El proceso de bancarización en Cuba, anunciado por el régimen como una medida salvadora para la maltrecha economía de la Isla, ha demostrado sistemáticamente su fracaso. Así, "persisten las indisciplinas, las violaciones a las normas establecidas y la débil utilización de las potencialidades de la comunicación social y las tecnologías para acompañar este proceso en Cuba", dijo ante la Asamblea Nacional del Poder Popular la ministra presidenta del Banco Central de Cuba (BCC), Juana Lilia Delgado Portal, citada por el medio digital oficialista Cubadebate.
Asimismo, según la funcionaria, "se observó un atraso en los pagos de salarios y en los pagos al sector campesino, así como en las solicitudes de efectivo de las cuentas de ahorrantes". Sus declaraciones, que solo reflejan el escenario, sin ofrecer soluciones reales, recibieron una avalancha de críticas en los comentarios del citado medio. "En Santa Clara es prácticamente imposible hacer pagos online, sobre todo en entidades estatales, las particulares son contadas las que lo aceptan. En las estatales siempre ponen algún pretexto, la corriente, la conexión, el código QR defectuoso, etc. y no pasa nada", escribió un usuario identificado como Parcaris.
Además, "los actores económicos continúan ejecutando transferencias a favor de cuentas de personas naturales, lo que contribuye a que posteriormente estas personas realicen extracciones de efectivo".
En tal sentido, Delgado Portal subrayó que "el 20,33% de los actores económicos aún no emplean la cuenta bancaria fiscal, mientras que el 55,44% no registra operaciones o su saldo es cero en los últimos tres meses".
De igual forma mencionó, entre las principales deficiencias, "la violación, por parte de los actores económicos, del derecho de los clientes a escoger el método de pago en las operaciones comerciales".
"Igualmente, se observan violaciones en los tiempos de depósito de efectivo por parte de los actores económicos. Se ha notado un uso inadecuado, en algunas ocasiones con fines de lucro personal, del servicio de caja extra; así como la negativa de algunos actores económicos a aceptar billetes de baja denominación", detalló.
Dijo, asimismo, que como parte de varias "acciones de control", "se han aplicado 8.935 multas, por un importe total de 1.381.216 pesos. Además, se impusieron 148 regulaciones migratorias, 135 solicitudes de retiro temporal de la autorización para ejercer la actividad y 24 solicitudes de retiro definitivo.
Ante tal panorama, el BCC anunció nuevas medidas para estimular la bancarización que, sin embargo, poco pueden hacer antes el depauperado contexto económico y financiero nacional.
Una de las medidas es: "Mantener la bonificación del 6% a los pagos en línea que realicen los clientes a los comercios minoristas, exceptuando los que se realizan en la red de turismo, así como por la compra de materiales de construcción y combustible, estableciendo un máximo de bonificación de 210 pesos a favor de los clientes. Esto significa que los pagos realizados se bonifican hasta un importe de 3,500.00 CUP por compra".
El BCC dispuso, además, "modificar el límite máximo de extracción de efectivo por caja extra ―servicio implementado en bodegas, farmacias y comercios estatales ante la ineficiencia y falta habitual de efectivo en los cajeros automáticos― a un máximo de 6.000 pesos por cliente en la semana". Hasta el momento no existen límites de operaciones, solo de monto, establecido en 5.000 pesos.
La otra medida es parte del estilo habitual de hacer promesas y planes y luego incumplirlos sistemáticamente: "Definir estrategias territoriales para una atención diferenciada al sector campesino, garantizando las condiciones mínimas y estableciendo compromisos que permitan, de forma gradual, la acreditación de parte de sus ingresos en cuentas bancarias, así como dar continuidad a los análisis relacionados con las cuentas y operaciones de este sector".
En un artículo sobre el tema publicado por DIARIO DE CUBA, Rafaela Cruz escribió: "la bancarización, en las condiciones propuestas, no es ni buena ni deseada". Y agregó: "Allí donde hay más prosperidad hay más bancarización, pero el orden de aparición es, primero las condiciones para el desarrollo capitalista, luego la bancarización llegando paulatinamente a cubrir necesidades emanadas de la prosperidad lograda. Y puesto que el castrismo quiere hacer de la bancarización, que es un resultado, una causa del desarrollo, está fallando y fallará".
"La bancarización en Cuba falla, entonces, porque es pura ingeniería social totalitaria (su objetivo es más político que económico) que se quiere incrustar en una sociedad sin condiciones para ello", concluyó.