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Economía

Todas las producciones agropecuarias cubanas se desploman en 2023

Así lo reconoce Alejandro Gil ante la Asamblea Nacional del Poder Popular. ¿Remedio para el problema? Uno que ya sabemos.

La Habana
Puesta de venta de productos agrícolas en Cuba.
Puesta de venta de productos agrícolas en Cuba. DIARIO DE CUBA

Prácticamente todas las producciones agropecuarias principales en Cuba "están disminuyendo de manera sistemática", reconoció ante la Asamblea Nacional del Poder Popular el viceprimer ministro y ministro de Economía de Cuba, Alejandro Gil Fernández.

Según informó, sin ofrecer cifras generales, en lo que va de 2023 todas esas producciones son inferiores a las del año anterior, puesto que han disminuido los niveles de disponibilidad de viandas, hortalizas, huevos, leche, arroz y frijoles, entre otros.

Al ejemplificar, mencionó la drástica caída en la producción de carne de cerdo. En 2017, recordó, se entregaron a la industria casi 200.000 toneladas de ese alimento, favorito de los cubanos. Pero en 2022 esa cantidad se desplomó hasta las 8.100 toneladas.

"¿Qué pasó? Que todas las toneladas de cerdo en 2017 eran sobre la base de la importación de harina de soya y de maíz.  Estos insumos hoy tienen precios altísimos. Se debe estimular la producción en el país de estos alimentos para consumo animal", refirió, citado por el sitio oficial Cubadebate.

Como es habitual, el funcionario llamó a producir más, sin mencionar el bajo nivel de inversión del Gobierno en la agricultura, que sufrió un golpe demoledor tras la aplicación del paquetazo económico de la Tarea Ordenamiento en 2021.

Por ello, como reconoció Gil Fernández, en los "alimentos es donde se concentra el principal impacto inflacionario", con precios nunca vistos en la Isla para productos como los huevos o la leche.

"La especulación en los precios de los alimentos es de los temas que más disgusto provoca a la población", reconoció, sin mencionar que el propio Gobierno vende en dólares productos con un porciento de ganancia muy por encima de su costo de importación.

En cuanto a los productos de la libreta de racionamiento que vende el Gobierno a los cubanos, y que pese a su periodicidad mensual apenas alcanza para comer durante una semana, Gil Fernández reconoció que mantenerla cuesta entre 1.500 y 1.600 millones de dólares, puesto que "prácticamente toda está montada sobre la importación".

¿Remedio a eso? "Debe participar más la producción nacional en esa canasta básica", pidió, reiterando un llamado realizado desde hace mucho tiempo por los funcionarios del Gobierno y que no se cumple ni parece que lo hará en el mediano plazo.

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