El ministro de Economía, Alejandro Gil Fernández, justificó con el socorrido argumento de ''limitaciones financieras'' la deficiente alimentación que reciben los hogares maternos y del adulto mayor en Alquízar, Artemisa, durante una visita que realizó este sábado a esas instituciones, informa la estatal Agencia Cubana de Noticias.
''En el plan de este año tenemos planificado comprar 304.000 toneladas de pollo, lo cual le cuesta al país 418 millones de dólares, además de que para fletar un barco de 4.500 toneladas se necesita siete u ocho millones de dólares, en medio de limitaciones financieras y de un turismo que todavía no se recupera con la velocidad requerida'', expresó Gil Fernández en su recorrido por esas instituciones de salud.
La visita del ministro de Economía ocurre como parte de la propaganda del régimen, en la antesala de las "elecciones" de diputados a la Asamblea Nacional, que se celebrarán este 26 de marzo. El burócrata es uno de los "delegados" por el municipio de Alquízar.
El reporte indica que Gil Fernández ''explicó la necesidad de trabajar localmente en función de la soberanía alimentaria, sin depender o esperar por el llamado balance central, de recurrir al movimiento cooperativista en busca de esa proteína y demás reglones que apoyen a los hogares maternos y de ancianos'', sin mencionar las numerosas trabas estatales que poseen los campesinos para aumentar la producción de alimentos.
El ministro de Economía visitó además dos panaderías en las que, a falta de harina de trigo, se utiliza la harina de yuca para poder hacerle llegar ese alimento a la población local.
El impacto de la deficiente alimentación que padecen los cubanos, fue reconocida indirectamente durante esa visita por Dayanis Figueroa Morales, directora municipal de Salud Pública, quien expresó que uno de los problemas que enfrentan en temas de natalidad es el bajo peso al nacer de los recién nacidos, aunque no ofreció estadísticas.
Gil Fernández omitió decir en su visita, que a pesar de que el régimen justifica las penurias de los cubanos con el embargo, 2022 fue el año récord de intercambio comercial entre Cuba y Estados Unidos.
Entre los alimentos adquiridos el pasado año por La Habana en su vecino del norte estuvieron, aparte de millonarias cargas de carne de pollo, productos como pavo, soja, harina de maíz, chips de maíz con caramelo, guisantes, levaduras, jarabe, carne de bovinos y de cerdo, frijoles, café, cerveza y bebidas no alcohólicas.
También se incluyeron desodorantes, jabón, champú, dentífricos, desinfectantes, agentes dermatológicos, preparaciones de belleza y cuidado de la piel, detergentes y pulpa de madera.
Igualmente, las donaciones humanitarias el año pasado ascendieron a 30.083.306 dólares, casi el triple si se comparan con los 11.074.090 de 2021.
La Habana nunca ha revelado en qué consisten tales donativos ni cuál es su destino. Tampoco los medios oficiales divulgan la existencia de esos embarques, mientras acusan a Washington de todas las dificultades económicas que sufren los cubanos.
El gobierno no puede...porque no quiere.
Pero para las comelatas de los jerarcas no hay problemas.
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