La Feria Internacional de La Habana (FIHAV), concebida por el Gobierno cubano como el mayor foro del país para atraer inversión extranjera, y que ha mermado considerablemente en los últimos años, como consecuencia directa del resquebrajamiento integral de la sociedad, se desarrollará en Expocuba durante la primera semana de noviembre y en ella, dijo el ministro de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, Oscar Pérez-Oliva, "se prevé la participación de más de 500 empresas extranjeras y 200 nacionales", informó el medio digital oficialista Cubadebate.
"Hay condiciones para que el evento sea exitoso y el amplio interés en participar obedece a la confianza del empresariado internacional en las oportunidades de asociación y colaboración en la nación antillana", dijo el ministro, algo que entra en contradicción con los números oficiales que reconocen una contracción de la inversión extranjera en Cuba.
"Aun en medio de las complejas condiciones financieras que enfrentamos existen las condiciones para que tengamos una feria austera, decorosa y digna", dijo y detalló que, en el marco de la feria, tendrá lugar el séptimo Foro de Inversiones, "donde se presentará una actualización de la Cartera de Oportunidades de Negocios en la Mayor de las Antillas". Además, dijo, "se realizará el lanzamiento de la revista Cuba Foregin Trade".
En un encuentro con la prensa referido a la preparación de la feria, el primer ministro cubano, Manuel Marrero, indicó que "cada institución tiene que tener claro qué aspira con esta feria, qué pretendo sacarle de provecho para mi institución, qué proyectos concretos voy a trabajar, todo lo que se pueda negociar, concretar y acordar en beneficio del país tenemos que hacerlo".
"Hay que convertir a Expocuba en una casa de cada organismo, donde se organicen actividades, exposiciones temáticas, conferencias, importantes eventos recreativos, deportivos y culturales", dijo.
Pero Expocuba, el mayor reciento feria de la Isla, y que será de encuentros empresariales, rondas de negocios, seminarios, conferencias y otras actividades, evidencia desde hace meses un notable deterioro constructivo como consecuencia del abandono y la desidia. En tal sentido, la directora de la instalación, Mirelys Pintó Hernández, dijo a Cubadebate, que "se labora en la reparación del techo, los canales pluviales y bajantes, la sustitución de marquetería, cristales y puertas; así como la instalación de nuevas luminarias. A la par, brigadas especializadas asumen el mantenimiento del sistema de clima, sus conductos y aires acondicionados, así como la ampliación en algunas sendas de los viales interiores".
Además, brigadas constructivas ejecutan la reparación capital en el teatro, el remozamiento del salón multipropósito y la rehabilitación del restaurante-pizzería ubicado en el Pabellón Central.
En cuanto al descalabro de la inversión extranjera en Cuba, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) publicó recientemente su informe sobre inversión extranjera directa correspondiente a 2024 y, por mucho que el régimen cubano exponga las supuestas facilidades para este tipo de inversiones en la Isla, el informe proporciona datos para todos los países de la región, excepto Cuba. En tal sentido, el economista Pedro Monreal acotó en su perfil de X que "la palabra Cuba no aparece en el informe".
Monreal agregó que la absoluta ausencia de mención a Cuba en dicho "contrasta con el relato oficial cubano que presenta el país como una ventajosa plaza de inversión en América Latina. Ante la falta de evidencia, ese relato se queda en la propaganda".
Este informe no es el único documento que evidencia el notable desaceleramiento de este sector, proyectado por el Gobierno como uno de los pilares del largamente postergado desarrollo de la nación. En abril, en la Casa de América de Madrid, fue presentado el XVI Informe de Inversión Española en Iberoamérica. Su director, el economista Juan Carlos Martínez Lázaro, subrayó que Cuba es el país de la región con menor presencia de inversiones españolas y el de peores previsiones para 2024. Solo un 2% de las empresas del país europeo opera en la Isla, frente al 82% de presencia en México, el país con mayores inversiones españolas en América Latina.
La inestabilidad política es vista por un "creciente porcentaje" de compañías españolas como el principal riesgo al que se enfrentan en sus negocios en la región. También preocupa cada vez más la inseguridad ciudadana. En el caso de Cuba, se mencionan como "amenazas o riesgos" las "infraestructuras deficientes".
