'Resulta inadmisible tanta burla a la Nación cubana', dice un economista sobre la nueva tienda en dólares

El economista cubano Mauricio de Miranda Parrondo advirtió que la decisión del régimen de la Isla de abrir un mercado bien abastecido en La Habana que solo admite pagos en dólares en efectivo o en tarjeta, y que ha provocado la reacción indignada de numerosas personas, demuestra el "carácter rentista" de la cúpula gobernante.

"Lo suyo es exprimir, pero deberían entender que se puede exprimir hasta el límite de que pueda obtenerse algo de ello. (...) Exprimir a una sociedad es explotarla, eso no tiene otro nombre. Y que no me vengan a decir que todo eso se hace para mejorar el nivel de vida del pueblo, porque si algo se ha venido deteriorando de forma acelerada es precisamente el nivel de vida del pueblo", indicó en un texto publicado en su perfil de Facebook.

El también profesor de la Universidad Javeriana de Cali, Colombia, enumeró medidas previas que en los pasados 40 años tuvieron un cariz similar. 

"Hace unos años, en los 80 del siglo XX, emulando a los esclavistas europeos en África, crearon las tiendas del oro y la plata para cambiar las pocas joyas que cubanas y cubanos conservaban por "Certificados de Divisas" (chavitos) con los que mucha gente desesperada quiso acceder a bienes de consumo que se les acabaron en un santiamén".

"Años después, crearon las Tiendas de Recaudación de Divisas (TRD) en las que se podía adquirir con la divisa del 'enemigo' bienes que no existían en las tiendas a las que podían concurrir los cubanos de a pie con el dinero que ganaban por su trabajo. Ya para entonces había que tener FE (Familiares en el Exterior)", subrayó.

"Luego, lo que era una excepción se volvió la regla con el llamado 'Periodo especial'. Dolarización del consumo, pero no de los ingresos, generando una desigualdad hasta entonces no tan evidente, porque ya no era solo la que existía entre dirigentes y resto del pueblo, que siempre ha existido, sino entre los que tenían FE y los que no".

"Más tarde, para generar confianza, invitaron a los cubanos con tenencia de dólares que los depositaran en los bancos, y de buenas a primeras esos dólares se convirtieron en nuevos 'chavitos', los CUC, que iban a estar respaldados en dólares. Pero esa máquina de tragar recursos que ha sido el Gobierno cubano en sus diversas épocas no iba a ponerle fin a su voracidad, e imprimieron más CUC que los que estaban respaldados".

Así, apuntó De Miranda, en 2021 y con la denominada "Tarea ordenamiento" se prometió la unificación monetaria y otorgar su valor merecido al peso cubano. "Pero no, era un engaño más, una burla más, una nueva extracción vampiresca de los resultados del trabajo de los cubanos de 'aquí' y de 'allá', sobre todo de los de allá, que llevan mucho tiempo sosteniendo a los de 'aquí'. En ese momento, los CUC, que antes eran dólares, fueron cambiados a la irrisoria tasa de cambio de 24x1, que nunca ha sido real", apuntó.

"Luego convencieron nuevamente a cubanos que no quieren que sus familias pasen hambre a que transfieran sus dólares a cuentas MLC para adquirir bienes 'de alta gama', que luego fueron también de 'primera necesidad'. Y nuevamente los cubanos de buena fe de 'aquí' y de 'allá' confiaron. Y nuevamente han sido engañados. Ya esas tiendas están desprovistas. Ya esos USD, los billetes verdes del 'enemigo'. fueron tragados por la 'dolarofagia' gubernamental cubana. Ya no sirven los depósitos en MLC", señaló.

Todo lo anterior, advirtió el economista, ocurre mientras las propias autoridades no ejecutan las "transformaciones necesarias para hacer viable nuestra economía".

"Ahora necesitan dólares frescos y por eso apelan al efectivo. Ya se 'tragaron' los depositados y, en un inaudito acto de villanía, se atreven a no recibir tarjetas en MLC en la nueva tienda de 3ra y 70 (...) Pero ese no es el punto. El punto es que resulta inadmisible tanta burla a la Nación cubana. Sí, porque aquí estamos siendo burlados quienes viven dentro del país y quienes vivimos fuera. A todos nos exprimen, mientras se lo permitamos", subrayó.

Por ello, lanzó un puñado de interrogantes a los defensores del régimen cubano: "¿Estamos en presencia de un Gobierno revolucionario? ¿Es este un Gobierno que trabaja con el pueblo, para el pueblo y por el pueblo? Mi respuesta está clara: NO es un Gobierno revolucionario, NO trabaja para el pueblo y por el pueblo. Solo les interesa mantener el poder, aunque con ello destruyan la Nación".

"Basta ya de decir que esto es para 'perfeccionar nuestro socialismo'. El 'socialismo cubano' no existe". Si el día de mañana su única opción de mantener el poder fuera implantar un capitalismo salvaje y dictatorial como el que existe en Rusia, o una sociedad patrimonial preindustrial como la que existe en Haití, no lo dudarán ni un minuto", señaló.

Y, para finalizar, advirtió: "Nunca antes Cuba ha estado en mayor peligro de perder su independencia. Nunca he sido agorero, pero es lo que puede resultar del análisis de una sociedad que carece de esperanzas respecto a su propia viabilidad. Yo defenderé hasta el fin de mis días nuestro derecho a existir como Nación independiente, como cultura y como pueblo en libertad, sin cadenas de ninguna clase".

En el foro de la publicación de Mauricio de Miranda, la historiadora y politóloga cubana Alina Bárbara López Hernández, comentó: "Tienes total razón, querido amigo. No hay que dar más vueltas al asunto: el grupo de poder que dirige Cuba, y que maneja el Gobierno, se convirtió hace mucho en una clase en sí y para sí. Y ni siquiera han inventado nada nuevo. Ese es el comportamiento de las burocracias que toman el poder en nombre del socialismo para explotar y pauperizar a las grandes mayorías. Ya vimos implosionar esos sistemas en Europa del Este. Debemos tomar responsabilidad como ciudadanía ante el desastre. Jamás Cuba ha sido tan dependiente y débil como ahora. Es irresponsable aceptar pasivamente este estado de cosas".

El nuevo mercado de 3ra. y 70, en Miramar, La Habana, abrió esta semana sin avisos previos ni anuncios oficiales, lo cual ha despertado la suspicacia de los cubanos. Solo acepta dólares en efectivo y tarjetas internacionales (la rusa MIR y la china UnionPay) o emitidas por la financiera CIMEX, del conglomerado de los militares, GAESA. Está bien surtida y ofrece productos que antes de la profundización de la crisis económica que vive Cuba podían adquirirse en moneda libremente convertible (MLC) o incluso en pesos cubanos en otros mercados estatales.

La medida confirma el incremento de la dolarización de la economía de Cuba, pese a las promesas de años anteriores de las autoridades de que ello no ocurriría, y tras el anuncio del primer ministro, Manuel Marrero, quien dijo en diciembre último que el régimen avanzaría en la "dolarización parcial".

Mientras todo lo anterior acontece, euro y dólar estadounidense, que habían experimentado un descenso en el mercado informal la semana pasada, comenzaron a repuntar. Ambas monedas subieron quince unidades frente al peso cubano entre viernes y domingo, para ubicarse a 325 y 320 pesos por uno, respectivamente, según la tasa cambiaria que publica el medio independiente El Toque.