Con una puntuación de 28,1, Cuba ocupó el lugar número 176 del Índice de Libertad Económica 2021 que prepara la Heritage Foundation cada año, y aunque la Isla creció en 1,2 puntos respecto al 2020, solo superó a Venezuela y Corea del Norte en esta ocasión.
De acuerdo a los especialistas de la fundación estadounidense, la economía cubana ha estado en la parte inferior del ranking desde el inicio de su confección en 1995, y solo dos de los 12 indicadores evaluados tienen una calificación superior a 50 puntos.
La información publicada por la organización respecto a Cuba destaca que, aunque la Constitución de 2019 reconoce en teoría la propiedad privada, el Estado es dueño de la mayoría de los medios de producción en el país.
Además, señala que apenas hay separación entre el poder judicial, la Asamblea Nacional y el Partido Comunista, que puede nombrar o destituir a los jueces en cualquier momento, y agrega que "la corrupción es un grave problema que sigue sin resolverse".
Los autores del informe también afirmaron que "la ilegalidad generalizada impregna tanto las limitadas empresas privadas de Cuba como la vasta economía controlada por el Estado".
Otros indicadores que no favorecen a la economía cubana son el tipo máximo del impuesto sobre la renta de las personas físicas, que equivale al 50%, así como el tipo máximo del impuesto de sociedades, que fue fijado en el 30%.
"La presión fiscal global equivale al 43,5% de la renta nacional total. El gasto público ha representado el 64,6% de la producción total (PIB) en los últimos tres años, y los déficits presupuestarios han sido, por término medio, del 7,7% del PIB. La deuda pública equivale al 51,9% del PIB", se puede leer en el documento.
El texto también afirma que las "continuas y duras sanciones de Estados Unidos y la reducción de los envíos de energía subvencionada desde Venezuela han reducido el dinero del que dispone el Gobierno para financiar las subvenciones y han obligado a un racionamiento generalizado de los productos".
Entre los mayores problemas señalados por los investigadores se encuentra que "las empresas estatales distorsionan considerablemente la economía" y que "el acceso al crédito para la actividad del sector privado se ve gravemente obstaculizado por la escasa profundidad del mercado financiero", por lo cual concluyeron que "a pesar de una década de cambios paulatinos, el Estado sigue teniendo el control".
Un reciente informe de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) indicó que Cuba es el país con más cargas tributarias de la región.
Además, a partir del 1 de enero de 2021 entró en vigor en la Isla la llamada Tarea Ordenamiento, que ha agravado aún más la crisis económica iniciada en la segunda mitad de 2019 por la disminución de envíos de petróleo desde Venezuela e incrementada en 2020 por la pandemia del coronavirus.