El Gobierno cubano prosigue aplicando el paquetazo económico anunciado a fines de 2023, que según su narrativa busca "corregir distorsiones e impulsar la economía en el 2024", pero en concreto implica la subida de precios de productos y servicios.
La nueva medida anunciada este viernes es el incremento del precio de los medicamentos de la medicina natural y tradicional que se venden en las farmacias de la Isla.
La norma, publicada en la Gaceta Oficial, indica que a partir del 3 de mayo los precios minoristas de esos productos oscilarán entre siete (en el caso de los tratamientos de homeopatía) y 50 pesos (para el champú), pasando por las cápsulas y tabletas (diez unidades por 27 pesos); los colutorios o enjuagues bucales (47 pesos), hasta afectar a 17 tipos de productos.
Las resoluciones 21 y 22 del Ministerio de Finanzas y Precios fueron justificadas por Vladimir Regueiro Ale, ministro de esa cartera, asegurando que "no se logran movilizar todos los recursos financieros y técnicos para la sostenibilidad del programa" de producción de esos fármacos.
"Uno de los objetivos de esta medida es hacerlo sostenible, a partir de que se cubran con los precios actualizados los gastos en los que incurre la actividad", dijo el funcionario, citado por el sitio oficial Cubadebate.
Según afirmó, el Gobierno gasta anualmente unos 1.070 millones de pesos para cubrir los costos reales de la producción, debido a los bajos precios de comercialización que tienen los fármacos derivados de la medicina natural y tradicional.
"Los precios de comercialización minoristas no han tenido una actualización de sus costos y gastos desde la Tarea Ordenamiento (aplicada en 2021), lo que hace insostenible mantener las producciones bajo estas condiciones, sobre todo por el incremento del precio de la masa vegetal, así como los componentes químicos importados", aseguró.
Regueiro Ale afirmó que los precios actuales "oscilan en centavos y hasta el peso; o sea, son prácticamente simbólicos, lo que hace casi que sea insostenible mantener esas condiciones, cuando uno de los elementos más costosos es precisamente la masa vegetal que se utiliza, así como otros componentes importados".
El Ministerio de Salud Pública (MINSAP), en su cobertura del anuncio, señaló que en 2023 se elaboraron en toda Cuba 96 millones de unidades de los diferentes tipos de formulaciones de la medicina natural y tradicional, 5,9 millones más que en 2022.
"Estos se comercializan en las más de 2.000 farmacias cubanas, de modo complementario al cuadro básico de medicamentos, provenientes de 77 centros de producción local y la industria. Con esta medida, encaminada también a incrementar las ofertas, aumentamos la presencia de estos renglones significativos en las instituciones sanitarias", informó el viceministro del MINSAP, Reinol Delfín García Moreiro.
Sobre el impacto del incremento de los precios de esos medicamentos en el bolsillo de los cubanos, Regueiro Ale comentó que "se mantiene un subsidio específico orientado a la población que requiere una protección especial", en referencia a las familias en la extrema pobreza, que el Gobierno insiste en calificar como "vulnerables".
Más allá del relato oficial, esta subida de precios afectará aún más la crítica situación de escasez de medicamentos que sufren los cubanos, lo que se suma a la crisis del sistema de salud, que carece de insumos de todo tipo. Por ello, muchas personas tienen que recurrir a cocimientos y preparados naturales, que muchos médicos recetan en sustitución de los fármacos inexistentes, para aliviar sus dolencias.
Pese a que el Gobierno, consciente de la impopularidad de su paquetazo económico, ha hecho una fuerte campaña para justificarlo, sus efectos no se han hecho sentir aún, según las cifras oficiales. Al contrario, la subida del precio de la gasolina y la dolarización parcial de su venta, así como de los pasajes del transporte público y del cigarro y os tabacos, sí se han visto reflejados en la inflación, que no hace más que subir.