Las exportaciones de productos agrícolas y alimenticios de Estados Unidos a Cuba aumentaron un 3,7% en mayo pasado, así como las compras de material sanitario, pese a que el canciller Bruno Rodríguez afirma que esas últimas están prohibidas por las restricciones del embargo de Washington contra La Habana.
De acuerdo con cifras públicas dadas a conocer por el Departamento de Agricultura (USDA, por sus siglas en inglés) de EEUU, solo en alimentos y productos agrícolas La Habana adquirió mercancías por una suma de 26.476.991 dólares, ligeramente superior a los 25.514.586.00 de mayo de 2022 y los 25.514.586 del quinto mes de 2021.
Ello ubicó a Cuba como el mercado número 54 entre los 221 destinos de esa clase de productos de EEUU.
Las exportaciones incluyeron, entre otros artículos, carne de pollo y de cerdo, café, galletas, waffles y wafers, leche en polvo, cerveza y papel higiénico.
En cuanto a los productos de salud, la cifra de compras de La Habana fue de 11.190 dólares, mientras que las donaciones humanitarias fueron del orden de los 4.880.403 dólares.
Tomando en cuenta estas cifras, las exportaciones de EEUU a Cuba suman en cinco meses 123.188.456, más que los 121.129.255 de igual periodo de 2022. Las ventas totales desde diciembre de 2001, gracias a excepciones al embargo de Washington, son del orden de los 7.026.914.822 dólares.
Se trata de ventas autorizadas dentro de la Ley de Reforma de Sanciones Comerciales y Mejora de las Exportaciones (TSREEA, por sus siglas en inglés) de 2000, la Ley de Democracia Cubana (CDA) de 1992, y las regulaciones implementadas desde 1992 hasta el presente para otros productos por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos y la Oficina de Industria y Seguridad (BIS) del Departamento de Comercio de los Estados Unidos.
La TSREEA volvió a autorizar la exportación comercial directa, siempre y cuando los pagos se hagan en efectivo, de productos alimenticios, incluidos algunos de marca, y productos agrícolas de los Estados Unidos a Cuba, independientemente de su propósito. La TSREEA no incluye productos sanitarios, que siguen estando autorizados y regulados por la CDA.
Después que la pasada semana un amplio informe del Consejo Económico y Comercial Cuba-EEUU mostrara la cifra astronómica de compras de La Habana en EEUU desde que se aprobaron las modificaciones al comercio bilateral, pese a lo cual el régimen de la Isla acusa a Washington de tratar de rendir por hambre a los cubanos, Bruno Rodríguez ha tratado infructuosamente de hacer control de daños.
Primeramente aseguró que EEUU "obliga a transportar cualquier carga en buques estadounidenses, que regresan vacíos, pues EEUU impide que se importen productos de Cuba".
Pese a ello, las cifras de la Oficina del Censo de EEUU muestran que entre enero y mayo de 2023 ese país importó 2,1 millones de dólares en productos de Cuba.
Posteriormente, Rodríguez dijo que "a pesar de enfoque mendaz de muchos voceros del Gobierno de EEUU, los medicamentos sufren las mismas prohibiciones impuestas por el bloqueo al resto de las mercancías".
Pese a lo anterior, las cifras públicas del Gobierno de EEUU, que Rodríguez no se ha ocupado de desmentir, indican que las exportaciones de productos para la salud del país del norte a Cuba, que incluyen equipos e insumos médicos, instrumental y productos farmacéuticos, autorizados desde 1992 en virtud de la denominada Ley de la Democracia en Cuba (CDA), han sido ininterrumpidas desde 2003.
A partir de esa fecha hasta hoy, tales compras han sido del orden de los 37.066.838 dólares, con la mayor cifra registrada en 2022, cuando fueron de 9.226.763 dólares, según muestra el informe del Consejo Económico y Comercial Cuba-EEUU.
Rodríguez evitó señalar además que, aunque las normativas del embargo de Washington contra La Habana exigen la verificación del uso final de esos productos médicos, no imponen el pago en efectivo por adelantado, como sí ocurre con los alimentos.
Asimismo, las donaciones humanitarias, iniciadas en 2014 y sin pausa hasta hoy, suponen la entrega de diversos productos por parte de agencias federales de EEUU utilizando líneas aéreas y cargas por contenedores. En menos de nueve años han supuesto un total de 88.174.764 dólares.
De acuerdo con los informes federales de EEUU, las exportaciones sanitarias han incluido hasta la fecha medicamentos como penicilina e insulina; dentífricos; reactivos de laboratorio; equipos de ultrasonido; prótesis artificiales; aparatos médicos; aparatos quirúrgicos dentales y oftálmicos; cánulas y cápsulas de gelatina. Ni el Gobierno ni sus medios informan sobre esas compras y su destino.
Pese a ello, la principal noticia que tienen los cubanos simples sobre tales adquisiciones llega cuando entran a las tiendas en dólares del conglomerado de los militares de GAESA y otros mercados donde están a la venta productos de EEUU con precios varias veces por encima de su valor de compra.
