La Tarea Ordenamiento, la inflación descontrolada y quién sabe si una buena capa de maquillaje, e incluso cirugía estética de primer nivel, han provocado que el PIB de la economía cubana, a precios corrientes, pase de valer 107.352 millones de pesos en 2020 a una cifra de 545.218 millones de pesos en 2021, lo que supone en un solo año un aumento del 409% con respecto al registrado en 2020.
Se insiste en que estas cifras incorporan los efectos combinados de la unificación monetaria y la inflación, así como el arrastre de un año base que ya queda a 25 años atrás, pero por ello no deben ser excluidas del análisis de la economía cubana.
Dos datos sorprenden desde un primer momento.
En primer lugar, por obra y gracia de la estadística, el PIB de la economía cubana a nivel internacional cambia. Conviene recordar que, hasta ahora, en la estadística oficial internacional, Cuba equiparaba la cifra de su PIB en pesos cubanos con dólares, de modo que, por ejemplo, en la CEPAL en 2020, la economía cubana apareció con un PIB de 107.352 millones de dólares (que se correspondían con la misma cifra en pesos cubanos).
Es evidente que pretender ahora que el PIB cubano en dólares, comparable a nivel internacional, equivalga a 545.218 millones de pesos, colocaría a Cuba en volumen económico por delante de países como Argentina, cuyo PIB ronda los 400.000 millones, o de Colombia y Chile que alcanzan los 300.000 millones de dólares. Absurdo e insostenible.
Por el contrario, el valor en dólares del PIB cubano ha pasado a ser de 22.717 millones (al cambio de 1x24 que es conocido que carece de significado). Si el PIB se calculase con el cambio acordado por el régimen a partir del 4 de agosto, de 1x120, el PIB sería de 4.543 millones de dólares. Ojo a la cifra, se mueve en una escala de cinco veces.
Hay pocos países del mundo que registren estos resultados.
A partir de ahora, cuando el valor internacional de la economía cubana se tenga que calcular en dólares a partir del valor en pesos, surge una nueva cuestión que habrá que resolver por los dirigentes del régimen: ¿a qué valor? Como se ha constatado del 1x24 de la Tarea Ordenamiento al actual de 1x120, la diferencia es de cinco veces. El valor de la economía cubana en dólares se puede reducir en cinco veces, e incluso más. Por eso, la recomendación insistente al Banco Central de Cuba de que controle el valor del peso con políticas monetarias eficientes, por las consecuencias que tienen estos devaneos (en los potenciales inversores internacionales, por ejemplo).
Por otro lado, no resulta fácil tampoco encontrar países en los que la relación entre el PIB nominal y el PIB real o calculado a precios constantes alcance las dimensiones de la economía cubana: 10,6 veces separan ambas magnitudes, pasando de los ya citados 545.218 millones del PIB nominal a los 51.334 del PIB real a precios constantes de 1997, que ofrece la ONEI.
Una vez más, la comparación internacional indica que algunos países, como México, Brasil, Colombia o República Dominicana, el valor del PIB real a precios constantes es superior al nominal. El caso de Cuba es significativo porque ocurre justo lo contrario y con una gran diferencia, pero tras la Tarea Ordenamiento y la conversión del CUC por el CUP, se ha convertido en una anomalía en el conjunto de países de América Latina, en los que estas diferencias entre valor nominal y monetario no existen o son reducidas.
Los datos de las cuentas nacionales publicados por la ONEI confirman que la Tarea Ordenamiento ha supuesto un aumento de valor monetario de las principales magnitudes de la economía cubana, acrecentadas, además, por la elevada tasa de inflación registrada en el mismo año. Dada la distorsión que genera la comparación con magnitudes corrientes o nominales, el análisis se tiene que realizar con mucho cuidado teniendo en cuenta el origen de estas diferencias. Habrá que ver con qué cifra de PIB en dólares debuta Cuba en las estadísticas de CEPAL de 2022 con el resto de los países de América Latina y, sobre todo, cómo esa abundancia de valor monetario se va corrigiendo para ajustarla a las magnitudes reales de la economía.
La publicación por la ONEI de los datos relativos a 2021 presenta no pocas dudas de interpretación y valoración de la medición monetaria y de precios. Retos para una política monetaria inexistente en Cuba, pero necesaria. La base de 1997 probablemente sea antigua y esté pidiendo una actualización inmediata. Sobre todo, teniendo en cuenta que se cierra uno de los peores años de ejecución de la economía cubana en sus distintos indicadores.
Si se calculara el PIB de Cuba como lo hacen con todos los países del resto del mundo Cuba sería el país más pobre de America Latina incluso por debajo de Haití.