El opositor cubano Virgilio Mantilla denunció este jueves desde el centro penitenciario de Camagüey conocido como Kilo 7 que el régimen presentó una nueva denuncia en su contra. De resultar sancionado, sería la quinta condena por motivos políticos del líder de la Unidad Camagüeyana.
En una llamada telefónica que publicó en Facebook el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH), Mantilla contó que días atrás, "me levantaron una nueva denuncia, una nueva causa".
El motivo sería un poema que difundió el opositor y su denuncia sobre la situación de un primo suyo que hizo una huelga de hambre en la prisión, tras serle revocada la sanción de trabajo correccional con internamiento, que cumplía trabajando en el carbón.
Pese a la probabilidad de ser condenado otra vez y de que su encierro se prolongue, una vez más, Virgilio Mantilla aseguró que seguirá "denunciando las violaciones de derechos humanos aquí" y "haciendo poemas", porque eso le dará más fuerzas para continuar luchando "por el bienestar de mi pueblo".
En la llamada, el opositor también denunció la falta de atención médica en la prisión. "Ya aquí no hay enfermera, aquí no hay nada", afirmó y añadió que la vida de los reclusos está en riesgo.
Mantilla reiteró que continuará denunciando una situación que consideró que debe conocer el mundo y dijo estar dispuesto a morirse en la cárcel.
En junio de 2024, cuatro meses antes de la fecha aproximada en que debía concluir su condena, el opositor cubano recibió una nueva sanción de diez meses de privación de libertad por supuesto desacato.
Mantilla había salido de prisión en junio de 2021, después de cumplir una sanción de siete meses en la cárcel conocida como Kilo 8. Sin embargo, el 16 de julio fue detenido junto a otros cubanos que participaron en las históricas protestas antigubernamentales de los días 11 y 12 de julio.
El 29 de septiembre de ese año fue juzgado en prisión. La Fiscalía solicitó para él una condena de tres años de privación de libertad, que debía finalizar el 16 de octubre del año pasado.
Acusado de propaganda contra el orden constitucional el activista de la UNPACU Alexander Verdecia Rodríguez
El régimen cubano acusó de propaganda contra el orden constitucional al activista de la Unión Patriótica de Cuba, Alexander Verdecia Rodríguez, coordinador de la organización en Río Cauto, Granma, quien fue arrestado el pasado 6 de febrero.
Su esposa, Eliannis Villavicencio Jorge, explicó al medio independiente ADN que la acusación se basa en las publicaciones de su esposo en las redes sociales, en las que ha criticado a las autoridades de Cuba.
Tras el arresto, Villavicencio Jorge se dirigió al centro de operaciones en el que radica la Seguridad del Estado para saber por qué habían detenido a su esposo, según contó en un audio que fue compartido en Facebook por el OCDH.
Las autoridades no le dieron ninguna explicación y a Verdecia Rodríguez solo pudo verlo de lejos. Él le gritó que lo estaban trasladando a la prisión Las Mangas, en Bayamo. Hasta el momento, no ha sido informado de la fecha del juicio ni de la petición fiscal.
Alexander Verdecia Rodríguez ha sido sancionado con penas de limitación o privación de libertad en varias ocasiones. En 2018, fue condenado a dos meses de reclusión domiciliaria. En 2016, fue encarcelado durante un año, por supuesto desacato. Un año antes recibió sanciones de reclusión domiciliaria de tres y seis meses por negarse a pagar una multa de 2.000 pesos.
En 2014, había sido expulsado de su trabajo en la Empresa Arrocera Valle del Cauto, por pertenecer al Movimiento Pastores por el Cambio.
Por el delito de propaganda contra el orden constitucional fue juzgado a finales de enero el Alexander Fábregas Milanés, para quien la Fiscalía de Santa Clara solicitó una sentencia de siete años de cárcel.
Por el mismo delito fueron sentenciados en enero a cuatro y cinco años de cárcel, respectivamente, los activistas Cristhian de Jesús Peña Aguilera y Félix Daniel Pérez Ruiz.
En estos momentos, varios cubanos cumplen prisión por sus publicaciones en redes sociales. Entre ellos también se encuentra la joven de 22 años Sulmira Martínez, quien podría pasar diez años bajo reclusión por instar a los cubanos a protestar en las calles contra el régimen.