La Moneda Libremente Convertible (MLC) y el euro siguen escalando en Cuba y van camino a los 120 pesos (CUP), según la tasa representativa del mercado informal de divisas en la Isla de este miércoles, que publica la revista independiente El Toque.
La MLC se cotiza a 117 CUP, mientras el dólar se vende a 105 y el euro a 118. En la subida de la divisa podría estar influyendo el anuncio del consulado español en La Habana de que a partir del 1 de julio sus servicios solo se podrán pagar con esta moneda y en efectivo, tras una medida del Banco Central de Cuba (BCC).
MLC es la denominación que ha establecido el Gobierno cubano y sus autoridades para tratar como "moneda libremente convertible" a lo que los expertos denominan "dólar bancario".
Aunque desde el 21 de junio de 2021 no es posible depositar dólares en efectivo en las cuentas bancarias y tarjetas magnéticas asociadas, el valor de referencia de esas cuentas "en divisas" sigue siendo el dólar estadounidense.
"Esto es posible comprobarlo cuando consulta el saldo de su cuenta o le notifican una transacción hecha (los valores de la operación y el saldo resultante los expresan en dólares). También cuando usted deposita cualquier divisa de las todavía permitidas en efectivo, como el euro, el dólar canadiense, las libras esterlinas y el franco suizo. En ese momento, el banco le compra su dinero a razón de la tasa del día entre la divisa extranjera y el peso cubano (CUP) y reconvierte el saldo resultante de esa operación de CUP a dólar, en lo que en argot bancario se nombra 'canje y recanje'", explica El Toque.
El valor más alto del tipo de cambio de la MLC en lo que va de año se registró el 16 de mayo, cuando llegó a intercambiarse por 125 pesos. En los últimos días de ese mes el dólar estuvo bajo presión en el mercado negro cubano y en un análisis en DIARIO DE CUBA la economista Rafaela Cruz se preguntaba si caería o volvería a subir.
Dos noticias recientes que implicaron al dólar fueron aprovechadas para hacer proselitismo en contra de su valor, señaló Cruz.
El 13 de mayo, el Gobierno cubano reconoció estar preparando un mecanismo de asignación de divisas a entidades seleccionadas, a un tipo de cambio inferior al del mercado negro. Según el ministro de Economía, Alejandro Gil, esto permitiría "avanzar para, más adelante, restablecer la venta de divisas a la población". Solo tres días después, la Casa Blanca anunció medidas que recordaron la era Obama.
La conjunción y simultaneidad de ambas noticias, según Cruz, hizo temer la posibilidad de un inmediato aumento de la oferta de dólares en Cuba, lo que haría disminuir su valor.
El economista Pedro Monreal estimó una tasa de equilibrio del peso cubano con respecto al dólar para este 2022 de 82CUP, aunque aclaró que podría sufrir variaciones teniendo en cuenta la metodología aplicada, con limitaciones por la carencia de datos oficiales abiertos y en un país donde la divulgación de las estadísticas es retrasada, incompleta e impredecible.
La inflación en Cuba, marcada por la necesidad de MLC o divisas para conseguir desde boletos de avión y electrodomésticos hasta productos de primera necesidad, como son los alimentos, se agravó con las reformas económicas aplicadas a inicios del 2021, que limitaron notablemente el poder adquisitivo de los cubanos.
Otra de las medidas que afectó el valor del peso cubano fue la prohibición de la venta de dólares en los aeropuertos, único lugar donde el Estado ofreció este servicio al cambio oficial (1x24) hasta mediados del pasado año para quienes viajaban al extranjero.
A inicios del presente año, la empresa Bloomberg, especializada en temas financieros, calificó al peso cubano como la moneda más depreciada del mundo en el período comprendido entre el 1 de enero de 2021 y el 5 de enero de 2022, periodo de aplicación en Cuba de la Tarea Ordenamiento, uno de cuyos propósitos, según las autoridades, sería revalorizar el papel del peso cubano.
No obstante, la vorágine de medidas económicas que supusieron la unificación monetaria y cambiaria, el aumento de la masa salarial, del déficit fiscal, de la inflación planificada, entre otras, fueron un fracaso económico anunciado, que en vez de mejorar la vida de los cubanos los ha sumido en peores privaciones.
Obviamente los Mayorales no encuentran quien les preste un shekel prieto ... el barco robo-involucinario ha encallado y se están comiendo hasta el casco de la nao ... los pronósticos no son halagüeños ....
Todavía está muy lejos del valor que alcanzaron las divisas en el Periodo Especial, cuando el peso cubano no había sido devaluado oficialmente a un quinto de su valor nominal. (Recordar que, en media, las pensiones y salarios fueron multiplicados por 5, así que, en un cálculo rápido por la inflación acumulada en el propio dólar, tendría que ponerse a más de 380 pesos por dólar)