Los envíos de petróleo de Venezuela a Cuba cayeron en julio a alrededor de 53.000 barriles diarios (bpd), un tercio menor que los 75.000 de junio, indicaron los documentos internos y datos de seguimiento de barcos reunidos por Reuters.
Esa situación se produce justo mientras la estatal PDVSA reportaba en el pasado mes el nivel más alto de envíos al extranjero en casi tres años y medio, impulsadas por la firma de nuevos contratos de suministro y mayores envíos por parte de la estadounidense Chevron.
Las entregas de Caracas a La Habana en junio habían significado ya un incremento significativo en comparación con los 58.000 bpd de mayo, en medio de la crisis de combustible que agravó desde abril en la Isla. En el cuarto mes de 2023 los despachos estuvieron en el entorno de los 48.000.
Las autoridades cubanas aseguraron al reconocer la grave crisis de gasolina y diésel que llevó a racionar la venta a mínimos en las gasolineras desde abril, a reducir el transporte público y hasta a suspender las clases presenciales en algunas universidades, así como a afectar actividades vitales de la economía, como el regadío de las cosechas, que esta se debía al incumplimiento en las entregas de los proveedores.
Asimismo, las autoridades del Ministerio de Energía y Minas adelantaron luego que no había una solución a corto plazo para el problema.
Desde que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos otorgara en noviembre de 2022 una licencia a Chevron para reanimar la producción de petróleo en Venezuela y reanudar las exportaciones a Estados Unidos, la producción y los despachos de la nación sudamericana se han estabilizado, regresando a niveles anteriores a las sanciones secundarias impuestas al régimen chavista en 2020, indicó Reuters.
La revisión de decenas de contratos y la firma de nuevos acuerdos para evitar incumplimientos de pago también han ayudado a PDVSA a revitalizar las exportaciones.
En julio, los despachos de crudo y productos refinados de Venezuela promediaron 877.032 bpd, un 22% por encima del mes anterior, con la mayor parte de los envíos rumbo a Asia, mientras que Chevron aumentó las exportaciones de crudo a Estados Unidos a unos 160.000 bpd, desde los 134.000 bpd de junio. La italiana Eni recibió y exportó unos 60.000 bpd de petróleo venezolano para refinar en las plantas de la española Repsol.
El país también exportó 412.000 toneladas métricas de subproductos petroleros, por encima de los dos meses anteriores, pero por debajo del promedio del primer trimestre, ya que se mantuvo en disputa un contrato clave de coque de petróleo, lo que limitó las exportaciones.
El presidente de PDVSA, Pedro Tellechea, dijo el mes pasado que la producción de crudo podría alcanzar un millón de bpd para finales de año y 1,7 millones de bpd en 2024. Venezuela produjo 808.000 bpd en el segundo trimestre, frente a los 731.000 bpd del primer trimestre, según cifras oficiales.
Venezuela ha exportado un promedio de 700.000 bpd de crudo y combustibles en lo que va del año, por encima de los 579.000 bpd del mismo período de 2022.
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