inocencio Tucumbi, fallecido el miércoles durante los disturbios por una huelga general, y en el que cuatro de ellos debieron cargar el féretro hasta la tarima principal del Ágora, donde se desarrolló una misa.
Desde su llegada a Quito el lunes para protestar contra las medidas y recortes del presidente Lenín Moreno, en respuesta a demandas del FMI para recibir una línea de crédito de 10.000 millones de dólares, los indígenas han tratado de distanciarse de sujetos violentos y de hecho su manifestación del miércoles, decretada jornada de huelga general, transcurrió de forma ordenada.
Sí fueron violentas, desde la semana pasada, las manifestaciones concertadas desde los sindicatos y grupos de izquierdas, que se enfrentaron masivamente a las fuerzas del orden en Quito y otras ciudades del país.
La parte más violenta del movimiento indígena se dejó ver antes de llegar a Quito el lunes desde las provincias más distantes. En su camino a la capital bloquearon carreteras, se enfrentaron a las fuerzas armadas y saquearon algunas industrias y granjas.
Otro suceso que enturbió su concentración de este jueves fue la brutal agresión sufrida a la salida del mitin en el Ágora por un periodista del canal Teleamazonas, que recibió una fuerte pedrada en la cabeza desde corta distancia y por la espalda.
Diferentes vídeos difundidos sobre el suceso muestran al periodista caminando y seguido por varias personas cuando un agresor le arroja desde corta distancia una piedra con gran violencia, que lo hace caer al suelo con graves heridas en la cabeza.
Sigen los indigenas tragandose el cuento del correa -o los dineros de maduro y raul-. Si no quieren "ningun dialogo con un gobierno asesino" que le pregunten a los venezolanos que los azuzan como de donde vienen ellos quieren dialogar con la oposicion, luego de matar casi 500 infelices en la calle, tirar a dirigentes disidentes desde un decimo piso y torturar a la madre que los pario.
Que sigan los gobiernos de latinoamerica comiendo m... con raul y su camarilla y tirandole paños tibios. El Lenin Moreno se tiene que poner para el carton de los segurosos cubanos y buscar quien esta dandole cuerda o dinero al tal Jaime Vargas y sacarlo a los cuatro vientos.
y que tomen nota las demas democracias vecinas que en su indiferencia les va su propia existencia.