Las Cámaras de Comercio de Madrid y Cuba han firmado un acuerdo para impulsar acciones de cooperación mutua y fomentar las relaciones comerciales y de inversión entre sus empresas. En el Palacio de Santoña (Madrid) se celebró este lunes un foro empresarial, organizado por la Cámara madrileña, donde se dieron a conocer las principales oportunidades de negocio con el Gobierno cubano.
Para Eva Serrano, la vicepresidenta primera de la Cámara madrileña, "Cuba es un país con una política exterior muy activa" y en los últimos años "ha intensificado los negocios tanto con sus socios más tradicionales como con el resto de la comunidad internacional".
Serrano destacó que, sin embargo, "la UE sigue siendo el principal socio exportador comercial de Cuba", y señaló que el Acuerdo de Diálogo Político y de Cooperación, que se firmó en 2019, fomentó su "relación de amistad". Ese acuerdo es duramente cuestionado por organizaciones de derechos humanos y opositores cubanos debido a las constantes violaciones de derechos humanos del régimen de la Isla.
Según el diario digital 14ymedio fuentes de la Comunidad de Madrid le confirmaron que el consejero de Hacienda, Economía y Empleo, Javier Fernández-Lasquetty, fue invitado al encuentro, pero rechazó asistir y tampoco envió a un representante del gobierno regional. El rechazo puede ser interpretado como un acto para distanciarse de esta acción de la Cámara de Madrid.
"El esfuerzo, la dedicación y la voluntad entre estos países hace que se impulsen sus relaciones en los sectores del mismo interés", dijo por su parte Marcelino Medina, embajador de Cuba en España, que mencionó, específicamente, a los sectores de la alimentación, el turismo y el petróleo.
Antonio Luis Carricarte, presidente de Cámara de Comercio cubana, que defiende los intereses del régimen, opinó que relación con España "es fundamental". Explicó que se trata del "tercer socio comercial de Cuba, cuarto en emisión de turismo, primer inversionista extranjero y cuenta con 256 oficinas de representación comercial".
La Cámara de de Comercio de Cuba pidió apoyo a los empresarios españoles para "potenciar las energías renovables destacando la bioeléctrica, la eólica, la solar fotovoltaica y los circuitos impresos del intercambiador de calor; fomentar el turismo a través de la construcción y comercialización de capacidades hoteleras, parques temáticos y marinos, desarrollo de balnearios; e impulsar la agricultura con carne de cerdo y de pollo, piensos y frutas y vegetales, y agroindustria con la producción de café".
Antoni Pons, director general de DISSET, una consultora de comunicación de servicios globales y soluciones avanzadas para el sector turismo, dijo que, en el caso de Cuba, es necesario buscar "un buen producto de servicio" y "un valor diferencial" con respecto a los demás países.
El empresario consideró que hay "ser honestos con lo que se ofrece" y expuso claves que evaluó como "muy importantes" y que se deben de seguir: "paciencia, prudencia y perseverancia". Para Antoni Pons, con estas "tres P", "se consigue un cambio normativo que facilita los negocios extranjeros".
"Hay que saber identificar al socio, quedarse con el que mejor relación se genere y seguir la nueva normativa de las asociaciones internacionales económicas, que desburocratizan y facilitan la inversión extranjera", agregó Pons. Consideró que Cuba es un "país lleno de oportunidades", algo que repite el Gobierno cubano constantemente, aunque no logra atraer la cantidad de inversiones que necesita el país.
Los empresarios extranjeros se quejan con frecuencia de las trabas burocráticas para abrir negocios en Cuba, los problemas para repatriar sus ganancias, cobrar a sus clientes cubanos y contratar trabajadores fuera del control de las agencias estatales que el régimen impone como intermediarias.
Si un obrero se accidenta y queda incapacitado no recibe nada de prestaciones. El comunismo se vende como sistema para los obreros y campesinos; es uno de los blufs de la propaganda; la realidad es que los obreros y campesinos son puros esclavos y tienen que ser milicianos y delatores. Además les imponen la obligación de asistir a concentraciones como la del 1⁰ de mayo, y de hacer trabajo "voluntario" para quedar bien con la "patria" (la patria es el gobierno y el gobierno está reducido a la persona de Raúl Castro, o sea, la patria es nada menos que el dictador Raúl Castro). En una empresa extranjera, la empresa no le paga directamente al trabajador, sino al gobierno y este le paga al trabajador el 10% y se roba el 90%---- ACCIDENTES LABORALES: Los accidentes pueden ser, en realidad, sabotajes, como los que hacen en las termoelectricas patriotas contrarrevolucionarios, pero los accidentes reales suceden porque contratan a obreros ineptos, solo porque son incondicionales del régimen.
NO HAY GARANTÍAS PARA INVERTIR Y LOS EMPRESARIOS SERÍAN CÓMPLICES DE ESCLAVITUD. Empresarios, para invertir en Cuba esperen un poco a que Cuba se libere, porque ahora pueden perder la inversión. Además, ustedes se hacen cómplices de la esclavitud al pagarles al gobierno y no directamente a los empleados, los cuales recibirían una migaja del salario, digamos el 10%, como a los médicos de las llamadas misiones. Esa complicidad con la esclavitud podría ser penalizada en una Cuba libre. Esperen un poquito y las puertas a la inversión extranjera estarán abiertas de par en par.