Siete unidades de generación están fuera de servicio en Cuba, incluyendo la unidad 3 de la Termoeléctrica Carlos Manuel de Céspedes, de Cienfuegos, que paró por falta de combustible, lo que hace que los apagones se incrementen el miércoles. Ello, mientras un buque cubano cargado de petróleo zarpa desde México.
De acuerdo con Jorge Piñón, director del Programa de Energía para Latinoamérica y el Caribe de la Universidad de Texas, el tanquero Vilma, perteneciente al conglomerado empresarial de los militares cubanos, GAESA, y bajo sanciones de EEUU, "zarpó del puerto mexicano de Pajaritos el martes a las 11:06 UTC, cargado con aproximadamente 400.000 barriles de crudo ligero mexicano".
El experto precisó a DIARIO DE CUBA que esa carga es un estimado calculado a partir del calado del barco. Agregó que, si bien el Vilma "todavía no indica destino", debe dirigirse "a La Habana o Cienfuegos".
Esta redacción comprobó a través del sitio de monitoreo satelital Vessel Finder que el barco está navegando y debe arribar a un destino aún no especificado el viernes 14 de junio.
El Vilma llegó a al fondeadero aledaño al complejo petroquímico Pajaritos, ubicado en Coatzacoalcos, Veracruz, y perteneciente a la estatal PEMEX, el pasado 27 de mayo. Su arribo a México, desde donde no se había enviado petróleo a la Isla desde marzo pasado, supondría la reanudación del suministro de hidrocarburos del vecino país a La Habana.
Las exportaciones de petróleo de México a Cuba, que fueran el salvavidas para la Isla durante 2023 y el primer trimestre de 2024, se detuvieron durante el tercer mes de 2024. En este periodo, ese país se convirtió en el segundo suministrador de crudo a la Isla, solo por detrás de Venezuela, cuyos envíos regulares son cada vez menos abundantes.
El Programa de Energía para Latinoamérica y el Caribe de la Universidad de Texas registró 32 viajes de buques desde puertos mexicanos a Cuba a partir del 22 de marzo de 2023 con destino a La Habana, Moa, Cienfuegos, Matanzas y el puerto de Pastelillo, en Nuevitas.
La Habana usó en ese trasiego tanqueros de GAESA sancionados por EEUU, como el Delsa y el Esperanza, además del Vilma y otros de propiedad mexicana o arrendados.
Si bien se desconoce cómo La Habana paga por estos envíos, que generaron declaraciones contradictorias de funcionarios del Gobierno mexicano, con el mandatario Andrés Manuel López Obrador calificándolos como donaciones y el presidente de PEMEX negándolo, su suspensión ocurrió tras el reporte de una caída en la producción de la petrolera.
El probable arribo a Cienfuegos del cargamento del Vilma se produciría después que la estatal Unión Eléctrica (UNE) reportara que, aparte de la unidad 3 de la Termoeléctrica de Cienfuegos, por falta de combustible están fuera de servicio 41 centrales de generación distribuida. Ello supone 381MW dejados de generar.
Asimismo, en avería están la unidad 6 de la Termoeléctrica de Mariel; la 6 de Renté y la 2 de Felton, mientras que en mantenimiento están la 1 de Santa Cruz del Norte; la 5 de Nuevitas y la 5 de Renté.
La demanda eléctrica nacional, superior a los 3.000MW diarios casi todo durante mayo, estaría el miércoles sobre esa cifra como máximo, mientras que la generación alcanzaría los 2.320MW, para un déficit de 680MW, que a la altura de la hora pico subiría hasta los 750MW.
Las autoridades han reportado que en las madrugadas de los últimos días se ha logrado satisfacer la demanda y evitar los apagones por déficit de generación, pero lo cierto es que la capacidad del sistema eléctrico nacional no es capaz de satisfacer la alta demanda que en periodos de altas temperaturas, típicas del verano cubano, se producen.
La Habana ha estado satisfaciendo su demanda de combustible gracias a algunos cargamentos de petróleo de Rusia, arribados a partir de abril, así como a través de compras en varios mercados y los envíos regulares de Venezuela. Pese a ello, la salida de servicio de sus termoeléctricas generó extensos apagones en marzo y abril, que llegaron a extenderse por hasta más de 20 horas diarias en algunas localidades de la Isla.