El tanquero AMIF, que arribó a La Habana la pasada semana con una importante carga de combustible, se sumó a la espera del buque Corossol, que permanece frente a la costa de Matanzas desde noviembre, pendiente de la autorización para acceder a puerto y entregar su carga, muy necesaria para un país en crisis energética extrema.
De acuerdo con las plataformas de seguimiento satelital, el AMIF, con bandera de Liberia, está bogando frente a las costas de la capital cubana desde el 6 de diciembre. Arribó a esa área geográfica con aproximadamente 40.000 toneladas de combustible, lo que supondría, dada su capacidad de carga, que "está lleno hasta el tope", explicó a DIARIO DE CUBA Jorge Piñón, director del Programa de Energía para Latinoamérica y el Caribe de la Universidad de Texas.
El experto precisó que el barco cargó el pasado 11 de noviembre en Sicilia, Italia, en lo que sería una de las compras de combustible que está realizando La Habana en Europa para tratar de sustituir los menguantes envíos de Venezuela y los cada vez más escasos despachos desde Rusia. Fuera de estos, el único suministrador estable sigue siendo México.
Otro buque de bandera liberiana, el Corossol, que llegó a costas cubanas el 20 de noviembre, cumple 20 días frente a la bahía de Matanzas sin entrar a la base de supertanqueros allí ubicada, donde debería descargar sus alrededor de 106.000 toneladas (o 650.000 barriles) de diésel o combustible para aviones.
El Corossol partió de Rotterdam, Países Bajos, el 4 de noviembre. Desde que arribó a las cercanías de la Isla, ha permanecido dando vueltas en el área.
Fuera de estos buques, el Ocean Mariner, de bandera liberiana y que los militares cubanos del conglomerado empresarial GAESA rentan desde al menos 2022, llegó el lunes 9 de diciembre a Santiago de Cuba con combustible cargado en la refinería Madero, de Tampico, propiedad de la estatal mexicana PEMEX.
Por último, el Vilma, propiedad de GAESA, está en el puerto del Complejo Petroquímico Pajaritos, en Veracruz, México. Según Piñón, el tanquero debe estar "cargando petróleo crudo, probablemente con destino a la refinería de Cienfuegos".
La frecuencia con que los tanqueros que llegan a Cuba permanecen frente a puerto sin ingresar durante semanas (como recién ocurrió con el PVT Clara, por solo mencionar un ejemplo) evidencia que la entrega de las cargas sin pago previo dejó de ser una garantía segura para La Habana. Asimismo, en opinión de Piñón, lo anterior apunta también a la falta de liquidez del régimen para pagar por esas importaciones.
Mas, lo anterior supondría el pago de onerosas sumas por estadía, que irían a las espaldas de los cubanos de la Isla, quienes sufren toda clase de privaciones debido a la crisis de energía que vive el país, y que provoca, además de apagones interminables, la paralización del transporte, escasez de gas licuado para cocinar y la acentuación de la grave crisis económica nacional.
60 años esperando que caiga el gobierno Cubano,ahora como socio de los BRICS tendran que esperar mas de mil años.
Primero pasa la 222.
Esperando que les caiga el aguinaldo del exilio para pagar. Cuballama ya no sabe dónde más meter un anuncio.
Estan palmao , al paso que van no va a estar ahi pa' cuando Trump asuma la Presidencia
--EL APAGÓN NACIONAL, UN BUEN ALIADO DE LA CONTRARREVOLUCIÓN.
Alumbren las calles con la llama de los edificios e instalaciones del Gobierno. Lancen palos, botellas y piedras contra las ventanas de esos edificios. A las patrullas, échenles agua por la boca del tanque de gasolina para fundirles el motor, pínchenles los neumáticos, rómpanles los cristales.--- No les teman a los policías; cuando vean a un pueblo decidido a recuperar su libertad, ellos se van a unir al pueblo. La coyuntura ideal se acerca: apagón nacional, inminente muerte de Raúl Castro, suspensión de la ayuda de la Unión Europea, caída de la dictadura de Bashar al Assad, aliado terrorista de los Castro, próxima toma de posesión de Trump...
Mariela Castro y la mujer del Singao de Canel van a dar el ojete del C... para pagar por el petróleo JaJaJa
Que bueno, los proveedores han entendido que con los estafadores socialistas, valga la redundancia, es mejor no hacer negocios, pero si los hacen, es siempre aconsejable no creer en sus promesas y recibir por delante el dinero de cualquier transacción.