En Cuba, la Oficina Nacional de Estadísticas (ONEI) acaba de publicar el informe “Organización Institucional. Principales Entidades”, cuyo objetivo es mostrar el número de entidades por territorio, organismo y actividad económica, atendiendo a su forma de organización, según consta en el Directorio de Unidades Institucionales y Establecimientos, durante el periodo de enero a diciembre 2021.
La fuente de los datos procede de los Registros Administrativos Jurídicos de la ONEI, de Empresas y Unidades Presupuestadas (REEUP), de Entidades Agropecuarias No Estatales (REEANE) y de Unidades Básicas de Producción Cooperativa (REUCO) donde se incluyen las cooperativas agropecuarias (CPA, CCS y UBPC), así como el Registro Mercantil del Ministerio de Justicia, donde se registran las sociedades mercantiles de capital totalmente cubano, y las cooperativas no agropecuarias (CNoA).
Esta información presenta interés por cuanto se presentan datos relativos a los principales actores y entidades que operan en la economía de Cuba, que guardan una estrecha relación con el clima productivo. Se suele aceptar que un mayor número de actores se encuentra relacionado con una mejora de la economía, y a la inversa, cuando la situación económica se deteriora, no se crean entidades y las que existen pueden acabar desapareciendo. Incluso en la economía de planificación central comunista de Cuba estos comportamientos son claramente visibles.
Hechas estas previsiones, este artículo pretende realizar una revisión de los resultados relativos a 2021, y su comparación con el año anterior, lo cual presentan en el Cuadro 1.
Cuadro 1: Evolución de las principales entidades por formas de gestión 2020-2021
|
2021 |
2020 |
% Variación |
Total |
10.010 |
9.560 |
4,7 |
Empresas |
1.867 |
1.795 |
4,0 |
Sociedades mercantiles |
258 |
255 |
1,2 |
Mipymes |
270 |
- |
- |
Cooperativas |
5.211 |
5.278 |
-1,3 |
CNoA |
438 |
421 |
4,0 |
UBPC |
1.459 |
1.513 |
-3,6 |
CPA |
863 |
876 |
-1,5 |
CCS |
2.463 |
2.468 |
-0,2 |
Unidades presupuestadas |
2.404 |
2.232 |
7,7 |
Teniendo en cuenta que 2020 fue un año anormal en Cuba, como consecuencia del impacto de la pandemia de Covid-19 en la economía, y que durante 2021 se dejaron sentir los efectos negativos de la Tarea Ordenamiento, los datos deben ser interpretados con sumo cuidado.
Por lo pronto, las estadísticas disponibles indican que el número total de entidades aumentó hasta situarse en 10.010, un nivel que se aproxima al máximo de la serie histórica, correspondiente a las 10.963 entidades que existían en 2011. ¿Quiere ello decir que el clima económico ha sido más activo durante el ejercicio? No del todo.
El crecimiento del número de entidades de la economía con respecto a 2020 ha sido de un 4,7%, mayor en el caso de las empresas (4,7%) que han interrumpido momentáneamente su tendencia a la baja de largo plazo como se observa en el Gráfico 1 (entre 2011 y 2019 el número de empresas descendió un 41,8%) y en cambio ha sido menor en el caso de las sociedades mercantiles, con tan solo un 1,2% de aumento.
Gráfico 1.- Evolución del número de empresas en la economía cubana
Continuando con la estadística de las formas de organización, las cooperativas en conjunto se redujeron un 1,3%, quedando en 5.211 (prácticamente la mitad de las entidades), siendo especialmente intensa la reducción en las que están relacionadas con la actividad agropecuaria, reflejando la grave crisis estructural en que se encuentra.
Así, por ejemplo, las UBPC disminuyeron un 3,6%, las CPA un 1,5% y las CCS un 0,2% mientras que, en cambio, las CNoA aumentaron un 4% tras la nueva regulación que han recibido en 2021. De hecho, las CNoA experimentaron un frenazo en 2020, pero han vuelto a crecer en 2021 recuperando la tendencia alcista de años anteriores. No obstante, su número sigue sin despegar.
Finalmente, las organizaciones vinculadas al sector presupuestado, las que se financian con cargo al gasto público, mostraron un cierto dinamismo superior a la media, con un crecimiento en 2021 respecto de 2020, del 7,7%, el mayor de todas las entidades.
Como se observa en el Gráfico 2, a largo plazo, las unidades del sector presupuestado han mostrado una mayor resistencia a la baja que las empresas. Que el régimen aspire a promover el crecimiento de la economía utilizando la creación de más unidades del sector presupuestado, no significa otra cosa que más Estado, más gasto, déficit y con ello, trabas al crecimiento.
Por el contrario, la irrupción de las MIPYMES, en número de 270, durante su primer año, es una bocanada de aire fresco en la obsoleta economía cubana, y viene a cambiar el panorama gris que ofrecen los datos. Sin embargo, al no existir esta figura en 2020, resulta imposible la comparación interanual. De hecho, si se excluyen las MIPYMES del cálculo interanual de entidades, el crecimiento de 2021 con respecto a 2020, se situaría solo en un 1,9% mostrando un comportamiento distinto.
Gráfico 2.- Evolución comparativa de empresas y unidades del sector presupuestado
Pese a todo, no conviene pensar que en la economía cubana se han producido cambios en la estructura de las unidades productivas y mucho menos que estos tengan que ver con el dinamismo económico, porque se puede obtener una idea equivocada.
Lo que revelan los datos es lo contrario, y que si se si toma como base de comparación un perIodo de tiempo más largo, empezando por ejemplo en 2013, los datos del Cuadro 2 confirman una penosa estabilidad de los agentes económicos, bajo control absoluto del Gobierno.
Cuadro 2.- Cambios en la estructura productiva cubana
|
2021 |
2013 |
Variación |
Total |
100,0 |
100,0 |
-2,3 |
Empresas |
18,7 |
21,8 |
-16,6 |
Sociedades mercantiles |
2,6 |
2,3 |
8,9 |
MIPYMES |
2,7 |
0,0 |
|
Cooperativas |
52,1 |
52,9 |
-3,9 |
CNoA |
4,4 |
1,9 |
121,2 |
UBPC |
14,6 |
17,7 |
-19,4 |
CPA |
8,6 |
8,9 |
-5,1 |
CCS |
24,6 |
24,4 |
-1,6 |
Unidades presupuestadas |
24,0 |
23,0 |
2,1 |
Entre 2013 y 2022 las unidades presupuestadas consolidaron su espacio, con el 23-24% del total y un crecimiento del 2,1% que contrasta con la reducción experimentada por todas las unidades, estimada en un -2,3%.
Especialmente destacada ha sido la disminución del número de empresas, que desaparecieron casi un 17% las que había en 2013 a través de un ajuste silencioso que ha dejado de funcionar a 371 empresas (hasta un 41,8% si la comparación se extiende hasta 2011). Las CNoA aumentaron en porcentaje un 121,2% pero apenas llegaron al 4,4% del total lo que supuso duplicar su porcentaje. Por comparación con las MIPYMES, estas arrancaron en 2021 con un 2,7% del total, lo que puede indicar dónde puede estar su "techo" a largo plazo si no se liberalizan los procesos de creación y apertura. El descenso de las entidades agropecuarias una vez más, vuelve a confirmar la crisis sistémica del sector, su incapacidad para producir alimentos para toda la población, como consecuencia de su actual organización productiva comunista.
Ellos dirán que fue por culpa del embargo o bloqueo.