La empresa rusa RusMarket LLC anunció esta semana que, en marzo de 2025, abrirá una tienda pequeña en La Habana Vieja, que tendrá por nombre "Florida" y tendrá, entre otros insumos, "sidra, cerveza, trucha congelada, pescado y carne de cerdo enlatada, refrescos, bizcochos, chocolates sin azúcar, alimentos para dietas sanas, purés y cereales para bebés, leche natural de vaca y jugos", informó la agencia estatal rusa Sputnik.
Según explicó Alena Varkentin, directora de esa compañía distribuidora, en enero de 2024 firmaron contratos con entidades comercializadoras de productos de la nación euroasiática, y se espera que las primeras mercancías lleguen a Cuba el venidero mes de diciembre, fruto del convenio con Miratog, una de las principales productoras de carne en ese país.
En conversación con Sputnik, Varkentin dijo además que, "en junio o julio de 2025", RusMarket LLC abrirá un centro comercial en el espacio que antes ocupaba la tienda Yumurí, ubicada en la intersección de las calles de Reina y Belascoain, en Centro Habana. El complejo tendrá departamentos de ropa, zapatos, alimentos, maquillaje, vajilla y electrodomésticos, un espacio de juegos y diversión para niños, cine, pequeños cafés, dulcería y un restaurante.
"El proyecto RusMarket está pensado a largo plazo e incluye la apertura de la primera tienda de productos rusos en la Isla, pues la mayor parte de la población cubana recuerda estas mercancías, por lo que crearemos una empresa conjunta que comenzará a funcionar antes de que finalice el 2023", dijo Alexander Belchikov, entonces director general de la compañía.
Sin embargo, la asociación con la corporación CIMEX, bajo el control del conglomerado militar GAESA, ha sufrido algunos percances, derivados de la ralentización de la "cubastroika", y la apertura de la tienda se ha retrasado más de un año, toda vez que el plan inicial era inaugurarla en marzo de 2024.
En medio del proceso, Novikombank, filial de la corporación estatal Rostec, de Rusia, se convirtió en el primer banco de Moscú en hacer efectiva la apertura de una oficina de representación en Cuba, en junio de este año.
De acuerdo con un comunicado del grupo de empresas estatales, creado en 2007, "este paso contribuirá al logro de un objetivo estratégico: garantizar acuerdos estables entre Rusia y Cuba, así como el apoyo bancario a los lazos bilaterales comerciales, económicos y de inversión".
Recientemente, el Servicio Federal de Supervisión Veterinaria y Fitosanitaria de Rusia (Rosselkhoznadzor), anunció que las empresas del país euroasiático podrán vender productos pecuarios a Cuba, entre ellos carne de pollo, cerdo y vacuno.
Asimismo, el anuncio de Rosselkhoznadzor contrasta con informaciones de hace año y medio, según las cuales las autoridades cubanas habrían certificado productos alimenticios rusos para su venta a Cuba. Hasta la fecha se desconoce si tales bienes llegaron a la Isla.
Desde que a inicios de 2023 Moscú y La Habana anunciaran un programa para la reforma económica de Cuba —asesorado por el tanque pensante ruso Instituto Stolypin, que promueve la liberalización económica y la privatización—, los anuncios han sido más abundantes que las inversiones y negocios conjuntos.
Así, como advirtió el economista Emilio Morales en un artículo para DIARIO DE CUBA, "las esperanzas sembradas por el PCC de un rescate financiero ruso a raíz del anuncio de que Cuba adoptaría el modelo ruso, se han desinflado a la velocidad en que un merengue sobrevive en la puerta de un colegio".
"Las expectativas creadas por el régimen de que Rusia venía al rescate financiero no han sido más que una gran decepción para el propio régimen cubano. A quienes pensaron que la ayuda rusa iba a llegar de forma inmediata y que significaría un salvador alivio financiero, no les ha quedado más remedio que guardar sus expectativas en el closet y poner los pies en la tierra para entender que el sistema no es salvable ni por los rusos", agregó.