La industria cubana, en medio de una crisis peor que la del "Periodo Especial", fue el centro de una nueva emisión del programa oficial Mesa Redonda en la que el ministro del sector, Eloy Álvarez Martínez, celebró algunos datos que no reflejan la dimensión real del desastre productivo del país.
El ministro culpó al embargo y a la inclusión del régimen cubano en la lista de estados patrocinadores del terrorismo de los problemas del sector, a pesar de lo cual, dijo, "no se ha detenido la transformación del sistema empresarial para lograr autonomía y buscar recursos con 'esfuerzos propios'", publicó el portal oficial Cubadebate.
Sin embargo, las 41 normas jurídicas que regulan el trabajo de las industrias (mecánica, siderúrgica, electrónica, ligera, la del reciclaje y la química) no han hecho remontar la producción, indispensable para el desarrollo.
Álvarez Martínez dijo que "la producción mercantil asciende a más de 21.000 millones de pesos, siendo el 88% correspondiente a la empresa estatal".
"Hemos identificado 450 millones de dólares en importaciones y estamos trabajando con el Ministerio de Comercio Exterior para determinar cuánto se puede producir en el país, siempre con la intención de disminuir el componente importado y hacerlo más barato para beneficiar la economía", dijo.
El ministro añadió que tras realizar un autodiagnóstico en el sistema empresarial cubano industrial, "el 47% se valoró como satisfactorio, cifra superior al 35% obtenido en el año 2021" y se "prioriza la fabricación de piezas para la Unión Eléctrica: 979 piezas por un valor de 17 millones de pesos y servicios por 25 millones de pesos".
Sin profundizar en números ni precisar detalles, Álvarez Martínez dijo que se da seguimiento a más de 222 productos y que al cierre de agosto 89 cumplían la producción y 133 no alcanzaban los niveles previstos. Admitió paralizaciones de fábricas y desabastecimientos para la economía y la población.
En el caso de la industria química, dijo que se prioriza la elaboración de cloro, hipoclorito de sodio, oxígeno, nitrógeno y argón, y se incumplen las producciones de fertilizantes y plaguicidas, neumáticos nuevos y recapados, acetileno, CO2 y sanitarios.
"La industria ligera prioriza la entrega de productos de aseo, e incumple la elaboración de sacos de polipropileno, gasa quirúrgica, fósforos, calzado y almohadillas sanitarias", dijo sin entrar en cifras.
"La industria mecánica tampoco cumple aún los niveles previstos en el plan, pero prioriza acciones de reparación, sostenibilidad y las producciones de piezas de repuesto para la zafra y otros sectores. La industria electrónica prioriza, con limitaciones, servicios a los sistemas tecnológicos de sectores como el Salud Pública, Turismo y Industria Alimentaria; aunque se incumplen las producciones de resistencias eléctricas, módulos fotovoltaicos, entre otros", recogió el medio oficial.
Respecto a la industria siderúrgica, el ministro dijo que se han priorizado servicios de reparación y producciones secundarias, y tampoco se cumple la producción de barras de acero, refractarios y cables eléctricos. La industria del reciclaje reutiliza 97.000 toneladas de materias primas en las entidades de la economía, pero incumple la producción de chatarra ferrosa y productos no metálicos, principalmente.
La devastación de la industria en Cuba es peor aún que la catástrofe agropecuaria, alertó recientemente el economista Pedro Monreal, quien tomó datos publicados por la estatal Oficina Nacional de Información y Estadísticas (ONEI) para ilustrar el desastre.
Un componente clave como la producción industrial de alimentos no solamente exhibe un índice de volumen físico que es hoy la quinta parte del existente en 1990, sino que es la mitad del nivel registrado en el peor momento del Periodo Especial. Del 42,8% registrado entonces, ahora se ubica en el 20,4%.
Para el economista, "probablemente la producción azucarera sea el caso más conocido de crisis de una actividad industrial en Cuba, resultado de un 'redimensionamiento' que se fue de control, pero la 'evaporación' de la industria de fertilizantes es aún más espectacular".
La industria azucarera registró en el peor momento de la crisis de los 90 un índice de volumen físico de 42,8% y en 2023 este se ubicó en un 4,6. La fabricación de fertilizantes pasó de 15,6% a un 0,3% en 2023.
"La desolación industrial de Cuba es una crisis estructural profunda que requiere resolver su descapitalización, retraso tecnológico, sistema empresarial ineficaz, y cuestionable esquema de planificación, pero no parece existir una estrategia para eso", criticó Monreal.
"Probablemente se decidió que es menos complicado hacer informes ministeriales, parlotear en el Parlamento, hacer ferias internacionales de industria, organizar recorridos, y crear un ejército de inspectores para multar MIPYMES, que emprender una reforma industrial", opinó.
Bla, bla, que caracterizan a los Administradores de la miseria, algo más o menos así como esto si, si, pero no, no, entonces cuando caiga debe flotar pero flotando se inclina y fabricamos un porciento aceptable tomando en cuenta las afectaciones por el bloqueo imperialista de la energía eléctrica, para el mes próximo con nuestra férrea voluntad lo lograremos. Alguien entendió ?
Tantos años después de que el régimen destruyera los cimientos de la industria nacional, se aparece un mequetrefe vividor disfrazado de ministro para decir que "estamos trabajando (...) para identificar cuánto se puede producir en el país". Le ronca la remolacha.