Caracas aumentó de 28.000 a 38.000 barriles diarios (bpd) sus envíos de petróleo a Cuba en noviembre, una recuperación que poco ha impactado en la crisis eléctrica que sufre la Isla, y que da lugar no solo a extensos apagones, sino a la escasez de gasolina en los servicentros e incluso a un grave déficit de combustible para aviones.
Según cifras de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) obtenidas por la agencia Reuters, el incremento de los cargamentos despachados al aliado político del régimen chavista no supone una cifra decisiva para la terrible situación que sufre la Isla, dependiente de importaciones de crudo extranjeras para sostener la mitad de la generación eléctrica y actividades fundamentales de la economía.
En septiembre último los envíos venezolanos fueron de 22.000 bpd, por lo que estos se incrementaron en unos 16.000 bpd en dos meses, muy lejos del promedio de 55.000 bpd de los primeros meses de este año.
Lo anterior, pese a que las exportaciones de petróleo de Venezuela se incrementaron en noviembre a raíz de unas ventas superiores a sus principales clientes de Asia, para ubicarse próximas al millón de bpd, el nivel más alto reportado desde inicios de 2020.
Según Reuters, la falta de inversión y los frecuentes incendios y apagones en la envejecida infraestructura petrolera del país sudamericano pusieron un techo a la producción y las ventas en la última década.
Pese a ello, PDVSA y sus empresas conjuntas, así como otras firmas estatales, enviaron el mes pasado un promedio de 974.033 bpd de crudo y combustible, principalmente a China. Fue el segundo mes consecutivo de aumento, según un análisis de los movimientos de los barcos petroleros.
El total de noviembre representó un aumento del 10% a partir de un promedio de casi 885.000 bpd en octubre, y se ubicó un 57% por encima del mismo mes del año anterior, mostraron los datos.
Las ventas a Asia, donde se ubican los mayores compradores de Caracas, ascendieron a unos 613.000 bpd, en comparación con los 526.000 de octubre. Los envíos a Estados Unidos de Chevron, que tiene una licencia para ello otorgada por Washington, cayeron a 238.000 bpd desde los 280.000 bpd el mes anterior, mientras que las exportaciones a Europa aumentaron a 85.000 bpd desde los 31.000 bpd previos.
Se espera que el Gobierno entrante del presidente electo Donald Trump revise las políticas de Estados Unidos hacia Venezuela, lo que podría conducir a enmiendas a la licencia o renegociaciones con el chavismo.
El aumento de las exportaciones se produjo a pesar de una gran explosión e incendio en uno de los principales centros de gas natural de PDVSA, que afectó la producción. La ministra de Petróleo del país, Delcy Rodríguez, calificó lo ocurrido como un "sabotaje", tras el arresto de 11 personas por el incidente.
Mientras, en Cuba, la estatal Unión Eléctrica (UNE) pronosticó para el martes 3 de diciembre un déficit de generación de 1.596 MW, más de la mitad del consumo nacional.
Aparte de ocho termoeléctricas que están en avería o mantenimiento, dos unidades de la planta de producción de energía a partir de gas de Boca de Jaruco, Energas, tampoco funcionan. Asimismo, la patana rentada a la empresa turca Karadeniz Holding y fondeada en la bahía de Santiago de Cuba no puede operar por escasez de fuel oil, lo que afecta también a 58 centrales de generación distribuida.
Los apagones en las provincias de Cuba pasan de las diez horas diarias, y llegan a las seis horas en La Habana.
No se preocupen que a Maburro le queda poco, cuando llegue Corina se acabaron los regalos de petróleo de Venezuela y con Trump en la Casa Blanca se le jode el petróleo mexicano.