Un nuevo estudio del economista Emilio Morales atribuye las causas de la inflación a maniobras corruptas del Grupo de Administración Empresarial S.A. (GAESA), una corporación en manos de militares ligada al clan Castro y sus allegados para apropiarse de las entradas en divisas, y a la gestión ineficaz y sumisa del presidente Miguel Díaz-Canel.
Desde que Miguel Díaz-Canel asumió la presidencia en octubre de 2019, el dólar ha pasado de cotizarse a 1 x 24 pesos a 1 x 395 pesos, un incremento del 1.537,5%, un dato que para el laboratorio Cuba Siglo 21 es un claro indicativo del fracaso de la gestión del gobernante.
El dossier publicado este domingo apunta que la Tarea de Ordenamiento Monetario, implementada para eliminar la dualidad monetaria, ha resultado en un aumento del número de monedas en circulación, complicando aún más el sistema financiero. Actualmente, existen tres tasas de cambio para el CUP: una tasa informal variable (395 pesos por dólar) y dos oficiales constantes (24 pesos y 120 pesos por USD).
"Esta diversidad distorsiona el mercado, lastra la actividad empresarial y afecta negativamente los salarios y las pensiones, llevando al quiebre de empresas, desabastecimiento de productos y encarecimiento del costo de vida", señala Morales, quien incluye una reveladora tabla cronológica del crecimiento de la inflación desde el arribo de Díaz Canel.
Por otro lado, el informe señala que GAESA, una vez que se apropió del Banco Financiero Internacional (BFI) ha dominado a través de él las finanzas del país durante los últimos ocho años sin rendir cuentas a ninguna auditoría independiente.
"En 2016, en una oscura operación, el Banco Central de Cuba cedió el BFI a GAESA. Hoy el BFI controla el 95% de las finanzas nacionales. Esto dejó prácticamente sin recursos financieros al Gobierno burocrático institucionalizado al obligarlo a depositar sus divisas en el BFI, convirtiéndolo en una especie de gobernanza subordinada a este nuevo supra poder", dice Morales.
"El control que ejerce GAESA sobre las finanzas y la economía, su continua apropiación de las líneas más rentables de aquella ha impedido la implementación de un programa económico coherente que pueda sacar al país de su actual crisis multisistémica", considera en el dossier.
A inicios de mayo, el dólar alcanzó los 395 CUP. Esta devaluación ha reducido el salario mínimo de 2.100 CUP mensuales a un equivalente de apenas 5,31 dólares, sumiendo a la población en un nivel de pobreza extrema sin precedentes en la isla.
"Las políticas económicas del Gobierno, caracterizadas por la improvisación y el atrincheramiento ideológico, han resultado en un quiebre del sistema financiero. Entre las medidas más controvertidas se incluyen la creación de las tiendas en Moneda Libremente Convertible (MLC), la Tarea de Ordenamiento Monetario, la prohibición de depósitos en dólares físicos y la implementación de un nuevo mercado cambiario, todas las cuales han contribuido a una espiral inflacionaria incontrolable", añade Morales.
De acuerdo con el estudio, "el mal manejo de las inversiones, dirigidas a satisfacer los intereses de los oligarcas de GAESA, ha dejado sin recursos al estado, desmoronando industrias emblemáticas como la alimentaria, energética, de transporte, salud, azucarera y educación. La ausencia de una política de inversiones que responda a las necesidades estratégicas del país y no a los intereses corporativos lucrativos de GAESA ha exacerbado la situación".
Cuba Siglo 21 agrega que, por si fuera poco, la deuda externa cubana volvió a crecer aceleradamente después que había sido en gran medida perdonada y reestructurados sus pagos a la sombra del deshielo de Obama. "Ahora se estima en 46.000 millones de dólares. Eso ahuyenta a los inversionistas y de ese modo asfixia la economía. Cuba ha incumplido con sus compromisos de pago, dejando de ser un socio económico confiable incluso para sus aliados políticos como China y Rusia. Además, el sistema financiero cubano se ha quedado prácticamente sin efectivo, creando vicisitudes en el cobro de salarios y pensiones en los bancos de los trabajadores y jubilados".
El autor estima que para poder eliminar todo este caos financiero es imprescindible poner orden en el propio Gobierno. En primer lugar, el Banco Central de Cuba (BCC) debería retomar el papel que le corresponde y que cedió al BFI de GAESA. El autor propone que, para abordar esta crisis, es imperativo que el Banco Central de Cuba siga los estándares internacionales, reconozca la tasa de cambio informal y unifique el sistema cambiario. También debe reducir drásticamente el gasto público que supone el gigantesco aparato burocrático estatal y detener la emisión descontrolada de efectivo.
"El Banco Central debe poder controlar al BFI —no a la inversa— y GAESA debe ponerse bajo la fiscalización y control del Estado cubano. La supeditación de los intereses de esa corporación a las necesidades estratégicas del país es imprescindible para recuperar las finanzas del país", sostiene.
El Gobierno debe controlar las operaciones del BFI y GAESA para poder recuperar su capacidad de reorientar las inversiones hacia sectores estratégicos. Al mismo tiempo debe remover todas las trabas que hoy impiden el funcionamiento de una economía de mercado para de ese modo liberar todas las fuerzas productivas de la nación, propone.
La transformación del modelo económico es una condición imprescindible para poder garantizar el abastecimiento de productos y servicios vitales y mejorar las condiciones de vida de la población, añade.
"Esta crisis humanitaria ha generado un éxodo masivo, con más de 723.000 cubanos huyendo del hambre y la miseria en los últimos años. El estado totalitario ha llevado al país a un colapso económico y social, y solo un cambio de sistema, que ponga fin al poder de los oligarcas de GAESA y del Partido Comunista, hoy sometido a aquellos, puede ofrecer una solución viable. La implementación de libertades básicas políticas, civiles, económicas y sociales es el primer paso hacia la recuperación y el progreso de Cuba", concluye.
La Economía de un País no es sólo lo más importante, es lo único importante. Y para todos los Esbirros de esta Tiranía Totalitaria FASCISTAS un País sin Financia, un País sin Economía, va a desencadenar en la desaparición Fisica y literal de éste. La Tiranía va caer sobre su Propio Peso. Ese día está llegando. La Libertad de Cuba y la de TODOS los CUBANOS está muy cerca. Ningún Comunista Fascistas Castristas sabe algo de Economía. Recuerden Esbirros, que cuando los de Sangre Azul se monten en el Avión, ustedes no tienen pasaje en el, ustedes no podrán viajar. Los Castros Fascistas y Hordas Fascistas han destruido un país tan Hermoso. Han Destruido la Familia Cubana y TODOS sus Valores Humanos. La anarquía socialista está a flor de piel. Qué la obtención de la Libertad nos permita tener la bendición de Dios, y la visión de Nunca más volver a entregar por voluntad propia colectiva la Libertad de Cuba y de los Cubanos a otra Tiranía Fascistas. Abajo el PCC y sus Esbirros Fascistas
El actual llamado presidente, que no lo es, no tiene el poder que le otorga ese cargo. En este espacio siempre lo he señalado y los autores de este blog nunca han correspondido para aclarar y ponerle fin a una incógnita que ha causado tantos daños al país. Ese desconocido que es conocido, nadie lo mencionas. Y el chocho viejo Raúl ya no es el director, ni arquitecto del desastre actual, él es el Donald Trump de Cuba, él presta o alquila su nombre. ¿Quién es?
La Franja de Gaesa, es el Gobierno Real de Cuba, el Gobierno de Díaz Canel es sólo el Poder Aparente mediante el cual se transmite las órdenes y se efectúa un simulacro de actividad gubernativa, que resulta caótica y
e ineficiente con el fin de mantener en el poder a los Jeques de ese aparato extorsión y ordeño de las propiedades pertenecientes a la nación cubana.
Como en Iran; los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica han creado un Estado dentro del Estado:
“convirtiéndolo en una especie de gobernanza subordinada a este nuevo supra poder”
Prisión para Canel y para todos los corruptos del MINFAR y del MININT
En DDC pecan de ingenuos, o se suman a la comparsa de preparar el chivo expiatorio; Díaz-Canel no es responsable, sino de ser un muñeco. Su única culpa radica en no haberse proclamado abiertamente ante el mundo a favor del pueblo, asumiendo las consecuencias; pero es indudable que está bien amaestrado.