El régimen de Cuba impondrá una nueva tasa de cambio para las divisas con "mayor flexibilidad" y que varíe de acuerdo con las "condiciones de oferta y demanda", con "una tasa al día", anunció el primer ministro, Manuel Marrero.
Esta medida, acordada a fines de 2023 como parte del paquetazo económico decidido por las autoridades para, según dicen, "corregir distorsiones", ha sido pospuesta durante todo 2024, aunque se insiste en esa intervención del mercado informal de divisas, en el que a fecha de hoy el euro se cambia a 333 pesos cubanos y el dólar a 325.
Según dijo Marrero ante la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), reunida en La Habana, el objetivo de la medida es "que el sistema bancario pueda competir en el negocio cambiario", para con ello "captar divisas". "Esto ya se aprobó", dijo.
"Es un proceso que irá poco a poco, pero nos permitirá entrar de lleno y que el banco no esté al margen de todo ese mercado cambiario ilegal", agregó.
De acuerdo con Marrero, el propósito es que "las personas" se sientan "atraídas" y con "más confianza" para "vender sus divisas al sistema bancario" y que éste "pueda vender divisas a la población". Esto último fue lo que prometieron las autoridades con la readmisión de la venta de divisas en CADECA, pero en la práctica impusieron un límite de 100 dólares o euros diarios de expendio, en dependencia de las existencias de esa moneda en las casas de cambio estatales.
El cambio oficial vigente en Cuba hoy es de 1 dólar por 24 pesos para las personas jurídicas y de 1x120 para las personas físicas. Gracias a este último, aplicado a los aranceles en las importaciones de las MIPYMES, el Estado recaudó 3.400 millones de pesos, dijo el funcionario.
Marrero añadió que se aprobará que las empresas, con previa autorización estatal, puedan cobrar sus productos y servicios en divisas.
"Hay que reconocer que la economía se ha dolarizado a partir de la existencia de un mercado cambiario ilegal", señaló el funcionario, sin mencionar que a ello contribuye la venta estatal de gasolina en dólares o las tiendas de los militares, que venden productos en esa moneda desde hace años.
Marrero hizo un resumen de la aplicación del paquetazo, que como reconociera el Comité Central del Partido Comunista la pasada semana, no ha funcionado como se esperaba. "Si bien se muestran resultados, tenemos la insatisfacción de que no se ha avanzado lo necesario, sobre todo en aquellas cuestiones que demanda nuestra población", dijo ahora el primer ministro.
Echando mano a la demagogia habitual de las autoridades, aseguró que el plan comprende medidas que tienen repercusión en el pueblo, como políticas de precios, la eliminación de subsidios a productos y servicios básicos y otras que pueden ocasionar afectaciones en el poder adquisitivo de las personas y en la capacidad de compra de la moneda nacional, por lo que "manteniendo la premisa de no hacer nada que pueda afectar más el nivel de vida de la población, varias de estas medidas se han ido posponiendo".
Pese a ello, el régimen incrementó el precio de la gasolina y los combustibles, lo que impactó en toda la economía durante 2024, además de subir el valor de varios bienes y servicios.
Mas, según Marrero, "el bloqueo y las medidas de persecución y presiones financieras" son "el principal desafío a enfrentar en la actualización y perfeccionamiento del modelo económico y social cubano de desarrollo socialista".
"El bloqueo sí nos hace daño. Quítenlo y póngannos a prueba para que vean lo que es capaz de hacer este pueblo sin el bloqueo", reiteró el mantra oficial, que evita mencionar que EEUU es hoy uno de los principales suministradores de alimentos a Cuba.
El denominado "programa de estabilización macroeconómica", como denomina el régimen al paquetazo económico, encuentra "variables que imponen retos a la actividad del Gobierno", aseguró. Mencionó entre ellas "el reordenamiento y protección de los flujos financieros externos; el nuevo mecanismo de asignación de las divisas; la dolarización parcial de la economía; la intervención del mercado cambiario; la eliminación de los subsidios a productos; la política de precios; el empleo del swap de deudas y de activos para la obtención de financiamientos y negociaciones de deudas, y la libre contratación de personal en la inversión extranjera".
"Todas estas son medidas complejas por las profundas transformaciones que se desprenden de su implementación", dijo.
Sobre las cifras de desempeño económico nacional, Marrero comentó: "Se estima cerrar el año con una reducción del 39%, equivalente a 57.000 millones de pesos, del déficit fiscal aprobado en la ley para este año; es decir, 90.000 millones de los 147.000 millones planificados".
Lo anterior "es resultado de un esfuerzo conjunto y nos pone en una situación muy favorable para implementar nuevas políticas económicas y sociales".
La cuenta corriente del presupuesto registró un superávit en el año completo, algo que, aseguró el funcionario, no se lograba desde 2014, y con ello "se hace realidad y se ratifica el principio de no gastar más de lo que se ingresa".
La Habana, Mayabeque, Matanzas y Villa Clara cierran el año como provincias sin déficit fiscal. Lo anterior son 55 municipios más que en 2023, dijo.
Pese a este triunfalismo, el déficit previsto para 2025 será de 88.500 millones de pesos cubanos (3.687,5 millones de dólares, al cambio oficial de 1x24), una cifra similar a la de los últimos tres años, y el 98,2 % del estimado para 2024. O sea, alrededor del 10% del PIB de la Isla y uno de los mayores del mundo.
Sobre la inflación, explicó Marrero que el ritmo de crecimiento del dinero en circulación se ha ralentizado, pese a lo cual tiene un crecimiento interanual del 26%, con un importe de 700.000 millones.
Comentó que uno de los principales problemas es la cantidad de dinero circulante en el país que no está pasando por el sistema bancario. "Más de la mitad de todo ese efectivo 'se guarda debajo del colchón' y, por tanto, no dinamiza la economía", expresó.
"La inflación es un problema en el cual tenemos que seguir trabajando", si bien, añadió, "muestra una ligera desaceleración" que, al cierre de octubre, era según cifras oficiales del 28%. "Aun así, continúa siendo alta", comentó, sin mencionar que esa desaceleración obedece a un mayor empobrecimiento de los cubanos y a la reducción del efectivo que distribuyen los bancos, lo que redunda en que las personas no puedan disponer de sus ahorros o tengan dificultades hasta para cobrar sus salarios.
El incremento de precios y tarifas derivados del paquetazo ha generado ingresos al presupuesto por 38.505 millones de pesos, mientras que con la eliminación de las exenciones de impuestos a las MIPYMES el Estado se embolsilló 16.400 millones de pesos.
En cuanto a la subida de los precios minoristas de los combustibles, la medida estrella del paquetazo, y la aplicación del impuesto especial sobre ventas minoristas, implicó 11.305 millones de pesos y 46.138.000 dólares más de ganancia, respectivamente. Por su parte, el incremento del precios de cigarros y tabacos generó 7.400 millones de pesos más.
En cuanto al incremento de la tarifa eléctrica para los altos consumidores, el efecto no fue del agrado de las autoridades, pues "no logró la reducción esperada del consumo. Por el contrario, aumentó", reconoció.
Marrero apuntó a la prioridad que da el régimen a la persecución de la evasión fiscal. Por ello, dijo, más de 193.000 acciones de control fiscal determinaron adeudos por más de 6.000 millones de pesos, mientras que a 9.248 deudores se les prohibió salir del país.
Y anticipó que "la fiscalización a los grandes negocios con conductas evasivas será una prioridad en el próximo periodo", en referencia a los del sector no estatal. "Continuará el programa previsto para la fiscalización de las MIPYMES que se declaran con pérdidas y continúan en operaciones", añadió, dejando claro que la luna de miel entre el régimen y esos negocios se terminó.
Como la jeringa al muerto...😀
Están pidiendo el agua por señas los ladrones uniformados que gobiernan tras bambalinas....