La alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, pidió el viernes liberar a todos los presos políticos en Venezuela luego de que horas antes se reuniera con Nicolás Maduro, quien se comprometió a aceptar sus recomendaciones, informa la AP.
El de los presos es uno de los puntos más álgidos del debate sobre derechos humanos en Venezuela por las implicaciones políticas de las detenciones.
Al final de su visita de tres días al país suramericano, Bachelet manifestó, desde el aeropuerto internacional, su preocupación por las dificultades que enfrenta la población debido a la compleja crisis económica y social. "Me duele la situación en Venezuela", dijo a la prensa.
La expresidenta chilena dijo que ante la dura problemática del país instó a los líderes políticos a que confronten los sufrimientos de los venezolanos y participen "constructivamente" en el proceso para el diálogo promovido desde mayo por Noruega o cualquier otro intento para enfrentar la situación política.
"Mantener posiciones arraigadas en cualquiera de los dos lados solo agravará la crisis", agregó.
Asimismo, Bachelet exhortó a las autoridades a "liberar a todos a quienes estén detenidos o privados de libertad por ejercer sus derechos civiles y políticos de forma pacífica".
La funcionaria de las Naciones Unidas anunció que llegó a unos acuerdos con el Gobierno para que por primera vez se permita la presencia en el país de funcionarios de la oficina que encabeza.
Esos funcionarios deberán proveer asesoría, asistencia y monitorear la situación de los derechos, evaluar la comisión nacional de prevención de la tortura, así como los principales obstáculos en el acceso a la justicia.
De igual forma, Bachelet expresó inquietud por las sanciones impuestas este año por Washington a las exportaciones de petróleo y el comercio de oro venezolano, y dijo que están "exacerbando la preexistente crisis económica".
La alta comisionada hizo sus declaraciones tras su reunión de un par de horas en el Palacio de Miraflores con Maduro.
Tras concluir el encuentro, Maduro dijo a la prensa que la expresidenta chilena actuó con plena libertad en Venezuela y que su visita es un "primer paso de acercamiento" entre Alto Comisionado de la ONU y su Gobierno para una relación "fluida" y de "cooperación".
El gobernante se quejó de las tensas relaciones que mantuvo con el antecesor de Bachelet, Zeid Ra'ad Al Hussein, a quien señaló de haber utilizado la oficina la ONU como un "punto político contra la Revolución" Bolivariana de Venezuela.
'¡Bachelet, escuche al pueblo!'
Más temprano, varios cientos de manifestantes, activistas por los derechos humanos, y miembros de partidos políticos se concentraron frente al edificio donde se encuentran las oficinas del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en el este de la capital venezolana, para exigir acciones a Bachelet.
La manifestación del viernes se llevó a cabo horas después del encuentro que sostuvo la alta comisionada con el líder opositor y jefe de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, y miembros del Legislativo en el último día de su visita al país.
Guaidó, que ha sido reconocido como presidente encargado de Venezuela por medio centenar de países, afirmó que la visita de la alta comisionada es "fundamental" para dar a conocer la dimensión de la situación de Venezuela, que aseguró está "al borde de la catástrofe".
"Nuestro reto es continuar en las calles", dijo Guaidó, al remarcar que la oposición mantendrá las protestas para presionar la salida de Maduro.
Organizaciones humanitarias dialogaron con Bachelet el jueves sobre los presos políticos, que se calcula son unos 693.
Bachelet escuchó a familiares de opositores presos o fallecidos, en otro día marcado por protestas para llamar su atención sobre la grave crisis venezolana.
"No nos van a devolver a nuestros niños (…), pero puede ser un granito de arena para que no haya más muertes", dijo a la prensa Janet Hernández, tía de un menor de 14 años fallecido el 2 de mayo tras ser baleado presuntamente por agentes de seguridad durante una protesta contra el Gobierno de Maduro, reportó la AFP.
Bachelet se entrevistó también con el ministro de Defensa, el general Vladimir Padrino, clave en el apoyo militar a Maduro, y con el presidente del Tribunal Supremo de Justicia, Maikel Moreno, de línea oficialista.
"¡Bachelet, escuche al pueblo, no se encierre con políticos que le van a decir que todo está bien!", gritaron manifestantes.
El fiscal general, el chavista Tarek William Saab, dijo haberle informado a Bachelet que su despacho ha acusado a 596 agentes del Estado por violaciones de derechos humanos.
La diplomática, quien hará una única declaración antes de partir este viernes, refirió hace poco denuncias de "asesinatos, detenciones arbitrarias y torturas" por parte de autoridades durante protestas a inicios de este año.
Críticas y peticiones a Bachelet
A cambio de la presencia de 2 funcionarios de su oficina en Caracas, cuyo acceso real está por verse, Bachelet evitó responsabilizar al régimen de Maduro por sus graves y sistemáticos abusos y la emergencia humanitaria. Ojalá su informe del 5/julio no esté plagado de ambigüedades pic.twitter.com/bkpIW7jevk
— José Miguel Vivanco (@JMVivancoHRW) 22 de junio de 2019
Tras la visita, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, pidió a la Alta Comisionada para los Derechos Humanos que las denuncias se violaciones de derechos humanos sean presentadas ante la Corte Penal Internacional.
"Las graves acusaciones de violaciones de derechos humanos que Michelle Bachelet recibió son crímenes de lesa humanidad que deslegitiman completamente al régimen de Nicolás Maduro, así como su elección ilegítima y la subyugación de las instituciones", dijo Almagro.
Añadió que "sin democracia no hay solución a la violaciones de Derechos Humanos".
Por su parte, el director ejecutivo de Human Rights Watch (HRW), José Miguel Vivanco, calificó como "pobre" la visita de Bachelet.
En entrevista con Radio Cooperativa de Chile, el ejecutivo afirmó que "la visita se tradujo en múltiples reuniones a puertas cerradas con jerarcas del régimen, en algunas de esas reuniones se permitió solamente la prensa oficial".
"Por lo tanto, ignoramos lo que se trató en esas reuniones. Hubo otras con familiares de víctimas y la sociedad civil, pero ella no tuvo la oportunidad de constatar la realidad", afirmó Vivanco.
"Esta es una visita ideal para una tiranía. Cualquier tirano que revise una visita de este estilo creo que mañana invita a la alta comisionada al país y no habría mayor resistencia si la visita se traduce en reuniones a puertas cerradas con jerarcas del régimen", añadió.
"El hecho que ella no responsabilice directamente al régimen de Maduro por las violaciones masiva y gravísimas a los derechos humanos y diga que le 'duele Venezuela', pero lo dice en términos genéricos, casi como si fuera un país que ha sufrido una catástrofe natural, a mi me parece que es un grave error", concluyó.