La agencia Reuters estima, basándose en datos disponibles y en fuentes locales, que la zafra azucarera de 2021 no llegará al millón de toneladas de azúcar por primera vez desde 1908. Según sus estimados, la producción podría estar alrededor de las 900.000 toneladas, una disminución del 25%.
Las esperanzas de las autoridades cubanas de que las exportaciones de azúcar moderen la grave crisis económica que sufre la Isla y cierren una brecha cambiaria, parecen totalmente vanas luego de conocerse que, según informes oficiales, la cosecha marcha al menos 200.000 toneladas métricas por debajo de las previsiones para fines de febrero.
Julio Andrés García, presidente del monopolio azucarero AZCUBA, dijo en diciembre que la industria estatal produciría 1,2 millones de toneladas métricas de azúcar sin refinar en 2021, cifra similar a la del año anterior.
La producción de Cuba ha promediado alrededor de 1,4 millones de toneladas durante los últimos cinco años, en comparación con un máximo que logró la industria de ocho millones de toneladas en 1989.
La cosecha se extiende de noviembre a mayo, con rendimientos máximos desde enero hasta mediados de abril.
Cuba consume entre 600.000 y 700.000 toneladas métricas de azúcar por año y tiene un acuerdo para vender unas 400.000 toneladas a China. El resto la comercializa en el mercado abierto. Hace un trienio importa un volumen no desestimable para garantizar la demanda del turismo y las ventas en la red de tiendas en dólares.
La industria azucarera entró en recesión hace casi dos décadas, cuando Fidel Castro ordenó desmantelar 120 de los 165 centrales que molían entonces. La falta de visión y de una estrategia adecuada acentuó el deterioro de una tecnología ya obsoleta.
Si bien la campaña anual suele recibir cada año un seguimiento constante en los medios oficiales, este 2021 la prensa cubana apenas informa sobre la marcha de la zafra.
La cosecha 2020-2021 comenzó con problemas graves y diversos, utilizando apenas 18 de los 56 centrales que supuestamente permanecen en activo, y con solo el 15% del cultivo bajo irrigación y drenaje efectivos.
Dionis Pérez Pérez, director de Informática, Comunicaciones y Análisis de AZCUBA, declaró al diario oficial Granma que a la falta de combustible, fertilizantes y herbicidas, se suma en esta campaña el déficit financiero. De los 44 millones de dólares previstos, solo han dispuesto de algo más de seis millones para el mantenimiento.
A fines de abril, cuando se detenga la molienda, se sabrá la realidad de una industria que fuera determinante en la historia económica de la Isla.
Ha sucedido lo mismo con todos los cultivos y con toda la producción industrial convirtiendo el país en una mísera isla donde desgobiernan los mafiosos del clan militar y los dinosaurios que quedan.
Y pensar que el traste del che guevara una noche de los 60 llamó a su oficina al Gran Julio Lobo,el Rey del azúcar,y le ofreció quedarse como administrador de uno de sus 13 Centrales y que el resto más todas sus propiedades pasaban a manos del Pueblo,Julio Lobo le dijo que lo pensaría.Cuentan que llegó a su casa y les comunicó a sus allegados que aquello era el fin,recogió lo que pudo y se marcharon y con él también se fue el azúcar del país.
Uno de los últimos ministros del azúcar fue el “general” Ulises Rosales del Toro designado por la basura de Fidel Castro,resultó la estocada final para una industria que llegó a ser la más próspera del mundo y que fue desapareciendo a golpe de conga con el estribillo de ??Somos socialista pa’lante y pa’lante y al que no le guste que tome purgante??.
El purgante se lo tomó el pueblo idiota de Cuba para llenar de mierda todo un país.
Que la zafra azucarera en 2021 sea igual o menor que hace más de cien años es una vergüenza sin paliativos. Máxime si se toma en cuenta que la población cubana actual (11,5 milones hab.) es más de cinco veces mayor que en 1908 (poco más de dos millones). En tèrminos de per cápita, en 1908 se produjo más o menos media ton métrica por habitante. En 2021, pues habría que dividir 900,000 tm entre los 11,5 millones de cubanos. Una cuenta que se la dejo al investigador acucioso.