La estatal Tabacuba ha añadido más presión sobre los vegueros cubanos, ya insatisfechos por el alto costo de los insumos necesarios para producir tabaco y el insuficiente monto que paga la empresa por las cosechas, que para muchos hace ya insostenible la inversión y obliga a apostar por otros cultivos.
La última medida que ha indignado a los tabacaleros es la reducción del 5% al 3% de la Moneda Libremente Convertible (MLC) a la que pueden acceder como "estímulo" y solo por el tabaco producido que la empresa considere "exportable".
"Esta gente (la empresa estatal) todos los días te mueven la bola. Uno no puede planificarse con nada, porque nada es seguro", se quejó Roberto Díaz, un productor de tabaco de exportación en Mayarí, Holguín.
Díaz criticó también la demora de la empresa en facilitar a los vegueros el acceso al porciento de divisas por el tabaco ya vendido. "Mira que patalean para vendernos esos MLC… Es una demora que agota", dijo.
Con la Tarea Ordenamiento iniciada por el Gobierno en enero de este año, que implicó cambios salariales, de precios y en el manejo de las divisas en la economía nacional, una de las estrategias para impulsar las ventas cubanas en el exterior ha sido permitir que los actores económicos privados o estatales que tributen a la exportación "retengan" un porcentaje de lo devengado en MLC, esa especie de dólar virtual, sustituto del extinto CUC.
Como parte de ello, los productores de tabaco de exportación y miel de abeja que sobrecumplen su plan de ventas, y cualquier otro productor que logre exportar algún producto o expenderlo en la cadena de tiendas en MLC o en la Zona Especial de Desarrollo del Mariel, "retienen" un porcentaje en divisas. En la práctica, esto significa el derecho a, con el dinero ganado, comprar un monto de MLC al cambio oficial (24 pesos por un dólar), como "estímulo".
"Un día dicen una cosa y al otro lo cambian, esto es una locura", criticó Ignacio Rodríguez, otro veguero. "Y no es que todo el dinero ganado te lo calculen para la divisa, es solo el del tabaco que clasifica para exportación. Por ejemplo, si mi tabaco fue valorado en 150.000 pesos y solo 50.000 eran de capas exportables, cuando estaba al 5% me tocaba comprar 2.500 MLC; ahora, al 3%, puedo comprar 1.500 MLC. ¡Son mil menos!".
"Lo peor es que de esos MLC te descuentan por los insumos que compras. Por ejemplo, un saco de abono cuesta 900 pesos, que ya es carísimo, pero luego te descuentan 75 MLC también. Todo lo complican con enredillos y trabas, y es golpe por donde quiera para el que trabaja", agregó.
Por su parte, Juan Ramírez, también productor, consideró "injusto que solo paguen MLC por las capas para tabaco de exportación, porque al final nadie fabrica un tabaco solo con la capa. La capa fina e impecable es el envoltorio final, el que le da 'vista' al tabaco torcido, pero dentro lleva un capote y la tripa. Incluso lo que menos lleva es capa. Sin embargo, por el resto no te valoran la exportación, solo por la capa. Eso es un engaño", dijo.
"Igual, no entiendo cómo si dicen que quieren estimularnos con los MLC bajan el porciento. Eso en vez de estimular, desestimula. Aparte de lo caro que venden los insecticidas, fungicidas y el fertilizante, de cuánto han subido la mano de obra, los guardias, el seguro, y el precio bajo que pagan por el tabaco que clasifica para exportación, vienen a bajar el porciento de MLC. La ganancia está en poder vender el MLC a 80 pesos en la calle o comprar con él algo que uno necesite" en las tiendas en divisas, razonó.
En efecto, el "estímulo" de la retención de MLC funciona gracias a que la economía cubana no tiene capacidad para sostener un mercado estable de compra/venta de divisas al cambio oficial de 24 CUP por un MLC. Aunque el Gobierno ha dolarizado la economía, pasando un segmento importante del comercio minorista y los servicios a MLC, desde hace meses no vende divisas físicas a los cubanos. La vía para adquirirlas es el mercado negro, donde los precios se han triplicado.
La reducción del porcentaje en MLC que la empresa estatal permite "retener" a los vegueros fue definida el pasado 26 de agosto como parte del tercer ajuste de precios de acopio del tabaco en este año de "ordenamiento"; es decir, 15 días antes de que Marino Murillo asumiera el cargo de presidente del Grupo Empresarial Tabacuba.
La demora en la asignación del MLC ha provocado que los productores atribuyan incorrectamente al polémico funcionario también la reducción del porcentaje. No obstante, si bien no fue bajo su dirección que ocurrió, sí está en sus manos intentar solucionar esta y las demás incongruencias.
Murillo se ha ganado la impopularidad por ser el rostro más visible de los Lineamientos del Partido Comunista para la economía, que no han conducido a nada, y uno de los responsables de la Tarea Ordenamiento, que ha agudizado la crisis y empeorado la vida de los cubanos.
